Moreno convoca a todos los andaluces a defender la igualdad en la calle “ante el riesgo de una España de dos velocidades”

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, del PP, ha convocado este miércoles a todos los andaluces a defender la igualdad en la calle “ante el riesgo de una España de dos velocidades” por los acuerdos del PSOE con formaciones independentistas para la investidura de Pedro Sánchez. Durante su intervención en el debate de política general en el Parlamento autonómico—que no se celebraba desde octubre de 2021 por el calendario electoral―, Moreno se ha remontado a las grandes manifestaciones por la autonomía de diciembre de 1977. “Quién nos iba a decir que 46 años después íbamos a tener la necesidad de alzar de nuevo la voz para decir algo tan sensato como que los andaluces no somos españoles de segunda”, ha dicho.

Según él, la nueva legislatura española, que esta mañana ha inaugurado el Rey, “nace de la quiebra de los principios de igualdad y solidaridad”, por lo que ha apelado a “salir a la calle con el mismo ímpetu y firmeza”. Moreno ha asegurado que los “riesgos de una España de dos velocidades” que marcaron el inicio del proceso autonómico siguen vigentes, por lo que “los andaluces tienen la obligación histórica de defender la igualdad”. El presidente andaluz ha pedido a “todos”, en alusión también a los partidos de la Cámara, a asistir el domingo día 3, víspera de la conmemoración de las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, declarado por su Gobierno como el Día de la Bandera de Andalucía, a la manifestación convocada en Sevilla por la poco conocida organización Unión Cívica del Sur (Civisur). “Ahí deberíamos estar todos, por encima de las diferencias. La defensa de Andalucía no es patrimonio de nadie. No quiero muros ideológicos que dividen y fractura a la sociedad. Frente a la insolidaridad, apostemos por la igualdad”, ha proclamado.

En su intervención, de una hora y media, el presidente andaluz ha hecho una comparativa de los compromisos presupuestarios que figuran en los acuerdos del PSOE con Junts, Esquerra Republicana y PNV, con lo que se podría hacer en Andalucía en nuevas infraestructuras y sanidad. Moreno ha deseado “lo mejor” a Cataluña y País Vasco, pero “no a costa de los andaluces”, ha enfatizado.

Desde que alcanzó el Gobierno de la Junta de Andalucía, en enero de 2019, Moreno compara su tiempo de mandato, con el último de los socialistas, que gobernaron casi durante 37 años. Los datos de gasto presupuestario y empleo le favorecen, pero hay problemas que continúan y, en opinión de la oposición, agravados como es el de la sanidad pública.

A la sanidad le ha dedicado una parte generosa de su discurso. “Tenemos problemas serios, problemas que agobian al Gobierno, pero nos dedicamos en cuerpo y alma a solucionarlos”, ha admitido en alusión a las listas de espera, en la que figuran un millón de andaluces. “Nos gustaría ir más rápido y más lejos”, ha dicho. No obstante, ha concluido que “Andalucía está hoy mejor”. También ha dicho que aunque su gobierno no siempre acierte, “siempre” escucha las demandas de los ciudadanos. Y ha sido a cuenta de la situación de la sanidad andaluza donde el debate ha adquirido un tono bronco con la intervención del líder de la oposición, el secretario general del PSOE andaluz y flamante portavoz en el Senado, Juan Espadas, Juan Espadas.

Duro intercambio de reproches con el secretario general del PSOE-A

Nada más subirse a la tribuna, Espadas ha acusado a Moreno de dar datos “falsos sobre la realidad andaluza”, de una gestión de “encefalograma plano” y “sin pulso” y de convertirse en defensor “de una amenaza inventada como un vendedor de crecepelo del lejano Oeste”. Con este arranque, el dirigente socialista ha arremetido por la situación de la sanidad andaluza que, según él, está “amenazada por la actitud privatizadora” del Ejecutivo autónomo.

En los cinco años que lleva en la oposición, el PSOE ha optado por la sanidad como principal arma contra el Gobierno de Moreno, una crítica que viene avalada por una gran mayoría de los sectores sanitarios. La gestión sanitaria del último mandato socialista fue clave en los resultados que cosechó el PSOE en las elecciones andaluzas de 2018, que supuso su salida de la poderosa Junta. Espadas tuvo un encontronazo con el consejero de Cultura cuando este acusó desde su escaño al presidente Pedro Sánchez “de robar”, una frase que el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, dijo que no la había escuchado. El dirigente socialista ha pedido a Moreno que apoye la creación de un grupo de trabajo en el Senado sobre financiación autonómica, rechazada por el PP el día anterior en la Cámara Alta, y le ha instado a que trabaje por “la convivencia y armonía entre andaluces y catalanes y vascos, y no contribuya al hostigamiento y el odio, junto con Vox, en la calle” contra los socialistas.

La réplica de Moreno, en sus dos turnos, ha sido muy agria. “Espero que en Madrid tenga más acierto que el que tiene en el Parlamento andaluz”, le ha dicho, después de llamarlo “vocero” de Sánchez. Al hilo de los acuerdos del PSOE con las formaciones independentistas, el presidente andaluz ha señalado al dirigente socialista, que deberá hacer encaje de bolillos para cuadrar sus dos agendas como nuevo portavoz en el Senado, que “defienda a Andalucía” para que la comunidad “no sea una convidada de piedra entre tanto mercadeo”. También le ha echado en cara las críticas de dirigentes históricos como Felipe González, Alfonso Guerra y José Rodríguez de la Borbolla con la senda marcada por Pedro Sánchez.

