Guía del turista mileurista para comer bien en Londres
¿Que en Londres se come mal? Eso será porque no has visitado la capital británica con nuestra guía de “sitios para comer bien por pocas libras”. Yes, very well Manuel.
Has encontrado un chollo para volar a Londres por cuatro duros, ¡bien por ti! Lo malo es que cuando veas el precio que tienen allí de los hoteles, la comida y el transporte urbano te empezarán a entrar mareos: la capital inglesa puede esquilmar los bolsillos más pudientes. Entre la comisión del banco por cambiar los euros a libras y su amiga la comisión por pagar con tarjeta en moneda extranjera, tu entusiasmo empieza a languidecer rápidamente. Dos noches de hotel te cuestan cuatro veces más que el viaje en avión y comienzas a pensar que tu fin de semana londinense igual no ha sido tan buena idea… No sufras, porque aquí te vamos a dar varias recomendaciones para que al menos, comer en la ciudad del Támesis no te cueste un ojo de la cara.
Ésta no pretende ser una guía de los mejores restaurantes de Londres, sino de los que ofrecen mejor calidad-precio para el turista mileurista. A todos nos gustaría ir a comer a Dinner y desayunar perpetuamente en el Wolseley, pero no está el horno para bollos. Pese a su fama de carera, Londres es una ciudad tan enorme y con tantas posibilidades culinarias que, estés donde estés, siempre habrá algún sitio cerca donde comer bien y barato. También habrá cerca siempre un Pret a Manger —similar al VIPS— o un Starbucks, pero no vas a ir hasta Londres para comer constantemente de franquicia, ¿no? Y suficiente dilema tienes ya con elegir entre Oyster Card y Travelcard -los dos tipos de abonos para el transporte público- como para perder tiempo decidiendo dónde comer tres o más veces al día, así que aquí van unos cuantos consejos para que sólo te preocupes de disfrutar.
EL FULL ENGLISH
Patear Londres de sol a sol requiere un estómago ligero pero bien nutrido, así que intenta comer regularmente y beber mucha agua, sobre todo en las épocas estivales que se avecinan. Haz un desayuno contundente pero ten en cuenta que el full english breakfast -desayuno inglés completo- puede ser pesado. Muchos pubs sirven este desayuno de campeones, pero resulta especialmente entrañable el del Regency Cafe (Regency Street, Westminster), abierto en 1946: desde las 7 de la mañana ofrece un plato con huevo, bacon, salchicha, alubias, tomate, pan y té o café por 5,50 libras (unos 6,5E). Domingos cerrado.
MERCADILLOS Y COMIDA CALLEJERA
Olvídate de comer a mediodía primero, segundo y postre: imita a los ingleses y opta por un bocadillo, sándwich o único plato completo, suficiente para mantener el cuerpo en marcha. Si sale buen día, los parques y plazas se llenan de gente jamando. En el mismo banco pueden sentarse ejecutivas, estudiantes y operarios de la construcción que tiran de tartera, o más habitualmente, de algo comprado en un puesto de comida callejera. Street food auténtica, no la versión pijo-moderna que tenemos en España, que hace de los camiones de comida un acontecimiento en sí mismo. Por todo Londres deambulan cientos de furgonetas y puestos ambulantes, además de diversos mercados semi-permanentes que abren todos los días o con periodicidad semanal.
Varios de ellos se encuentran en los alrededores de lugares turísticos a los que vais a ir sí o sí, como el mercado de Portobello (de antigüedades y coleccionismo, particularmente animado los sábados por la mañana). Saliendo de la estación de metro de Ladbroke Grove notarás enseguida una marabunta de aromas, cada cual de su padre y su madre. Lo más difícil es encontrar un sitio para sentarse a zampar y elegir entre tanta oferta: comida senegalesa, italiana, turca, argentina, china, india, zumos, limonadas y refrescos naturales… Los precios son similares en todos los puestos (6 libras), para mantener la competencia equilibrada, pero si se te hace tarde mirando cachivaches o mantienes el horario tardío de las comidas españolas, a partir de las 15.00h más o menos comienzan a hacer ofertas.
