Trapa se pone firme ante el ‘lobby’ del aceite de palma
El sector interpuso una reclamación ante Autocontrol contra un anuncio de la empresa chocolatera, que considera engañoso
Una mujer enfundada en un traje azul posa en medio de la naturaleza salvaje. En una mano sujeta una caja de chocolatinas, enmarcada como el resto de su figura en un panel naranja que indica que se encuentra en la selva de Borneo, en Indonesia. Encima de su cabeza, el nombre de la marca que representa, Trapa, y la frase sin aceite de palma. El anuncio de la empresa chocolatera, que va acompañado de un vídeo del making-of de la campaña que arranca con una tala de árboles y un orangután que lucha para proteger su hábitat, se titula ¿Una fotografía irrepetible?, y se ha convertido en una bomba de relojería que acaba de estallar. A la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible no le ha sentado nada bien y ha presentado una reclamación ante el organismo de autorregulación de la industria publicitaria (Autocontrol) por considerarlo engañoso y desleal.
La Fundación considera que tanto la imagen como el vídeo "confunden al consumidor", resume Horacio González, asesor de la asociación de la que forman parte grandes multinacionales como Ferrero Ibérica o Vandemoortele, y debe ser retirado. En su opinión, la campaña de la empresa chocolatera mete todos los cultivos en el mismo saco cuando existen producciones certificadas bajo normas sostenibles que no afectan a la biodiversidad. El resultado de la campaña es una perspectiva sesgada construida sobre "la idea, no asumible por falta de demostración, de que el aceite de palma tiene implicaciones negativas para el medioambiente y para la salud humana", reza un comunicado difundido el martes por el lobby del sector.
El aceite de palma, que se emplea en distintos productos, desde la alimentación a la cosmética, lleva tiempo en el ojo del huracán por los nefastos efectos medioambientales que ha causado el incremento de su demanda a nivel mundial. La deforestación y la consecuente destrucción del hábitat natural de muchos animales que conlleva su producción a gran escala son las razones por las cuales muchas empresas que antes lo empleaban, como Nocilla o la misma Trapa, han decidido prescindir de él y usar su decisión como reclamo publicitario.
Fuentes de Chocolates Trapa explican que la empresa no tiene intención de retirar la campaña, que por otra parte ya finalizó en diciembre. Explican que la imagen se publicitó durante los últimos dos meses del año, y que queda colgado en Internet el vídeo del making-of del anuncio. En ello también aparece Tantyo Bangun, director de la organización sin fines de lucro International Animal Rescue, quien pide parar la producción de este producto. "Se deforesta la selva para abrir plantaciones de palma aceitera", dice en la grabación.
González, de la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible, considera que la campaña de Trapa infringe distintas normativas, tanto nacionales como comunitarias, entre ellas el reglamento de información al consumidor o la ley de competencia desleal. "Queremos poner un poco de orden en el mercado", añade.
La empresa palentina de chocolates, que tras la etapa de la familia Ruiz-Mateos se declaró en concurso de acreedores y resucitó hace un lustro, después de un cambio de manos, asegura que "ejercerá las acciones de defensa necesarias sin dejarse intimidar por los grupos de presión" del sector. "Trapa es una empresa centenaria que hace unos cinco años ha cogido un nuevo rumbo con unos nuevos propietarios, y en ello se incluye el ser más responsables con el medio ambiente", aseguran fuentes de la compañía, quienes añaden que el anuncio de la discordia tenía la intención de comunicar la eliminación del aceite de palma de todos sus productos, un proceso que se completará a lo largo de este año. "Pueden decir que la campaña está mal, pero nosotros estuvimos ahí", rematan.
Trapa mandó el miércoles su respuesta a Autocontrol, entidad que explica por correo electrónico que no puede hacer ningún comentario sobre reclamaciones pendientes. Ambas partes explican sin embargo que no tiene capacidad para emitir dictámenes vinculantes, al no tratarse de un juzgado y ni siquiera estar la empresa chocolatera adherida al organismo de autorregulación.
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