Si hace unas semanas Espadas para Moreno era un político sin apenas pegada en la dirección federal ahora lo considera una “persona muy cercana a Sánchez” por lo que le ha reclamado que ejerza su influencia para que trate a Andalucía “como merece”. Después de enseñar el colmillo, el presidente andaluz ha apelado a lo que ha llamado “el espíritu de Doñana” para alcanzar acuerdos entre los dos principales partidos en Andalucía. Moreno ha dicho que se compromete a negociar un paquete de enmiendas socialistas en el Presupuesto andaluz para 2024, a cambio de que en el Presupuesto del Estado se tengan en cuenta las aportaciones que haga el Gobierno andaluz.

Moreno ha buscado en todo momento desmarcarse de Vox, apelando a su talante moderado frente al extremismo de la formación ultra, cuyo portavoz Manuel Gavira, además de tildar al presidente de la Junta de “soberbio” ha criticado la gestión de la Junta en la sanidad, educación, en política fiscal -recalcando que desde que su formación no es determinante el PP ha recuperado el canon del agua y el impuesto sobre el Patrimonio- por el acuerdo de Doñana o con la violencia machista. El dirigente andaluz ha hecho hincapié en que el partido de Santiago Abascal está desubicado. “No encuentran su sitio. Somos distintos y no pasa absolutamente nada”. “La moderación es nuestra forma de ver la política y en esas formas nos reconocemos, ¿Vox en cuál se reconoce? Ustedes se distancian por miedo a que otra fuerza política más fuerte les quite su espacio”, ha señalado Moreno.

También la situación en la sanidad andaluza ha sido el principal flanco utilizado por la portavoz de Por Andalucía (la marca regional de Sumar), Inma Nieto, en el debate con Moreno. Nieto le ha reprochado los conciertos con las clínicas privadas por valor de 1.700 millones de euros en dos años sin que las listas de espera hayan mejorado. “La realidad es que las listas de espera han empeorado, el Servicio Andaluz de Salud está destrozado y las clínicas privadas están atando a los perros con longanizas”, ha dicho. Nieto ha criticado a Moreno por su “irresponsabilidad” en el debate nacional por contribuir a “incendiar las calles”. La portavoz izquierdista ha instado al dirigente popular a que en vez de quejarse de las demandas de Cataluña “aplique el Estatuto de Autonomía” y reclame las competencias sobre trenes de cercanía y la gestión de la Seguridad Social, como han pedido ERC y PNV.

El último en intervenir en un debate de siete horas ha sido el portavoz del grupo mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García. “Usted ve la realidad deformada. Y no se está dando cuenta”. Sin dejar de lado las listas de espera, eje central de todos los grupos, García, maestro de profesión, ha cuestionado la gestión en la educación pública y la subida de fondos para la concertada. “Han eliminado 2.000 aulas en la pública y han multiplicado por cuatro las universidades privadas y eso se llama privatización”. Este grupo se ha mostrado muy crítico con el acuerdo de Doñana porque “va a rescatar a la clase empresarial que ha estado pinchando agua del acuífero” y los compromisos de la Junta ya estaban previstos con anterioridad.

Barcos cisterna y limitación del uso de móviles en los colegios

Además del balance de la gestión y de los mensajes políticos, Moreno también ha aprovechado su intervención para lanzar una batería de anuncios. Más allá de confirmar una nueva bajada de impuestos en 2024 y un cuarto decreto de simplificación administrativa, Moreno ha anunciado que Andalucía limitará el uso de los dispositivos móviles en las aulas y que prohibirá la venta de bebidas energéticas y vapeadores a los menores de edad, en el marco de un Plan de prevención de adicciones en la infancia y la adolescencia.

El presidente andaluz también ha interpelado a los jóvenes, un colectivo que se ha movilizado en los últimos meses por el retraso de más de año y medio en la tramitación del bono joven para el alquiler. Ha anunciado un paquete de medidas de empleo destinado a jóvenes y colectivos vulnerables de casi 500 millones de euros, que contempla incentivos a la contratación indefinida o un plan de empleo para tratar de paliar la tasa de desempleo juvenil, que en la comunidad es del 39%, 22 puntos por encima del de los trabajadores de más de 35 años.

La sequía es otro de los principales ejes de la política del presidente andaluz, en el que ya hizo hincapié en su último discurso de investidura y además de adelantar que a comienzos de 2024 se aprobará un cuarto decreto de sequía —la Junta no ha confirmado el grado de ejecución de los otros tres aprobados en el último año y medio―, también ha anunciado la instalación de desaladoras portátiles en Marbella y la Axarquía (en Málaga); el impulso de obras en depuradoras; recuperar y activar pozos existentes; instalar tomas flotantes en los embalses de La Viñuela (Málaga) y Guadarranque (Cádiz) o instalar en los puertos andaluces tomas de conexión con las estaciones de tratamiento de agua potable para traer barcos cargados con agua, una medida que ya se ha planteado Cataluña para garantizar el abastecimiento de su población.

Moreno también ha querido contrarrestar las críticas en materia sanitaria y de dependencia que ya ha aventurado que centrarán el discurso de la oposición esta tarde, ha anunciado la creación de la figura del asistente a los enfermos de ELA, con otro recado al Gobierno, al que ha reclamado que no vete en el Congreso la tramitación de la ley ELA, cuya falta de desarrollo ha sido cuestionada por las asociaciones de enfermos de esclerosis lateral amiotrófica.