Alemania registra una caída continuada de solicitudes de asilo
Los datos anuales de Interior reflejan un descenso del 16,5% en 2018 respecto al año anterior
Los datos han vuelto a contradecir la retórica alarmista y antinmigración, muy presente en la vida política alemana. Las cifras anuales de inmigración y asilo presentadas el miércoles por el ministro de Interior registran una consistente bajada de solicitudes de asilo.
En total, Alemania registró 185.853 peticiones en 2018, lo que supone un 16% menos que en el año anterior. En 2017 hubo en el país 222.683 solicitudes de asilo. La cifra presentada este miércoles supone además que el Gobierno alemán respeta el compromiso político que dejó por escrito durante la formación de Gobierno y por el que fijaba un tope de entre 180.000 y 220.000 solicitudes anuales. Esa fue precisamente una exigencia de los conservadores bávaros para dar vía libre a la formación de Gobierno.
“Tras el pico de refugiados del otoño de 2015, se observa un descenso continuado de solicitudes de asilo”, explicó el ministro del Interior, Horst Seehofer, presidente hasta el pasado fin de semana de la CSU bávara. Seehofer estimó además que las rutas por las que los demandantes acceden a Europa han cambiado y que el foco se encuentra ahora en España.
La llegada de más de un millón de demandantes de asilo desde 2015 ha dado pie a fuertes tensiones políticas en el país. El debate migratorio ha sido además la principal herramienta electoral de Alternativa por Alemania (AfD), la extrema derecha que entró por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Parlamento tras las elecciones generales de 2017.
El año pasado además se concedió protección internacional al 35,1% de las demandas tramitadas en ese periodo, lo que también supone un descenso considerable respecto a años anteriores. Los solicitantes sirios —46.164 en 2017— siguen siendo, de lejos, el grupo más numeroso. Le siguen ciudadanos de Irak, Afganistán, Irán y Nigeria.
En cuanto a las personas que inmigraron a Alemania en 2017, más de la mitad son europeas, principalmente de Polonia y Rumanía. El número de inmigrantes —un total de 1,5 millones de llegadas— también descendió casi en un 17% respecto al año anterior, según el informe 2016/2017 de la Oficina de Migración y Refugio alemana presentado también el miércoles.
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