_
_
_
_

Los recortes abocan al cierre a grupos antisida en pleno repunte del virus

Las asociaciones contra el VIH de Vigo y Santiago cesan su actividad por falta de ayudas mientras los profesionales alertan de un aumento de los casos

Un representante del comité antisida de Vilagarcía de Arousa, en la sede de la entidad.
Un representante del comité antisida de Vilagarcía de Arousa, en la sede de la entidad.CARLOS PUGA

“Los recursos que manejamos las asociaciones para elaborar programas de prevención del VIH han descendido a niveles de hace diez años”, explica con resignación el director de la asociación CCanvihar de lucha contra el Sida, Fernando González. La sede de esta entidad en Vigo —al igual que el Comité ciudadano de Santiago de Compostela— son dos de los organismos que combatían esta enfermedad y que se han visto abocados al cierre durante los primeros meses del 2012 por la falta de ayudas institucionales.

“De un año para otro la Xunta nos redujo la subvención casi un 55% y así nos es inviable continuar”, señala González. La suya era la única asociación en la ciudad de Vigo dedicada exclusivamente a la atención de personas afectadas por el virus del Sida. El director de CCanvihar lamenta que los recortes y el desmantelamiento de este tipo de servicios llegue en un momento en donde los profesionales “están registrando un alarmante repunte en los casos de VIH”.

En este sentido, el especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Meixoeiro de Vigo, Luis Morano, alerta no solo de un aumento en el número de casos, sino también de un cambio de patrón con respecto a los nuevos diagnósticos que se están efectuando. “Antes el principal método de transmisión de la enfermedad era por vía intravenosa; sin embargo, ahora es mayor el número de personas que la contraen tras mantener relaciones, sobre todo entre las parejas homosexuales”, señala Morano. No obstante, uno de los principales problemas que detectan los profesionales a la hora de tratar el Sida es el alto índice de personas que desconocen que son portadoras del virus. “Es muy importante el diagnóstico precoz. Se cree que cerca de un 50% de los afectados no sabe que lo es y debería estar a tratamiento”, sostiene Luis Morano. Por este motivo, el especialista reivindica la labor de asociaciones de atención a enfermos de VIH a la hora de realizar campañas de información de cara a la ciudadanía. “La idea de que se ha avanzado mucho en el tratamiento de la enfermedad está haciendo que la gente se descuide en cuanto a la prevención”, asegura.

La Xunta retiró la subvención a cuatro de las seis entidades de A Coruña

En los últimos meses, muchos son los colectivos de atención a afectados por el virus del VIH que están atravesando por momentos críticos. Además de los cierres de entidades en Vigo y Santiago, el pasado mes de enero saltaban las alarmas al conocerse que la Iglesia amenazaba con desahuciar a ocho enfermos que vivían en un piso gestionado por el Comité Ciudadano Antisida de Ourense ya que el organismo no podía permitirse el pago del alquiler del local. De la misma forma, los recortes a este tipo de asociaciones también han sido notables en la provincia de A Coruña. De las seis agrupaciones que trabajan en la prevención y asistencia de este virus, cuatro han visto como se les denegaban las ayudas por parte de la Consellería de Sanidade.

“El año pasado recibimos unos 6.000 euros de subvención por parte de la Xunta y este año, cero. Estamos en una situación muy precaria”, revela la presidenta del Colectivo Moucho, Ana Naya. Con motivo de la supresión de las ayudas, esta asociación de más de 12 años de historia en la ciudad herculina se ha visto obligada a suprimir programas de prevención y a reducir al máximo talleres de concienciación sobre esta problemática. “No sabemos cómo vamos a subsistir, de momento salimos adelante gracias al voluntariado”, señala la responsable de la organización.

También el Comité Antisida de A Coruña ha visto mermada en hasta un 40% su partida para el año 2012. “Tenemos muchas más limitaciones”, admite la coordinadora de la entidad, Sonia Valbuena, quien además reivindica un cambio en el modelo de las campañas de prevención que considera “ineficaces e insuficientes”. “No basta con hacer charlas y repartir folletos en momentos puntuales, hay que invertir en educación de forma continuada y llevando a cabo programas periódicos en colegios e institutos”, sentencia Valbuena.

De esta forma, la organización coruñesa demanda más atención por parte de la Administración ya que temen que el repunte en el número de casos que vienen notando en los últimos meses se agrave como consecuencia de la actual coyuntura económica. “Con la crisis, los recortes provocan una dupla problemática. Por una parte aumentan las personas en riesgo de exclusión social y además se reducen las partidas para atender a esa gente. La sociedad les da la espalda por partida doble”, apunta la coordinadora.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_