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NUTRICIÓN
Tribuna
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¿Es el verano un buen momento para cambiar hábitos alimentarios?

Tener más tiempo libre en vacaciones fomenta la creación de nuevas recetas y comer más despacio

Cambiar hábitos alimentarios en verano
Una familia celebrando una fiesta de cumpleaños con fruta.Imgorthand (Getty Images)
Azahara Nieto

Dieta y verano son palabras que parece que nunca irán juntas. De eso se encarga la operación biquini, que nos martiriza antes de las vacaciones para llegar lo más delgados posible a la playa, a la montaña o simplemente a un más que merecido descanso.

Los meses previos a las vacaciones son en los que se repiten las frases como si de un disco rayado se tratase: no me compres eso que estoy a dieta, no salgo a cenar, ya me estoy pasando, no puedo saltarme la dieta, voy al gimnasio, no quiero pecar… Y así año tras año.

Son meses de restricción y castigo autoimpuestos, pero no genuinos, ya que la presión estética y la gordofobia están siempre presentes, haciéndonos saber que nuestro cuerpo está mal, para luego llegar a unos días de verano en los que todo está permitido, y volver a hacer dieta en septiembre. Es un bucle perverso que deberíamos empezar a ver como maltrato y castigo. No tiene nada que ver con los cuidados.

En mi cabeza siempre tengo la imagen de los concursantes de Supervivientes: pasan días de hambruna, comen cuatro granos de arroz y lo que pesquen (si pescan) y luego se les premia con comida en cantidades exageradas para comerla en un intervalo de tiempo ridículo, rozando la pancreatitis. No puedo verlo sin llevarme las manos a la cabeza, pues un poco así, sin esa versión tan gore, me resultan los ciclos de restricción (operación biquini) y exceso (el resto del verano hasta el 1 de septiembre).

Como nutricionista tengo otra visión. Por supuesto, nunca es el momento de empezar una dieta que te privará de todo, con menús aburridos, alimentos prohibidos y trucos tan fascinantes como llevarte el tupper con una ensalada a una comida a con amigos. Eso no es un truco de alimentación saludable, eso es un castigo, que va a cursar con vergüenza porque te va a hacer sentirte señalado por todos y tener que dar unas explicaciones innecesarias.

La cultura de dieta dirá que ya no sirve, ni merece la pena, si no has hecho dieta estricta durante el invierno para que luzca tu versión más delgada o fibrosa este verano, así que ya es igual, nos cuidamos en septiembre. En realidad, eso no es cuidar. Necesitamos entender que la comida es nuestra gasolina y que cuidarnos debe ser algo para siempre, no con la finalidad de adelgazar, estar más musculosos o definidos. Cuidar nuestro cuerpo con una alimentación adecuada a cada uno de nosotros debería ser un básico. Y cuidarnos implica que a la alimentación sea sana, flexible, satisfactoria y placentera.

Bajo mi punto de vista y después de muchos años en consulta, considero que la época estival puede ser un buen momento para cuidarnos más. Digo cuidarnos, no restringir, cuidarnos de verdad con hábitos que podamos mantener de por vida. ¿Qué podemos hacer en verano por nuestra salud?

El verano puede ser un buen momento para parar y cuidar más nuestra alimentación. Aprovechemos la época estival para implementar hábitos saludables y sostenibles que podamos mantener a largo plazo, enfocándonos en la diversidad, el disfrute y el equilibrio, en lugar de la restricción y el castigo.

Cuidarse no debería ser una tarea temporal, sino una filosofía de vida que podamos abrazar en cualquier estación del año.

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Sobre la firma

Azahara Nieto
Nutricionista clínica, fundadora de la consulta on line 'Se come como se vive'. Graduada en nutrición (UCM), máster en trastornos de la conducta alimentaria (UEM) y especializada en alimentación vegetariana y vegana (INCS).
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