Al menos 40 muertos en una nueva tragedia en el Mediterráneo

Al menos 40 inmigrantes han muerto en una nueva tragedia en aguas del Mediterráneo. La Marina italiana ha informado en su perfil de Twitter de la muerte de al menos 40 personas asfixiadas en el interior de la bodega de un pesquero que había salido de la costa libia rumbo a Italia. La causa probable de su muerte sería la inhalación de los gases que desprendían los carburantes. Según los testimonios de varios inmigrantes, las mafias libias suelen colocar en las bodegas a los inmigrantes con menor poder adquisitivo, habitualmente de África subsahariana.

La marina informa que uno de sus buques, el Cigala Fulgosi, está llevando a cabo una operación para rescatar a los supervivientes a unas 21 millas de la costa libia. Massimo Trozzi, el comandante del navío ha afirmado a la agencia de noticias italiana AGI que 319 personas fueron rescatadas sanas y salvas, entre ellas varios menores y una decena de mujeres.

El ministro del Interior de Italia, Algelino Alfano, ha advertido en una conferencia de prensa de que "o la comunidad internacional se dispone a resolver la cuestión libia, o la de hoy no será la última tragedia". La crisis libia es, en palabras del ministro, "un volcán encendido que está frente a Europa". Además, ha resaltado que Italia "tiene el mérito de haber salvado a 320 personas" y ha incidido en que el país trabaja por la democracia salvando vidas humanas.

 Miles de personas intentan cada año alcanzar las costas de Europa en busca de un futuro mejor o tratando de huir de conflictos que amenazan sus vidas, como los de Libia, Siria o Afganistán. En lo que va de año, 237.000 personas han cruzado el Mediterráneo, más ya que en todo el año pasado. Unos 2.000 han perdido la vida en el trayecto. La crisis migratoria de refugiados que llegan de Siria o Afganistán a las costas griegas está colapsando los servicios del país heleno, ya muy mermados por la crisis económica que atraviesa. Bruselas ha calificado ya el fenómeno como la "peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial".

Bruselas ha pedido a los países miembros "más solidaridad" para hacer frente a la crisis migratoria y ha destinado una partida de 2.400 millones de euros.