España envía a Liberia la primera remesa de material para el ébola

España, el único país de Europa en el que ha muerto un enfermo de ébola, mandará un primer cargamento de 5.400 kilos de material sanitario cinco meses después de que se desatara el último brote de la enfermedad. El destino será Liberia, uno de los países afectados, a donde llegarán dos lotes de mascarillas, guantes, suero y medicamentos.

Los detalles de la remesa de ayuda humanitaria se conocieron después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, revelara a mediodía que la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, había pedido cooperación a España ante la situación que atraviesa este país. “Me pidió ayuda, me dijo que estaban muy necesitados”, aseguró Rajoy.

De momento no hay previsto enviar material al resto de países a los que se ha extendido el virus: Sierra Leona, Guinea y Nigeria, donde ayer se registró el cuarto muerto. El número de fallecidos asciende a 1.069 personas y hay 1.975 casos, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El destino del material será el hospital católico de San José, perteneciente a la orden de San Juan de Dios, aunque el hospital público Elwas, donde trabaja Médicos sin Fronteras, es el de referencia para tratar el ébola en Monrovia. El Gobierno hizo gestiones con la orden, según un portavoz oficial, y espera que el envío de material a través de la ONG Farmamundi ayude a la reapertura del centro hospitalario, clausurado durante esta crisis. En ese mismo centro contrajo el ébola misionero español Miguel Pajares, repatriado el pasado 7 de agosto y fallecido el martes a consecuencia del contagio. La segunda pasajera del avión, la religiosa española de origen ecuatoguineano Juliana Bonoha Bohé, dio ayer negativo en la tercera prueba que se le ha realizado para descartar el contagio. La mujer, de 65 años, sigue en cuarentena en el hospital público madrileño Carlos III.

Ambos religiosos fueron trasladados en un avión medicalizado del Ejército en una operación que duró menos de 24 horas y en la que participaron tres ministerios —Sanidad, Exteriores y Defensa—. El Gobierno no ha especificado hasta la fecha el coste del traslado en el avión, que no dejó material humanitario en la capital de Liberia tras su viaje. Bohé “no presenta sintomatología de la enfermedad”, según el parte facilitado ayer por el hospital de La Paz, al que pertenece el Carlos III. El segundo examen realizado en el centro —el primero se le hizo en Liberia— resultó negativo, pero tendrá que permanecer aislada y en observación hasta que concluya el periodo de incubación de 21 días el próximo 28 de agosto.

Otro test descarta el contagio de  Juliana Bohé, que sigue en cuarentena

Tras el fallecimiento de Pajares, se ha descontaminado la estancia que ocupaba en el Carlos III, vaciado entero para el ingreso de ambos pacientes. Finalizada la fase de descontaminación, “está garantizada al 100 % la seguridad de todo el entorno”, señaló el hospital en un comunicado.

El personal que atendió a Pajares en el hospital desmintió ayer al consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, señalando que no se les estaba haciendo ningún control. El miércoles, Rodríguez había afirmado que los análisis realizados habían dado negativo en ébola. Ayer matizó que se refería a que les tomaban la temperatura dos veces al día, como establecen los protocolos.

En la vertiente politica internacional, el Gobierno español ha solicitado a la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, que incluya el riesgo ante la epidemia de ébola entre los principales asuntos a tratar en la cumbre extraordinaria de ministros de Exteriores de hoy, informa Ignacio Fariza. La agenda prevista era otra (Gaza, Ucrania...), pero fuentes comunitarias confirmaron que Ashton ha aceptado su inclusión en el orden del día, pero remarcan que el tiempo será “escaso” y aún no es seguro que las conclusiones formales incluyan una mención sobre este asunto.