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Argentina elimina el aislamiento para contactos estrechos tras superar los 130.000 casos diarios

La rápida propagación de la variante ómicron amenaza al sistema de salud por la falta de personal

coronavirus en Argentina
Fila para realizarse un test de covid-19 en el hospital Pedro Elizalde de Buenos Aires este martes.Enrique García Medina (EFE)

Argentina se enfrenta a un pico récord de casos de covid-19. En las últimas 24 horas se detectaron 134.439 nuevos contagios y la positividad en los tests fue del 66%, lo que hace suponer que la tasa real de infecciones es aún muy superior. La rápida propagación de la variante ómicron por el país suramericano no ha ido acompañada de un aumento exponencial de fallecidos —fueron reportados 54 este martes— ni de internados en terapias intensivas gracias a la amplia cobertura de vacunación y la menor letalidad de esta variante, pero ha generado un problema hasta ahora inédito: la falta de personal por aislamiento. Ante esa situación, el Gobierno ha decidido flexibilizar el protocolo que rige para contactos estrechos: a partir de ahora no será necesario que realicen una cuarentena siempre y cuando estén vacunados y sean asintomáticos.

“Las personas con dos dosis y un refuerzo no hace falta tener aislamiento; personas con esquema primario [una o dos dosis] y que tuvieron covid pueden flexibilizar el aislamiento y hacer un test entre el tercer y el quinto día; los no vacunados tienen que hacer aislamiento”, detalló la ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, en declaraciones radiales.

“Recomendamos en todos los casos que se eviten las reuniones sociales y los eventos masivos. Y esto está basado en que la fuente de infección justamente son los eventos masivos y las reuniones sociales, donde el riesgo es más grande y las medidas de cuidado disminuyen. Los protocolos en los lugares de trabajo hacen que eso sea de muchísimo menos riesgo y un monitoreo más estricto”, subrayó Vizzotti.

El anuncio gubernamental, que cada provincia deberá implementar de acuerdo a su situación epidemiológica, trae alivio al sistema de salud. En la última semana, entre el 20% y el 25% del personal médico de Buenos Aires se ausentó del trabajo, en su mayoría por haber dado positivo en covid-19 o ser contacto estrecho de algún caso, según el Ministerio de Salud porteño.

“A pesar de que esta ola no está tensionando el sistema de salud hospitalario por la ocupación de camas, sí lo está poniendo en riesgo de colapso como consecuencia de la ola de positivos del personal de salud, sumado a la demanda aumentada de todas las otras patologías (demanda contenida durante casi año y medio)”, advertía este lunes Emmanuel Álvarez, director del Hospital Mariano y Luciano de La Vega de la localidad de Moreno, en el conurbano bonaerense. Álvarez remarcó que “el personal de salud, al igual que toda la población, está saliendo y entrando a aislamientos por contacto varias veces al mes” y complica el correcto funcionamiento de los servicios de salud. Hay cirugías reprogramadas por falta de médicos, compañeros exhaustos por tener que duplicar guardias hospitalarias y falta de personal para la campaña de vacunación en curso contra la covid-19. Los bajos salarios y el agotamiento después de dos años en la primera línea de la pandemia contribuyen a agravar el panorama, según otros sanitarios.

La situación del sistema de salud se repite en otros sectores de la economía argentina. Aerolíneas Argentinas ha anunciado la cancelación de vuelos por falta de personal. En las fábricas no hay manos suficientes para cubrir los distintos turnos de producción, según el presidente de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja. Los negocios suplen como pueden las ausencias de trabajadores.

Algunas provincias se habían adelantado también al anuncio oficial. En Córdoba, la primera donde la variante ómicron circuló de forma comunitaria, ya se había levantado el aislamiento obligatorio para contactos estrechos. En la provincia de Buenos Aires estaba exento el personal de salud. En la patagónica Río Negro se había dejado de testear a personas con síntomas leves y a los contactos estrechos.

A la espera de conocer el techo de la nueva ola de covid-19, el Gobierno argentino prioriza la campaña de vacunación. El 73,5% de la población ya tiene dos dosis y el 17,3% ha recibido una tercera. De cara a finales de febrero, cuando comienza el nuevo ciclo lectivo, el objetivo es haber inmunizado al mayor número posible de estudiantes. El Ejecutivo evalúa también declarar la covid-19 una enfermedad endémica, lo que cambiaría la modalidad de vigilancia y el conteo de casos.

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