El socialismo latinoamericano debate cómo recuperar la economía

La duda radica en cómo afrontar la salida de la crisis mundial sin recortar el Estado del bienestar. Esa pregunta convocará hoy y mañana en Buenos Aires a políticos latinoamericanos y europeos en la reunión anual del Comité de la Internacional Socialista (IS) para Latinoamérica y el Caribe. Los anfitriones promoverán además un pronunciamiento a favor de que Reino Unido acepte negociar con Argentina la soberanía de las islas Malvinas, al tiempo que el secretario general de la IS, el chileno Luis Ayala, manifestó a EL PAÍS su preocupación por la decisión del Tribunal Supremo de España < ahref=http://www.elpais.com/articulo/espana/Varela/lleva/Garzon/banquillo/imaginacion/creativa/franquismo/elpepunac/20100408elpepinac_17/Tes target=blank>de sentar en el banquillo al juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo.

"La crisis financiera ha reafirmado los principios, valores y perspectivas del socialismo global, como, por ejemplo, el papel de los Estados y de los Gobiernos, las políticas públicas y las regulaciones", expuso Ayala en una conferencia de prensa junto a los presidentes de los dos partidos argentinos afiliados a la IS, el Socialista, que lidera Rubén Giustiniani, y la Unión Cívica Radical, que encabeza Ernesto Sanz. "Esta crisis puso en juego las auténticas prioridades del socialismo hoy: salud, educación, empleo", explicó Ayala, y agregó que, entre hoy y mañana, se debatirá en grupos de trabajo el impacto en Latinoamérica. "Discutiremos cómo los socialdemócratas podemos contribuir al estímulo de la economía, el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad", concluyó.

En líneas generales, las economías suramericanas no sufrieron tanto la crisis global como las europeas o las de México, América Central y el Caribe, más dependientes del comercio con EE UU. Además, ninguno de los países latinoamericanos, que de por sí cuentan con un Estado benefactor reducido en comparación con los europeos, ha tenido que aplicar ajustes fiscales tan severos como los de Grecia ni tampoco como los de España, Portugal o Irlanda. Sin embargo, han expandido sus déficits fiscales como receta para contrarrestar el ciclo económico negativo y algunos bancos internacionales advierten de que les costará moderarlos ahora que sus economías se recuperan a una mayor velocidad que las de los países desarrollados.

Juan Moscoso, diputado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), participará en el encuentro de Buenos Aires. "Los partidos socialistas latinoamericanos nos apoyaron en la transición, y ahora venimos nosotros para dialogar en esta crisis económica, no tanto de Latinoamérica como del resto del mundo", explica. Preguntado sobre las medidas de ajuste aplicadas en contra de la crisis puestas en marcha por el primer ministro griego y presidente de la IS, George Papandreu, Moscoso opinó que "los Gobiernos progresistas tomarán medidas que no debilitarán el Estado del bienestar ni las políticas contra la desigualdad, la sanidad o la educación" y llamó a enfrentar "el populismo que pueda surgir". Dentro del universo del populismo no se refirió a ningún mandatario latinoamericano, sino al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a la derecha de Suiza y Austria, y al PP: "Aprovechan la crisis para proponer reducciones de impuestos que benefician a las clases más pudientes". De Latinoamérica sólo citó dos líderes modelo: el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Entre los asistentes a la reunión de Buenos Aires estarán el ex presidente panameño Martín Torrijos los vicepresidentes de la IS, Carlos Vieira da Cunha, del Partido Democrático Laborista de Brasil ?aliado del Gobierno de Lula?, y el haitiano Victor Benoit. También acudirán el precandidato presidencial del Partido Liberal de Colombia, Alfonso Gómez Méndez; el vicepresidente primero de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Sigfrido Reyes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y el senador uruguayo Rafael Michelini. También vendrán representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, de fuerzas venezolanas opositoras a Hugo Chávez (Acción Democrática, Movimiento al Socialismo y Un Nuevo Tiempo) y del socialismo de Francia, Grecia, Italia y Suecia.