Onigiri (bolas de arroz rellenas japonesas)
Un sabroso bocado a base de arroz aliñado como para sushi, que acepta muchísimos rellenos diferentes y se ha convertido en un personaje más de dibujos animados y cómics de estética manga.
Tienen forma de triángulo o de disco, pueden estar envueltos por una lámina de alga y están en los dibujos animados más populares, en los cómics manga, en Instagram y en todas las fotos de viajes a Japón, donde todo el mundo coincide en que son una delicia. Además, allí puedes encontrarlos, con diferentes rellenos como el atún con mayonesa -Kewpie, aromatizada con especias, mostaza, soja y especias, con un toque dulce- en versión normal o picante, pollo, nabo encurtido o huevos revueltos en prácticamente todos los supermercados y estaciones de tren o autobús: estamos hablando de los onigiri.
Básicamente se trata de dos capas de arroz redondo, preparado como para sushi, con las que se rodea el relleno, que posteriormente se cubre con una lámina de alga nori (la misma que se usa en los makis, temakis, gunkan o sopa de miso). Cuentan en la web de referencia Japonismo que estas algas se ponían originalmente para tapar el agujero por el que se rellenaban los onigiri. “Pero el hecho de tener el alga en contacto con el arroz desde el mismo momento de su preparación hacía que ésta se humedeciera. Y cuando el alga nori se humedece, deja de ser crujiente y se vuelve pegajosa, resultando en un onigiri menos apetitoso”.
La apañada -pero no demasiado ecológica- solución de los comercios japoneses actuales pasa por cubrirlos con una fina capa de plástico por fuera y otra entre el alga y el arroz, para juntarlos en el último momento y disfrutar del crujiente. Aunque normalmente se preparan con moldes de diferentes formas que se encuentran fácilmente en tiendas de alimentación asiática, con las manos mojadas y un poco de paciencia para compactarlos no cuesta demasiado hacerlos (los de la imagen los preparé yo, que no tengo precisamente manos de escultora renacentista).
En la foto hay dos onigiri rellenos, uno de bonito fresco -utilicé la carne pegada a las espinas de un pescado que compré entero, que rasqué con una cuchara antes de preparar fumet- con mayonesa y copos de chile y otro con unas nada canónicas gambas, también crudas, con mayonesa y un poco de furikake, el condimento japonés a base de algas, wasabi y sésamo que también lleva por encima. El tercero no va relleno, sino que lleva mezclados trocitos de shiitaje y tofu salteados, un poco de salsa de soja y copos de chile. Roger Ortuño, al frente de otra web de culto como ComerJaponés, propone probar otros muy populares, los de umeboshi, mientras me chiva que en Can Kenji los preparan muy buenos, en modo creativo, de risotto con queso (toque de parrilla crujiente incluido).
Dificultad: Hay que tener una cierta maña, pero no es difícil ni de lejos.
Ingredientes
Para unos 9 onigiri
Para el arroz
- 1,5 tazas de arroz de grano corto, por ejemplo bomba
- 1,75 tazas y media de agua fría (y más para lavar el arroz)
- Vinagre de arroz (o 50% vinagre de manzana, 50% agua)
- Azúcar
- Sal
Rellenos o acompañamientos al gusto (para unos 3 onigiri cada uno)
- Una lata pequeña de atún y tres cucharadas de mayonesa Kewpie (con picante al gusto o sin)
- 6 shiitake frescos o rehidratados, 60 g de tofu duro en daditos, un chorrito de salsa de soja, picante al gusto
- 80 g de gambas crudas o cocidas, 2 cucharadas de mayonesa, furikake al gusto (o alga nori tostada y picada y sésamo)
Además
- Láminas de alga nori
Instrucciones
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