Judías verdes con piñones, limón y parmesano
Una receta pensada para hacer justicia a todas las judías verdes sobrecocidas por generaciones de madres y abuelas (y a los que se las comieron sabiendo que algo ahí no iba del todo bien).
Que en este país se ha cocido la verdura por encima de nuestras posibilidades es una triste realidad (y no lo digo solo yo que soy una mindundi, tambien lo piensa Rodrigo de la Calle, que de vegetales sabe bastante). Seguramente por eso a muchos adultos todavía les cuesta pensar en acelgas o espinacas sin que les venga a la memoria aquel olor a verdura recocida que anunciaba drama (y su consecuente sudorcillo frío).
Me gusta pensar que los que asumimos con alegría tiempo ha que la verdura gana enteros al dente criaremos una generación que no necesitará ahogarla en 12 cucharadas de mayonesa, ni que le demos forma de barco con dos aceitunas y un colín como chimeneas, para comérsela con gusto. La zanahoria, la cebolla y la judía crujientes, las espinacas y las acelgas mejor al vapor o salteadas que pasadas por agua, la patata manteniendo su forma y sin deshacerse y, en definitiva, todo en un estado que potencie al máximo su textura y sabor.
La receta de hoy tiene como base la judía redonda –también conocida como bobby–, que creo que funciona especialmente bien en ensalada. Para acompañarla, un poco de queso potente, unos cuantos piñones tostados, perejil, limón y una vinagreta de ajo confitado. Aunque para la receta con dos o tres dientes va que chuta, os recomiendo que ya puestos hagáis por lo menos una cabeza entera, la guardéis en la nevera en su aceite y le deis su merecido con pasta, tostadas o una ensalada de esos tomates que vamos a echar tanto de menos el mes que viene.
El plato está planteado como entrante ligero, si lo queréis convertir en un plato único podéis añadirle arroz integral –el rojo es muy aromático y queda genial en ensalada–, quinoa, sémola de trigo, patata al vapor, pasta o lo que os apetezca. Si sois de los que pensáis que si no lleva chicha no es comida, ponedle huevo mollet, algo de jamón, pechuga de pollo o salmón ahumado y voilà, adaptado a vuestras altas aspiraciones proteicas. Sea como sea, espero que lo disfrutéis.
Dificultad: Poca, pero confitar el ajo lleva un rato.
Ingredientes
Para 4 personas
- 800 g de judía verde redonda fresca
- 40 g de piñones pelados
- 1 limón
- 80 g de parmesano o pecorino en un trozo o en lascas
- 1/2 taza de hojas de perejil
- Una ramita de romero o tomillo
- 2 o 3 dientes de ajo muy frescos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta recién molida
Instrucciones
¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
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