El mercado de Camden y sus variantes (Stables Market, Camden Lock, Buck Street Market…) tienen cientos de pequeños restaurantes, tanto en locales cerrados como en galerías o al aire libre. El más interesante puede ser el de Kerb, una organización de comida callejera que agrupa a 34 vendedores distintos al lado del Regent´s Canal, con bancos para sentarse y un ambiente distendido en el que probar burritos coreanos, arepas venezolanas, pizza, sushi, comida criolla, taiwanesa, griega, tailandesa e incluso de inspiración andalusí y granadina, como la que sirve Nazari, un puesto de raíces españolas y mediterráneas.
Cuidado con los horarios porque aunque haga un sol radiante, de lunes a jueves cierran a las 18.00h y viernes, sábados y domingos a las 19.00, así que mejor que adaptes tus jugos gástricos al uso británico o te busques otro plan para cenar. No te olvides de pasar el puente sobre el canal y tomarte una pinta (568 ml) de cerveza mientras ves pasar las barcazas.
Kerb tiene también otros mercados en diferentes lugares de Londres, como Canary Wharf (de miércoles a viernes), en la City los jueves y al lado del puente de Londres (jueves y viernes), muy cerca del famoso Borough Market. En este tradicional mercado bajo los arcos del ferrocarril se pueden comprar todo tipo de alimentos artesanos —frescos o envasados para traer de vuelta a casa— además de comida ya preparada, como distintas pies (típicas empanadas o pasteles de carne), bocadillos, dulces y cómo no, arroz español con cosas. En este vídeo de La Gulateca podéis ver el mercado de Borough y su oferta gastronómica en todo su esplendor, que es mejor visitar de miércoles a sábado (de diez de la mañana a cinco de la tarde, sábados desde las 8.00). El domingo está cerrado y los lunes y martes abren sólo algunas tiendas.
En la zona de Brick Lane, además de mercadillo, postureo de modernos y tiendas bangladesíes, puedes encontrar los domingos el Sunday Upmarket (de 10 a 17h), con las mejores costillas de Londres, o una pequeña joya como Beigel Bake, un pequeño local abierto 7 días a la semana y 24 horas al día especializado en bagels, a secas o rellenos de nutella (1,10£), salmón y queso (1,90£), atún (1,30£), salami (1,70£), arenque o con la especialidad de la casa, hot salt beef o carne de vacuno y mostaza picante (4,10£, algo menos de 5 euros).
Si encuentras mucha cola en Beigel Bake, puedes ir a la vecina y competidora Beigel Shop o a las múltiples curry houses que pueblan Brick Lane: Aladin, Sheba, Bengal Village o City Spice, ganador del premio al mejor local de curry de Londres en 2017 y con precios de entre 4 y 12 euros por plato.
Existen muchos otros lugares en los que disfrutar de la comida callejera en Londres, como el mercado de Broadway los sábados (Hackney), Piccadilly Good Food los lunes, al lado de la iglesia de St. James, o el de Berwick Street (Soho), abierto de lunes a sábado.
Muy apañado resulta el mercadillo gastronómico que hay a tiro de piedra del Museo Británico, en el elegante barrio de Bloomsbury. A la altura del 79 de Tottenharm Court Road encontrarás de lunes a viernes (11-15h) unos ocho puestos de comida callejera que te harán olvidar los agobios de intentar ver la piedra Rosetta y el Partenón entre mil turistas. Hay un pequeño callejón acondicionado para sentarse y una plaza aledaña donde comer a gusto comida italiana, palestino-libanesa -el mejor kebab que he probado en mi vida-, australiana o peruana, donde por 7 libras puedes comprar un plato de carne con salsa rocoto, huancaina o chimichurri con ensalada y arroz que da para dos personas.
MÁS COMIDA ÉTNICA
También en Bloomsbury se encuentra uno de los grandes chollos londinenses, en YMCA Indian Student Hostel (Fitzroy Square 41), un albergue para estudiantes indios que cuenta con restaurante abierto al público. De lunes a viernes y para desayunar, comer o cenar puedes degustar allí comida india sencilla pero sabrosa, con platos sueltos o menú cerrado (8,50£, unos 10€) a base de arroz pilaf, currys de verdura, cordero o pescado, pollo tandoori y diversos postres. Otra auténtica ganga: el Diwana Bhel Poori (Drummond Street 121), de comida india vegetariana, ofrece cerca de la estación de Euston un plato especial completo de lunes a viernes por 6,60 libras.
