Carta de Adeyemi Ajao a Pedro Duque: “Elijamos futuro”
El emprendedor en serie, que ha participado en los éxitos de Tuenti, Cabify y Jobandtalent, entre otros, le explica al ministro Pedro Duque cómo se ve España desde Silicon Valley
Me llamo Adeyemi Ajao, Ade para los amigos. Soy español, me crié en Mijas (Málaga), estudié la carrera en Madrid, tengo 36 años y empecé fundando empresas tecnológicas. Estuve, con algunos de mis mejores amigos del colegio y la universidad, en los inicios de tres de las empresas españolas de referencia en la última década. Por eso, me alegro cada vez que voy a España y alguien me dice que ha encontrado trabajo por Jobandtalent, que le encanta viajar en Cabify o que alguna vez ligó por Tuenti.
Llevo 10 años en Silicon Valley y en la actualidad dirijo Base10, el único fondo de venture capital en Silicon Valley creado por un español. Invertimos en empresas pequeñas con vocación de hacerse grandes y, por suerte, nos ha ido muy bien: varias de nuestras inversiones pasadas son a día de hoy compañías que dan trabajo a miles de personas.
Sé por experiencia que España rebosa talento tecnológico. Mis amigos españoles no tienen absolutamente nada que envidiar a los fundadores de los gigantes de Silicon Valley.
Y hoy escribo esto porque creo que es importante que en España sepáis cómo nos ven estos días por aquí y las consecuencias que eso puede tener sobre nuestros emprendedores y nuestros innovadores. Me preocupa que puedan acabar por tener razón los que piensan que en España nos ha dado por pensar que en el pasado se vivía mejor y que nos quedemos en minoría los que estamos convencidos de que lo mejor está por llegar.
Cada vez que una empresa tecnológica española quiere encontrar financiación en Silicon Valley, lograr un acuerdo con una empresa americana o lanzar su producto en EE UU, es muy probable que me pregunten por la empresa o el emprendedor. A fin de cuentas, para la mayoría de fondos de venture capital estadounidenses, soy el único español en la industria con el que suelen trabajar.
La semana pasada, mientras estaba en medio de una discusión sobre una startup española que estaba buscando financiación en San Francisco, sucedió algo que me ha dejado pensativo desde entonces. Los inversores estadounidenses, tras leer algunos artículos en prensa sobre el decreto ley que el Gobierno aprobará mañana, me expresaron sus serias dudas sobre invertir en cualquier startup española porque aquí está calando la idea de que el Gobierno de España es anti-innovación. Traté de convencer al inversor de que España no tiene nada que ver con Venezuela, que nuestro gobierno no se dedica a ponérselo difícil a empresas tecnológicas y que vemos en la innovación una oportunidad y no un problema. Dicen que todavía están mirando la inversión. No tengo claro que la hagan. Es muy complicado generar confianza y es muy fácil perder la capacidad de hacerlo.
Le he dado muchas vueltas, he hablado con mis amigos españoles y de Silicon Valley y ambos me han dicho lo mismo: tienes la obligación de averiguar si esto es cierto y tienes también la responsabilidad de ayudar a tu país. Informa en España del deterioro que está sufriendo nuestro país en su imagen como destino de la inversión innovadora.
Los emprendedores lo tienen de por sí muy difícil, y los emprendedores en tecnología se enfrentan a muchas incertidumbres adicionales. No es fácil para los gobiernos acertar con la mejor forma de ayudarles, pero está muy claro que lo peor que puede hacer un gobierno es minar el activo más frágil y más crítico para cualquier emprendedor: la confianza. Innovar en tecnología en España es posible —difícil pero posible— y si lo hacen más difícil, resultará casi imposible. Esta generación tiene un futuro maravilloso que puede enorgullecernos a todos y cambiar nuestro país para mejor de forma permanente. Pero si el mundo llega a creer que para nuestro propio Gobierno el éxito de algunos de los mejores emprendedores españoles es un problema, ¿quién va a apostar por nuestros triunfos?
Espero que, como en el fútbol antes de 2006, la falta de fe en nosotros mismos y el apego a hacer las cosas como siempre se han hecho no termine por arrebatar a esta generación la oportunidad de legar a la siguiente una España más tecnológica, más emprendedora y más próspera.
Desde San Francisco,
Ade.
Adeyemi Ajao dirige Base10, el único fondo de venture capital en Silicon Valley creado por un español. Participó en los inicios de empresas como Jobandtalent, Cabify y Tuenti.
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