¿Cómo influye la España vaciada en la crisis climática?

La acción del ser humano, según la evidencia científica, ha provocado un aumento en la atmósfera de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO₂), el óxido nitroso (N₂O) y el metano (CH₄). Ellos son los causantes del calentamiento global, de que la temperatura vaya a subir más de dos grados con respecto a la época preindustrial antes de 2030, de que se derritan glaciares o crezca el nivel del mar. "Entre el 21% y el 37% de las emisiones de estos gases de efecto invernadero proviene de nuestro sistema alimentario", afirma Marta G. Rivera Ferre, una de las pocas científicas españolas que participó en la elaboración del informe sobre el cambio climático de la ONU. En conversación con Juan Luis Cano (Gomaespuma), confiesa Rivera que justo ese hecho le hace albergar un ápice de optimismo ante "un futuro muy negro". "En esta parte del mundo comemos tres veces al día; que cambiando hábitos de consumo y alimentarios podamos tener tanta incidencia..."

La solución pasa, de acuerdo con Rivera, por reducir casi a la mitad la ingesta de carne y por comer, en primer lugar, proteína animal procedente de ganadería extensiva (animales criados en libertad). "En España estamos en 40 kilos por persona al año, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 26 kilos", aduce, antes de explicar que además este modelo ganadero, junto a una agricultura sostenible, trae otros beneficios. "Los suelos sin cuidar emiten CO_2, mientras que los suelos trabajados correctamente lo capturan".

¿Tienen consecuencias negativas, pues, la España vaciada y el abandono del medio rural para la crisis climática? ¿Qué papel ha de jugar la mujer para el desarrollo sostenible?

Esta es la cuarta entrega de un proyecto conjunto con Renfe en el que personalidades de distintas disciplinas (literatura, ciencia, cine, deportes...) irán desvelando, en distintos escenarios, su futuro cercano, su Próxima estación, en charlas con Juan Luis Cano.