Rosa Montero

La marcha del Rey muestra una necesidad social, las ganas de renovarse y de reinventarse

La escritora Cristina Fallarás, que perdió su casa por desahucio, sacó un artículo hace un par de semanas explicando cómo Hacienda le había embargado los pocos euros que había ganado con unas colaboraciones

Todas las generaciones se deben haber sentido en mitad de turbulentas crisis

Además de traicionar, vender y abandonar a los saharauis, encima les perseguimos e incumplimos la ley como sucios y tramposos trileros

El miserable que las secuestró lo ha hecho porque podía, porque su entorno propicia y acepta esta violencia

Hay que hacer que el abusón sea visto como un repugnante miserable, un ser cobarde y ridículo

Se nos olvida que hemos sido un país colonial que abandonó de manera indecente a su colonia

Lo de ser iguales ante la Ley se nos da como 10.000 veces peor que al resto del mundo

Siempre me ha parecido absurda la poca atención que se presta a los ancianos en nuestro país

A las mujeres se les exige todo, una excelencia global que jamás se demandaría en un varón

Recorre el mundo un impulso de modernidad hacia la construcción de organismos supranacionales que minimicen el furor guerrero de las banderas

En primavera casi todos solemos estar más aturullados, más encendidos y más sentimentales

La confianza en las fuerzas públicas es un buen síntoma de la viabilidad democrática de un país

¿Vamos a seguir ignorando/permitiendo esas concertinas, esa desolación, esa carnicería que nos haría llorar amargamente si la viéramos en una película?

El 76% de los homosexuales dijeron haber sido discriminados en el centro educativo

Un Ayuntamiento ha iniciado obras que impiden a una enferma salir de su casa

Me gustan las personas que van por la calle con una especie de alegría en el cuerpo, el puro gozo animal de saberse vivo

Este tibio avance está llegando cuando miles de españoles andan ya con la lengua fuera

Yo no creo en milagros, pero sí en la suerte. Y creo que no sabemos apreciar nuestra buena fortuna

La mayoría de los que rebotaron el documental no sabían que estaban haciendo algo dañino. Pero asusta ver con qué facilidad pensamos que los contenidos pueden compartirse sin consecuencias

El rechazo social al mal llamado ‘loco’ es tan fuerte que esas personas nos resultan invisibles

Sorprende el apoyo ciego que cierta izquierda española parece ofrecer a Venezuela, como si volcaran en ese país la emocionalidad acrítica que antes dieron a Cuba

¿Está antes el interés del partido, de la Iglesia, de la empresa, que el de una criatura a la que nadie va a hacer caso? Qué ferocidad y cuánta hipocresía

Esas son las ironías de la vida: escapas de las balas y las bombas, te das la vuelta al mundo varias veces y al final siempre te atrapa tu destino

Las mujeres como Rosario Morcillo no disponen de la ayuda de obsequiosos fiscales

Los desahucios han aumentado groseramente, con la crueldad añadida de cierto desinterés por parte de la gente

Proust era un neurótico aterrorizado y obsesionado desde la infancia por la muerte

Resulta incomprensible que ese garbanzo poco cocido que es Hollande tenga tanto éxito con las mujeres

Tengo la sensación de que la salida de la crisis es un parche porque estamos perpetuando los viejos modelos, como el del hiperconsumo contaminante

Lo cierto es que el sexo sigue siendo un enorme tabú, aunque parezca que hay superabundancia

Con esta ley se seguirá abortando igual, solo que las ricas lo harán con garantías y en el extranjero y las pobres en una carnicera mesa de cocina. Ya hemos vivido eso

Esos cerebros que idean bombas de racimo o se apropian del dinero de los parados son subhumanos

Yo, que ya he vivido lo bastante como para aprender que la felicidad es la ausencia de dolor, me deseo y os deseo eso: un futuro sin demasiados mordiscos

Es indecente dar millonadas a los bancos y abandonar a 600.000 familias al hambre y al horror

La foto de Obama y Jantjie codo con codo es la comprobación de que este mundo carece de sentido

Mandela demostró que hay otras formas de hacer política

Haber tenido siete leyes para la enseñanza en 35 años es un disparate que raya con el suicidio educativo