Guterres: “La Guerra Fría ha vuelto con venganza”
Estados Unidos calcula que el régimen sirio perpetró al menos medio centener de ataques con armas químicas durante el conflicto
"La Guerra Fría ha vuelto" y lo hace con "venganza". Con estas palabras arrancó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, su intervención ante una nueva reunión del Consejo de Seguridad dedicada a la crisis en Siria. El jefe del organismo reiteró que “no hay solución militar al conflicto” y pide que se actúe con “responsabilidad” ante la crisis porque el momento es “peligroso”. Y pidió a sus miembros que no claudiquen ningún esfuerzo al aprobar un mecanismo que determine la responsabilidad sobre el uso de armas químicas.
Guterres ya advirtió, a raíz de la confrontación entre Estados Unidos y Rusia tras la expulsión de diplomáticos por el incidente con un agente químico en Reino Unido, que la Guerra Fría era en este momento más que un simple recuerdo. Como entonces, volvió a urgir a las dos potencias a que establezcan mecanismos y salvaguardas que permitan gestionar el riesgo de una escalada.
“Hay que evitar que la situación se salga de control”, imploró. Guterres advierte de que el grado de crispación y de división actual entre los miembros permanentes “puede llevar a una auténtica escalada militar”. “Es nuestro deber común ponerle coto”, urgió. El secretario general de la ONU aprovechó su intervención para reiterar que la solución del conflicto debe ser política, mediante las negociaciones de Ginebra.
La reunión del Consejo de Seguridad fue convocada a petición de Rusia. Su embajador, Vassily Nebenzia, dijo en la víspera que esperaba la participación del secretario general y lamentó que el jefe de las Naciones Unidas no se hubiera pronunciado sobre las amenazas de intervención militar que estaba haciendo Estados Unidos, que considera una clara violación a los principios de la Carta fundacional.
Guterres explicó que la situación de caos que vive la región de Oriente Medio es fruto de una “multiplicidad de divisiones”. Citó el conflicto entre Israel y Palestina, la crisis en Yemen o la inestabilidad en Libia. Y aunque ve progresos en Irak y Líbano, ve peligros. Pero Siria, advirtió, “representa la más grave amenaza a la paz y la seguridad”. “Hay un desprecio total a letra y el espíritu de la Carta durante ocho año”, denunció.
50 veces
Rusia aprovechó la reunión para asegurar que el ataque químico del pasado sábado en la ciudad siria de Duma es un montaje. “Es un pretexto”, reiteró Nebenzia, “es una provocación por parte de algunos países y de sus servicios de inteligencia” para así deponer al régimen de Damasco. Citó en este punto la intervención militar de hace un año. El objetivo, añadió el diplomático, es “derrumbar Oriente Medio provocando un conflicto tras otro”.
EE UU, Reino Unido y Francia mantuvieron una reunión antes la sesión. La embajadora estadounidense, Nikki Haley, insiste en que no se llegó a esta situación por un único evento. “¿Y ahora [Rusia] intenta decir que el ataque es falso? No podemos dejar que las armas químicas se conviertan en algo normal”, reiteró. Después, en la sala, estimó que Damasco las usó al menos 50 veces durante la guerra. La respuesta, añadió, no se decidirá a la ligera "para evitar cometer errores”.
Haley se dirigió a Nebenzia para decirle que su país está “pisoteando todas las normas internacionales” y dijo que EE UU, con sus aliados, seguirá defendiendo “la verdad, la rendición de cuentas y la justicia”. “Rusia y solo Rusia defiende el uso de armas químicas en Siria”, lamentó, “si estuviera a la altura de sus compromisos no estaríamos aquí. El mundo no debe aceptar pasivamente el uso de armas químicas”.
Mecanismo de investigación
Karen Pierce, la embajadora de Reino Unido ante la ONU, dejó claro a su homólogo ruso que respeta a su país y que quiere tener una buena relación con ellos. Pero considera que su conducta es un “insulto continuo a la Carta” de las Naciones Unidas. “No vamos a sacrificar el orden internacional por su intención de querer proteger a su aliado a cualquier coste”, advirtió, “por eso tenemos que actuar”.
Guterres califica las acusaciones sobre el último ataque químico de graves y por este motivo considera necesaria una investigación que permita rendir cuentas, para castigar a los responsables de estos actos bárbaros. “No puede haber impunidad”, afirmó, al tiempo que se declaró decepcionado por la incapacidad de los países a llegar a un acuerdo. Por eso se comprometió a ayudar a crear un nuevo mecanismo “imparcial, objetivo e independiente”.
El embajador sirio considera que EE UU y sus aliados recurren a “una narrativa de principiantes” para acusarles. “Es material para tiras cómicas de Superman”, valoró, al tiempo que preguntó a Haley si no está “horrorizada” por el uso del agente naranja en Vietnam o fósforo blanco en Irak. “¿Eso no es un crimen de guerra?”, concluyó, “son aprensivos que con sus abusos socavan las relaciones internacionales". "Si no atacan, nos defenderemos", advirtió, "no es una amenaza, es una promesa".
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