Los ecologistas critican que Bruselas eluda fijar ya la meta de recorte de emisiones para 2030
Greta Thunberg reprocha a la Comisión que la nueva ley climática no acabe con los subsidios a los combustibles fósiles
Los grupos ecologistas han lamentado que el proyecto de Ley del Clima que ha presentado este miércoles la Comisión Europea no incluya ya el endurecimiento del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 en el conjunto de la UE. La Comisión sostiene que en septiembre tendrá el informe de evaluación para poder fijar el nuevo objetivo —que estará entre un 50% y un 55% de recorte de las emisiones en 2030 respecto a 1990—. Pero Greenpeace ha alertado de que esto supondrá que a los Gobiernos les va a resultar “extremadamente difícil” poder presentar a tiempo a la ONU en la Cumbre del Clima de Glasgow, en noviembre, ese nuevo objetivo. Ese recelo lo comparten los ministros de medio ambiente de 12 de los Veintisiete miembros de la UE —incluida la española Teresa Ribera—, que han enviado un escrito a la Comisión para que el nuevo objetivo de 2030 esté listo en junio como muy tarde.
La falta de concreción de la norma europea ha sido otro de los aspectos criticados por los activistas. “La propuesta está muy lejos de lo que requiere la emergencia climática: no incluye medidas que reduzcan drásticamente las emisiones ahora”, alerta WWF. Las organizaciones ecologistas consideran que la norma debería incluirla “prohibición de todos los subsidios, exenciones fiscales, publicidad y otros beneficios para los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas”. En la misma línea, la joven activista Greta Thunberg —que ha calificado la ley de “rendición”— ha criticado que la Comisión se quiera erigir en líder climático internacional mientras subsidia combustibles fósiles. “Los objetivos son muy lejanos. Y si no cambia nada no se lograrán. Esta ley climática no tiene instrumentos y puede que nunca los tenga”, ha lamentado.
La Comisión intenta blindar con la futura Ley del Clima el objetivo de cero emisiones netas en 2050, lo que en la práctica debe significar el fin de los combustibles fósiles, principal fuente de gases de efecto invernadero. Sin embargo, las dificultades están surgiendo a la hora de establecer ya las metas intermedias, como la de 2030.
Thunberg ha sido una de las voces más críticas. La Comisión ha invitado a la activista a participar en la reunión del colegio de comisarios en el que se ha presentado la ley climática. La joven de 17 años ha sido objeto de halago por parte de la presidenta, Ursula Von der Leyen, y el vicepresidente Frans Timmermans, que se han dejado ver con ella públicamente e incluso han atribuido la creación de la nueva ley para frenar las emisiones al empuje del movimiento por el clima que encabeza. Pero, posteriormente, en el Parlamento europeo Thunberg ha lanzado sus reproches contra la norma.
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