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Derechos de la mujer
Tribuna
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Invertir en un sistema de cuidados beneficia a toda la sociedad

Velar por quienes hacen más fácil nuestra vida diaria implica mejoras en las condiciones sociales y económicas de mujeres, menores de edad y personas en situación de dependencia, además tiene efectos positivos en el PIB, el empleo y los ingresos fiscales

Una joven cuidadora ayuda a un anciano a vestirse, mientras está sentado en un sillón.
Una joven cuidadora ayuda a un anciano a vestirse, mientras está sentado en un sillón.Catherine Falls Commercial (Getty Images)
Maria-Noel Vaeza

En noviembre de este año, desde ONU Mujeres celebramos, en coordinación y en el marco de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la XV Conferencia Regional sobre la Mujer, un mecanismo único en el mundo que, desde hace casi medio siglo, supervisa los avances en materia de género en América Latina y el Caribe.

En esta ocasión, los esfuerzos de este foro intergubernamental en Buenos Aires estarán centrados en la promoción y adopción de sistemas integrales de cuidados.

Ante esta aspiración, la respuesta de representantes de los gobiernos latinoamericanos y del Caribe suele ser que están de acuerdo, pero que les preocupan los costes que puede tener el desarrollo de un sistema de esas dimensiones y complejidad.

Es una preocupación legítima, aunque la verdad es que, si se implementa bien, una buena red de cuidados no solo garantiza la recuperación de la inversión, sino que además dejará grandes dividendos a la sociedad.

En cuanto a la financiación, está claro que, al menos en una fase inicial, se requeriría una importante inversión pública, lo que no deja de ser un desafío. Pero, si existe la voluntad política, esto podría resolverse con ingeniería fiscal mediante impuestos asociados a cuidados, contribuciones que vengan de cánones o royalties a actividades específicas. Y, lógicamente, también el apoyo de organismos multilaterales.

Para el financiamiento a largo plazo, existen varias opciones que se pueden agrupar en estas tres o diseñar una combinación de ellas:

¿Qué ganan las sociedades con hacer esta inversión?

El aporte económico del trabajo no remunerado en América Latina equivale de media a un 20% del producto interior bruto (PIB) y las mujeres hacen un 70% de este aporte, según un estudio de la CEPAL. Si este trabajo se remunera y se reconoce, estaríamos liberando un enorme potencial económico que puede sacar de la pobreza a millones de personas.

La educación preescolar y el cuidado infantil mejoran el desarrollo físico, especialmente en entornos muy pobres. Los efectos perduran hasta la edad adulta, e inciden positivamente en las perspectivas de ingresos y empleo.

Varios estudios recientes indican que invertir en infraestructura y servicios de cuidados infantil podría genera hasta tres veces más puestos de trabajo que el sector de la construcción.

El tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado es el principal obstáculo para que las mujeres participen de manera plena en el mercado laboral. Una buena inversión en sistemas de cuidados facilitaría su incorporación a la fuerza de trabajo.

La asistencia a personas mayores, con discapacidad, o en situación de dependencia, reduce las hospitalizaciones, evita la sobrecarga de los sistemas de salud y permite hacer inversiones más eficientes, algo particularmente relevante en el contexto de envejecimiento poblacional.

La inversión en políticas de cuidado genera una economía de servicios que produce retornos a la sociedad, dinamizando las economías locales a partir de la mejora de ingresos de los hogares. Tras los impactos financieros de la pandemia en Latinoamérica, esto puede ser un motor de la recuperación.

Estos argumentos constituyen, en mi opinión, evidencia suficiente para dejar de lado aquellas perspectivas unilaterales que solo identifican los costes de una política y no evalúan los beneficios sociales y económicos que se desprenden de los sistemas de cuidados.

Por eso, cuando hablamos de sistemas de cuidados nos gusta decir que generan un triple dividendo:

Dicho de otro modo: invertir en cuidados beneficia a toda la sociedad.

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