SI te apetece viajar desde la India hasta Egipto, elige Koshari Street, un restaurante de comida callejera egipcia con muy buenos precios y tres localizaciones que pillan cerca de tres sitios que seguramente vas a visitar: la National Gallery, el Borough Market o el Museo de Historia Natural.
En caso de que prefieras la comida asiática, la zona de Chinatown alberga tropocientos locales en los que comer baos, gyozas y demás mandanga oriental a buen precio. Algunos de ellos son francamente buenos, como el Bao Bar (baos taiwaneses rellenos por 4£). El servicio puede ser un poco rudo y algunos locales no tienen casi señalización en inglés, pero hay comida china-china. De Sichuan en el 46 de Gerrard Street (noodles caseros con carne y sopa por 7£), cantonesa en Wong Kei o en Cafe TPT (pato asado o cerdo dulce con arroz para llevar, también 7£), mientras Japón asoma en Tokyo Diner o Misato, un local con raciones enormes y a muy buen precio.
COMIDA INGLESA
Los británicos son extremadamente abiertos a la gastronomía extranjera, y la popularidad de la cocina de otros países en Londres puede hacernos pensar que no tienen comida tradicional. El tópico de “la cocina inglesa es una birria” y tal: para nada.
SI quieres hincar el diente a la comida rápida inglesa, prueba el tradicional fish & chips, pescado rebozado -normalmente bacalao fresco- con patatas fritas, que suele costar entre 8 y 12 libras, o entra en un pie and mash, locales nacidos en el siglo XIX para alimentar a los trabajadores y que siguen sirviendo empanada de carne acompañada de puré de patatas. En Pie Minister, por ejemplo, puedes comer ambas cosas por 7,50 libras.
Exprimiendo un poco el bolsillo y en caso de que estés en tierras inglesas un domingo, recomiendo el sunday roast, la comida típica de los domingos con carne asada (cerdo, ternera, pollo o cordero) con Yorkshire pudding, verduras (coliflor, patatas, zanahorias, etc) y gravy o salsa de carne. Lo encontrarás en la mayoría de pubs de Londres a partir de 15£ (unos 18 euros) y no hace falta pedir primer plato ni postre porque si no saldrás rodando a la calle. Yo lo probé y me rechupeteé los dedos en Andover Arms, un maravilloso local de Hammersmith.
El famoso afternoon tea, con sus sándwiches, sus pasteles y sus scones con mermelada de fresa, o cuesta un ojo de la cara en los sitios buenos (desde 25£) o es un poco birria. La mejor alternativa es optar por un cream tea, la versión reducida únicamente con té, scones, clotted cream (una especie de nata mantequillosa absolutamente deliciosa) y mermelada y que muchos hoteles ofrecen por la mitad de precio del afternoon completo.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Ten en cuenta que en casi todos los locales de Londres te incluirán la propina en la cuenta, un plus por el servicio que suelen ser en torno a un 10 o 12,5% del precio total. Hay algunos sitios en los que te dejarán elegir si quieres dejar propina o cuánta, pero mejor que te hagas a la idea de que va siempre incorporada. Ay.
No tengas miedo a pedir agua del grifo (tap water): en ocasiones la sirven por defecto en la mesa, con hielos y hasta rodajas de limón, pero pedir un vaso o una jarra de agua —gratis total— es la norma habitual y no te mirarán raro en ningún lugar.
Disfruta a tope, cómete Londres entero y ve a la cafetería de la Tate Modern aunque sea solamente para tomarte un cafecito y echar el rato, extasiándote con las vistas del Támesis y la catedral de San Pablo.
Si tienes más recomendaciones de pitanzas londinenses aptas para todos los bolsillos, déjalas en los comentarios para ayudar a los futuros viajeros.
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