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Los Premios Fronteras recompensan la obsesión por la originalidad en la ciencia y el arte

Los galardones de la Fundación BBVA, dotados con 400.000 euros cada uno, se han entregado este jueves a 17 referentes de la creatividad científica y artística

Foto de familia de los Premios Fronteras del Conocimiento, este jueves, en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Foto de familia de los Premios Fronteras del Conocimiento, este jueves, en el Palacio Euskalduna de Bilbao.Fundación BBVA
Manuel Ansede

El pianista y compositor británico George Benjamin, de 64 años, prefiere no aceptar encargos, aunque pierda grandes sumas de dinero. No quiere plazos de entrega ni condiciones previas, sino concentrarse el tiempo que haga falta en una partitura original, que renueve las posibilidades creativas de la música contemporánea. Benjamin ha recogido este jueves en Bilbao junto a 16 investigadores los Premios Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, dotados con 400.000 euros en cada categoría. La noche anterior, los científicos galardonados asistieron extasiados a un concierto con música de Benjamin que sonaba a metáfora de la investigación básica: la Orquesta Sinfónica de Madrid al completo batiendo en el registro agudo, transitando por caminos nunca antes explorados, muy lejos de las melodías tradicionales.

Benjamin habla de este proceso creativo en el libro Las reglas del juego: “Necesito que transcurra un cierto lapso vital después de la composición, un tiempo de olvido. El periodo de trabajo sobre una obra es tan obsesivo que, para salir de ese mundo, necesito tiempo [...]. Si intentara escribir en ese periodo sé que no escribiría sino una mala copia de la obra recién terminada”. La palabra obsesión se repite en algunas biografías de los premiados.

El bioquímico Peter Walter, nacido hace 69 años en Berlín, ha sido uno de los galardonados en la categoría de Biología y Biomedicina. Walter es el descubridor de la respuesta a proteínas mal plegadas, una mecanismo de las células para eliminar proteínas que se vuelven tóxicas. El bioquímico, de la Universidad de California en San Francisco (EE UU), y su colega Carmela Sidrauski han detectado una molécula implicada en este proceso, llamada ISRIB, que tiene efectos aparentemente milagrosos en ratones, mejorando las capacidades de su cerebro, como la memoria y la agilidad mental. La web especializada STAT lo definió así: “Walter está fascinado —algunos podrían decir que obsesionado— con la diminuta molécula que ha descubierto su laboratorio”.

El científico alemán ha compartido el premio con otros tres investigadores que han revelado los mecanismos que controlan el funcionamiento de las proteínas: Franz-Ulrich Hartl, director del Instituto Max Planck de Bioquímica, en Múnich (Alemania); Arthur Horwich, de la Universidad de Yale (EE UU); y Kazutoshi Mori, de la Universidad de Kioto (Japón). Los fenómenos que han observado están relacionados con multitud de enfermedades, como el cáncer, el párkinson y el alzhéimer.

El glaciólogo francés Jean Jouzel ha sido uno de los cinco premiados en la categoría de Cambio climático. Este investigador, de 77 años, colaboró desde Francia en la legendaria expedición científica que, en plena Guerra Fría, alcanzó la base antártica soviética Vostok, en una búsqueda obsesiva del hielo milenario más puro. Los análisis de Jouzel y sus colegas en la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas (CEA) culminaron en tres estudios, publicados en 1987, que confirmaron definitivamente la relación entre el dióxido de carbono en la atmósfera y el calentamiento del planeta.

Jouzel ha recogido el premio junto a la danesa Dorthe Dahl-Jensen, de la Universidad de Copenhague; la francesa Valérie Masson-Delmotte, de la Universidad de París-Saclay; y los suizos Jakob Schwander y Thomas Stocker, de la Universidad de Berna. Todos ellos estudian las burbujas de aire atrapadas en el hielo, reliquias de la atmósfera del pasado. “Comprender y extraer la riqueza de la información climática de los majestuosos testigos de hielo de tres kilómetros de longitud, perforados desde la superficie hasta el lecho rocoso de las grandes capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, ha sido un viaje innovador y lleno de retos”, ha proclamado Dahl-Jensen en su discurso en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

Dos investigadores mexicanos, Rodolfo Dirzo y Gerardo Ceballos, han ganado en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación por sus trabajos sobre la extinción de especies. Dirzo, de la Universidad de Stanford (EE UU), acuñó el término “defaunación”, análogo al de deforestación, para referirse a la ausencia de animales en un ecosistema. El científico ha celebrado en su discurso que, este jueves, el lince ibérico haya dejado de estar en peligro de extinción. Dirzo, no obstante, ha alertado de que la humanidad se ha convertido “en el motor de lo que se va perfilando como una nueva extinción masiva, la sexta en los últimos 542 millones de años de evolución biológica planetaria”.

El jurado también ha recompensado la originalidad de Elke Weber, una psicóloga alemana de la Universidad de Princeton (EE UU) que ha estudiado la respuesta humana al cambio climático con un novedoso enfoque psicológico. “Los humanos —los Homo sapiens, nosotros— no necesariamente tomamos decisiones de manera estrictamente racional. El sesgo del presente, el temor a la pérdida y otras desviaciones sistemáticas de la racionalidad económica nos llevan a tomar muchas decisiones que no nos benefician a largo plazo”, ha alertado.

Dos matemáticos, la francesa Claire Voisin y el estadounidense de origen soviético Yakov Eliashberg, han sido galardonados en la categoría de Ciencias básicas. Ambos investigadores, ella desde el Instituto de Matemáticas de Jussieu-Paris Rive Gauche y él desde la Universidad de Stanford, han conectado las geometrías algebraica y simpléctica, dos disciplinas que exploran espacios inimaginables para el ciudadano común.

Finalmente, el japonés Takeo Kanade, de la Universidad Carnegie Mellon (EE UU), ha recibido el premio en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación, por crear hace ya tres décadas programas informáticos que reconocen con precisión rasgos y expresiones faciales, unos avances hoy omnipresentes en los teléfonos móviles. En Economía, el ganador ha sido Partha Dasgupta, un investigador de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) que ha proporcionado herramientas para medir el desarrollo sostenible.

Los Premios Fronteras del Conocimiento, creados por la Fundación BBVA en 2008, han galardonado en 26 ocasiones a personas que posteriormente han ganado un Nobel. En la evaluación de las nominaciones participa el mayor organismo de ciencia de España, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Su presidenta, Eloísa del Pino, ha proclamado que el mensaje de estos premios es que “solo desde la diversidad de las disciplinas científicas podemos aspirar a conocer el universo extraordinario en el que habitamos”.

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Sobre la firma

Manuel Ansede
Manuel Ansede es periodista científico y antes fue médico de animales. Es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Licenciado en Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, hizo el Máster en Periodismo y Comunicación de la Ciencia, Tecnología, Medioambiente y Salud en la Universidad Carlos III
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