No solo zumo: cómo usar los cítricos en la cocina
Potenciar sabores y aportar frescura, macerar carnes o aromatizar azúcar son algunas de las cosas que puedes hacer con limones, limas, naranjas, pomelos y otros maravillosos cítricos
Potenciar sabores y aportar frescura, macerar carnes o aromatizar azúcar son algunas de las cosas que puedes hacer con limones, limas, naranjas, pomelos y otros maravillosos cítricos
Hoy proponemos una ensalada que combina el pomelo, la naranja y la mandarina con el hinojo y la cebolla morada. Un entrante con mucho sabor que viene genial antes de pasar a platos más contundentes
Un viaje a través de los siglos, dos mujeres pioneras de la coctelería y la receta del Holy Mary, un trago actual con inspiración antigua
En estas mismas páginas se vertieron furibundas críticas hacia este postre de origen italiano. Hoy lo elaboramos con pomelo, naranja, lima y limón para demostrar que esta “nata cocida” sí está muy rica.
Alguna vez el pollo nos ha quedado a muchos igual de seco que un bloque de granito. Por eso en esta receta te damos las claves para que salga jugoso y lleno de sabor cuando lo saques del horno.
El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.
Una base crujiente cubierta por una deliciosa crema de almendras y rematada con rodajas de pomelo. El cítrico da frescura y un punto amargo, pero si no te gusta lo puedes mezclar o sustituir por otras frutas.
La variedad más conocida en España tira a ácida y amarilla, mientras la que gusta en los países anglosajones puede ser mucho más dulce y rosada
Es el tiempo de los cítricos. Los limones, mandarinas, pomelos y naranjas están en plena temporada y nada mejor que aprovecharlos para elaborar postres tan sencillos y ricos como estos.
Un tartar de pescado con frutas de temporada, facilísimo de convertir en ensalada añadiéndole un lecho de hojas verdes –por ejemplo, rúcula o escarola– y una vinagreta sencilla a base de de aceite y limón.
Nos inspiramos en un plato que sirven en el restaurante La paisana de Casa Gràcia, le damos una vuelta y lo mandamos de viaje a Tailandia sin despeinarnos ni pasar por la casilla de salida.