Podemos redobla su apuesta por Irene Montero como “referente” y advierte de que sus votos “no se regalan”

Podemos enfatiza su apuesta por la figura de Irene Montero como un “referente” del partido y defiende que siga teniendo visibilidad independientemente de que sea o no ministra. Así ha quedado finalmente reflejado en el documento político que servirá para definir la hoja de ruta de la formación a lo largo de la legislatura y que se somete a votación de la militancia entre hoy y mañana. Tras las aportaciones de las bases en las últimas semanas, a las puertas del debate de investidura de Pedro Sánchez y después de que la organización de Ione Belarra se desmarcase del acuerdo programático entre el PSOE y Sumar, el texto advierte ahora de que los votos de sus representantes en las instituciones “se deben negociar y nunca se regalan”, un mensaje claro sobre el papel que el partido pretende jugar en los próximos años a pesar de contar tan solo con cinco diputados en un grupo parlamentario de 31. “Para apoyar o formar parte de cualquier gobierno de coalición en el futuro debe incorporarse una parte sustancial del programa de Podemos”, incorpora el escrito.

El documento original, presentado el 16 de septiembre, ya señalaba que Podemos es una “fuerza política autónoma” que tendrá “siempre su propia hoja de ruta, su programa, sus órganos de dirección y sus mecanismos de decisión protagonizados por la militancia y las y los inscritos”. La versión final añade que cuenta con una “voz propia” y deja explicitado que “en ningún caso se disolverá en otro partido”, un rechazo claro a la integración, más allá de la mera coalición electoral, en Sumar.

“Podemos respeta a las demás fuerzas políticas y a las personas que militan en ellas. Precisamente por ello, en Podemos no existe la doble militancia en ningún caso”, señala el documento. La nueva versión también introduce un párrafo particularmente crítico con los resultados electorales del 23-J, en el que tacha de “error” el trato a su formación. “En las últimas elecciones, Podemos actuó con responsabilidad histórica, aceptando (ante el riesgo de una llegada de las derechas al Gobierno) un acuerdo de coalición electoral con condiciones y vetos que nunca se le piden a otra formación política. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados y, a pesar de que las derechas no han sumado números suficientes, la mayoría progresista se ha perdido. La coalición electoral no mejoró resultados y se ha revelado como un error no respetar el patrimonio político de las entidades que la conforman”.

Sobre Montero, el documento señala finalmente que la número dos del partido es “un referente internacional que debería seguir al frente del Ministerio de Igualdad” e incluye también que es un “claro referente de Podemos que debe seguir teniendo visibilidad y un papel fundamental” en el desarrollo de la actividad política del partido junto a la secretaria general, Ione Belarra.

El escrito mantiene su propuesta sobre las futuras alianzas electorales, al señalar que Podemos trabajará por llegar a acuerdos de unidad, pero “siempre que resulte útil, conveniente y eficaz desde el punto de vista político y electoral”; exista “respeto mutuo a la autonomía de las distintas fuerzas políticas” que conformen la coalición; y las listas de la candidatura se hagan siempre “mediante primarias abiertas sin restricciones y sin vetos”, en clara referencia a lo sucedido para el 23-J.

El proceso de redefinición estratégica de la formación terminará el próximo sábado con una conferencia política en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.