Cae un congresista demócrata por una acusación de acoso sexual
El demócrata John Conyers deja su puesto en la Comisión de Justicia a pesar de negar las acusaciones
Esta vez, en el Capitolio. El congresista John Conyers anunció este domingo que dejará su puesto como líder demócrata en la poderosa Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos debido a una acusación de acoso sexual, a pesar de que él niega haber hecho nada malo. Se trata del primer impacto en el Capitolio de la nueva cultura contra el acoso sexual que se abre paso en Estados Unidos desde hace dos meses.
“Después de pensarlo cuidadosamente, y a la vista de la atención que han generado las acusaciones contra mi, he comunicado al líder demócrata (Nancy Pelosi) mi petición de retirarme como líder de la Comisión de Justicia mientras dura la investigación de esta cuestión”, ha dicho el congresista por Michigan en un comunicado.
El pasado martes, Buzzfeed publicó un extenso reportaje en el que afirmaba que Conyers llegó a un acuerdo judicial para frenar una acusación contra él de una antigua empleada de su oficina que afirmaba haber sido despedida por no aceptar las proposiciones sexuales del veterano congresista.
Conyers niega haber hecho nada malo. “Niego esas acusaciones, muchas de las cuales surgen de documentos supuestamente pagados por un bloguero partidista de ultraderecha. Estoy deseando defender a mi familia y a mi mismo ante la Comisión de Ética de la Cámara”, añade.
La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), había dicho poco antes en un programa de televisión del domingo por la mañana que Conyers es "un icono de este país" y que merece "el debido proceso" a la hora de ser juzgado por sus actos. "Pero el hecho es, mientras Conyers revisa este tema, que él conoce y yo no, creo que hará lo correcto", dijo la jefa de los congresistas demócratas horas antes de que Conyers anunciara que deja uno de los puestos más prestigiosos de la Cámara.
Conyers, de 88 años, es el miembro más antiguo de la Cámara baja de Estados Unidos. Ocupa el escaño del distrito 13 de Michigan desde 1965. Su decisión de apartarse del cargo este domingo mientras se investigan las acusaciones contra él sienta un precedente respecto a la forma de actuar en casos de acoso sexual, un precedente nada habitual hace solo dos meses. La ola que empezó en Hollywood con las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein ha impregnado toda la industria del entretenimineto y se ha extendido a los medios y a la política.
El otro precedente es el del senador demócrata Al Franken, de quien ha surgido una foto en la que posaba bromeando con besar y tocarle los pechos a una preiodista dormida durante un viaje de trabajo en 2006. Franken era entonces cómico y no estaba en política. El actual senador se ha disculpado, pero el caso no ha tenido consecuencias prácticas aparte de avergonzarle.
Los demócratas, además, tienen que ser especialmente cuidadosos en este asunto. Weinstein, como la mayoría de Hollywood, era un donante habitual de las campañas demócratas, algo que ha sido utilizado por los republicanos para acusar de hipocresía a la oposición. Además, una de las elecciones más calientes de los últimos aos, la elección especial al Senado por Alabama, gira casi únicamente en torno al comportamiento sexual del candidato republicano, Roy Moore. Moore ha sido acusado por varias mujeres de comportarse como un depredador de menores cuando él estaba en la treintena. El presidente, Donald Trump, apoya a Moore. Este apoyo esta partiendo en dos el partido republicano, donde muchos han renegado de su candidato.
Y, por supuesto, está el propio presidente Donald Trump, grabado en audio presumiendo de cometer abusos sexuales porque se lo puede permitir. Los demócratas tratan de hacer virar este debate hacia Trump. Es en ese contexto en el que se produce la dimisión de Conyers.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.