Mi banco es ahora un robot
Reconocimiento de iris, conversaciones con ‘bots’, pagos vía SMS… La banca responde a la presión de las ‘fintech’ con una fuerte apuesta por las nuevas tecnologías
La irrupción en el sector financiero de compañías fintech y los cambios en los hábitos de consumo de los clientes ha puesto patas arriba un negocio tan tradicional como el de la banca. “La noche es oscura y alberga terrores”, afirmaba Melisandre en Juego de Tronos. No es que los banqueros estén en medio de una lucha fratricida por el poder, como en la serie, pero quedarse rezagados en el uso de las nuevas tecnologías puede sumirlos en la oscuridad. A este entorno de cambios constantes hay que añadirle el aterrizaje de gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Facebook, que compiten por quedarse con un trozo del pastel. Repasamos a continuación cómo están innovando las firmas tradicionales para evitar estos miedos.
- Reconocimiento biométrico para verificar la identidad
Ni contraseñas de cuatro dígitos ni huellas digitales. La última apuesta de los bancos como mecanismo de verificación de identidad es el reconocimiento facial. El Banco Sabadell, a través de TSB, su marca en el Reino Unido, pondrá en marcha a partir de septiembre el reconocimiento de iris en su app como forma de autentificación. “Es el método más seguro que existe hoy en día. Tiene 266 características únicas frente a las 40 de las huellas. Además, con un simple vistazo podrás desbloquear la aplicación”, aseguran desde el Sabadell.
El BBVA y Bankia también se han sumado a la biometría. En el caso del BBVA para facilitar la apertura de una cuenta. El servicio de Alta Inmediata permite al futuro cliente darse de alta solo con la foto del DNI y un autorretrato. Terminado este trámite –y tras una videoconferencia con la entidad–, el usuario comienza a operar con el banco al instante gracias al sistema de verificación de identidad biométrico. Es decir, hacerse un selfie con el teléfono se convierte en el nuevo PIN y en el acceso a todos los servicios contratados.
- De ir a la sucursal a hablar con una máquina
La inteligencia artificial ha encontrado también un hueco en el sector financiero. La robótica no se ha limitado a la mera construcción de máquinas. EVO Banco ha incorporado en su plataforma móvil una tecnología que posibilita a los usuarios operar directamente con la voz. “¿Cuánto he gastado en alimentación este año?” o “¿cuáles son mis movimientos de entre 20 y 50 euros en Carrefour este mes con mis tarjetas?” son algunas de las preguntas que responderá directamente el bot.
ImaginBank, lanzado en 2015 por CaixaBank, ha encontrado en la inteligencia artificial un motor de cambio. Los clientes pueden hablar con un robot para saber cuáles son las ofertas y promociones a su alcance. Este les guiará a través de aquellas que se adapten mejor a sus intereses y a su lugar de residencia debido a que tiene a su disposición todos los datos del usuario, desde las operaciones más frecuentes hasta cómo suele gastar el dinero.
- El móvil, un pasaporte bancario
El 81% de los españoles utiliza un smartphone diariamente, según el último informe de Google Consumer Barometer Report de 2017. Con esta penetración de los móviles en la sociedad, los bancos han abierto un nuevo campo de batalla con las fintech y otro tipo de empresas para enarbolar la bandera de la innovación. El Santander, por ejemplo, permite el pago con el móvil –tanto con Wallet como con Apple Pay– en comercios que admitan este medio de transacción.
Las aplicaciones juegan también un papel central en el desarrollo de las nuevas tecnologías en el sector financiero. El BBVA, para evitar que sus clientes tengan que desplazarse a una oficina, permite activar y suspender temporalmente las tarjetas de débito y crédito. Bankia también ofrece este servicio al que le añade la posibilidad de un bloqueo sin necesidad de contactar directamente con la entidad.
- Adiós al plástico, hola smartphone
Las tarjetas se están quedando rezagadas como objeto indispensable para retirar dinero de un cajero. El Santander, que ha comenzado a instalar 2.000 cajeros contacless, permite sacar efectivo y realizar otro tipo de operaciones tan solo con acercar el teléfono móvil. ImaginBank ha seguido una estrategia parecida, aunque con ciertos matices. El cliente puede duplicar su tarjeta tradicional, la de plástico, en pulseras wearable o contar con un sticker Visa contacless, que se adhiere, por ejemplo, a un dispositivo móvil. Este sticker también lo ofrece Cajamar y funciona exactamente igual que cualquier tarjeta.
Los denostados mensajes de texto son un aliado para los bancos. Ante su desuso, el BBVA o el Sabadell le han encontrado una gran utilidad en los cajeros automáticos. Solo con un SMS, el cliente puede enviar dinero a otro teléfono y retirarlo en cualquiera de los cajeros con el código que se incluye en el mensaje. De igual forma, gracias a la colaboración con la app de Bizum, ambas entidades permiten el pago desde otros servicios de mensajería, como WhatsApp.
‘Open data’ al servicio del sector financiero
El Banco Sabadell, de la mano de su venture builder, Innocells, ha puesto en marcha Kelvin Atlas, el portal público de open data más amplio del sector financiero español. Desde el banco aseguran que permitirá a cualquier usuario conocer en detalle dinámicas económicas, comerciales y turísticas mediante un mapa interactivo. "Gracias al uso de datos totalmente anónimos y protegidos se puede conocer la evolución del consumo en cualquier territorio", detallan. La intención de la entidad es ofrecer una herramienta que aporte una fotografía actualizada que permita conocer cuáles son los sectores más activos en una región o en qué áreas de una ciudad se concentra la mayor actividad empresarial.
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