Rafael Ansón
El uso de la sacarina, discutido en un congreso de diabetología
El Partido Demócrata Cristiano ratifica su integración en el Centro
El comité ideológico de UCD prepara su programa
El PC de Euskadi pide una solución negociada para la crisis vasca
Los liberales británicos ratifican su apoyo parlamentario a los laboristas
Aportación al estudio de la radiación cósmica
Asesinado el guarda de un garaje
Subvenciones a colegios caros
El sorteo
Miguel Mihura,
Un decreto-ley aún vigente podría impedir a la Generalitat el uso del catalán
Las diferencias en las Juventudes Socialistas son sólo tácticas, según la ejecutiva
Informe favorable para el crédito extraordinario a Renfe de doce mil millones de pesetas
Ruiz Monrabal,
El proyecto de ley del divorcio constará de 16 artículos
Nazario Aguado
'Una sensacion general de desencanto'
Fusión de ETA-militar y los comandos especiales
A debate la incompatibilidad de tres diputados de UCD
Intensa actividad negociadora de Marcelino Oreja en la ONU
Un pacto histórico
Despedidos en un grupo de sociedades de la familia Camuñas
Diecisiete objetores españoles esperan juicio
El Tribunal de las Aguas de Valencia mantendrá su independencia
Compás de espera ante una entrevista de algodoneros con el ministro de Agricultura
Compás de espera ante una entrevista de algodoneros con el ministro de Agricultura. Un compás de espera se ha abierto en el problema algodonero de la provincia después de que el gobernador civil, Luis Fernández y Fernández-Madrid, prometiese a una delegación de la Unión de Agricultores y Ganaderos, a la que acompañaba el diputado comunista Fernando Soto, gestionar de forma urgente una entrevista con el ministro de Agricultura, a fin de encontrar una solución definitiva.Ante esta promesa, los 10.000 cultivadores de algodón de Sevilla han decidido conceder una tregua, aunque se manifiestan partidarios de sacar sus tractores a la carretera si no se da una respuesta positiva a sus reivindicaciones de mejores precios (setenta pesetas por cada kilo de primera clase) y garantía de que las industrias desmotadores aceptarán el algodón recogido.