Podemos asume el veto a Irene Montero y su “papel modesto detrás de Yolanda Díaz”

Después de días de enfrentamiento público, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha asumido este sábado ante el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), máximo órgano de dirección del partido, la exclusión de Irene Montero de las listas de Sumar para las generales y también el papel “modesto” de su formación en la candidatura conjunta del 23 de julio. La ministra de Derechos Sociales ha reafirmado su compromiso con la plataforma de la vicepresidenta segunda del Gobierno, al señalar que su organización estará “detrás de [Yolanda] Díaz” en lo que se les “pida”, una decisión que la cúpula de Podemos ha justificado a continuación, a puerta cerrada, en la reunión. En un gesto inusual para un CCE, la intervención de la número dos y ministra de Igualdad también ha sido transmitida en abierto. Montero, emocionada, ha aprovechado su turno de palabra para reivindicar la importancia del movimiento feminista en las transformaciones sociales de los últimos años y criticar que sean sus protagonistas las “primeras en recibir los golpes de la reacción”.

“El veto que Yolanda Díaz y Sumar han impuesto sobre Irene es sobre todo un error porque implica una victoria del disciplinamiento de las derechas“, ha cargado Belarra. “Hemos intentado en los últimos días que los dirigentes de Sumar rectificaran esta decisión. Lamentablemente, no ha sido posible. Pese a ello, Podemos rechaza firmemente el veto a Irene Montero y públicamente quiero decirte que esta organización política nunca te va a soltar la mano. Tu trabajo y el de tu equipo al frente del Ministerio de Igualdad no solo es un inmenso orgullo para Podemos, es además una referencia internacional en políticas feministas. Has demostrado una inteligencia y una valentía fuera de lo común”, ha loado Belarra. “Eres parte indispensable de nuestro futuro y del futuro del feminismo”, ha añadido la líder del partido en un aval expreso a su papel político los próximos años.

Belarra ha explicado que si “colectivamente” han decidido “firmar la candidatura conjunta con Sumar” es porque se trata de la “única posibilidad de revalidar el Gobierno de coalición”. “Es lo que ha caracterizado a Podemos, poner siempre el interés colectivo por delante de nuestro interés como partido”, ha dicho la ministra de Derechos Sociales para argumentar el “sacrificio”, como ella misma lo llamó el día de la firma de la coalición.

“A partir de este momento, Podemos asume su papel en esta candidatura. Un papel modesto. Nosotras no vamos a marcar en esta ocasión la estrategia de la campaña. Nuestro trabajo debe ser, y así lo haremos, ponernos detrás de Yolanda Díaz y estar allí donde se nos pida”, ha reconocido la líder de la formación. “Haremos lo posible por revalidar el Gobierno de coalición, por frenar las derechas, por evitar la vuelta de un bipartidismo imperfecto y por seguir impulsando las transformaciones sociales y feministas que tanta falta le siguen haciendo a este país”, ha añadido Belarra antes de lanzar una advertencia, mirando ya a la próxima legislatura: “Aunque en estas elecciones Podemos no lidere, tenemos un inmenso trabajo por delante en este ciclo que se abre”. La secretaria general ha pedido al partido poner sus energías como organización en “construir poder cultural, social y militante” en un contexto complejo que antes ha descrito como un “tsunami reaccionario que marca una tendencia casi global”.

Fuente del partido presentes en la reunión de este sábado transmiten que, ante los 97 miembros del Consejo Ciudadano, la dirección ha tratado de justificar la decisión tomada días antes: terminar ahora con la batalla pública y aceptar un acuerdo que, si bien supone un duro revés para Podemos —Montero no está, la secretaria general queda relegada al número cinco por Madrid, detrás del líder de Más País, Íñigo Errejón, y la formación obtiene ocho puestos de salida—, sí hace posible asegurar posiciones para “subsistir” como organización y “rearmarse” de cara al futuro, esperando una oportunidad. El panorama, opinan en Podemos, es ahora muy complicado, y pensando en el largo plazo, creen que pueden resistir en mejores condiciones incluso que otros.

El debate trasladado a la opinión pública durante las complejas negociaciones de las últimas dos semanas para definir los términos de la nueva coalición y el peso de Podemos en el proyecto acaparó la atención mientras se fraguaba un pacto histórico, con hasta 16 formaciones del espectro ideológico de la izquierda. El mismo día de la firma, Belarra garantizó en un mensaje público la presencia de Podemos en la plataforma, pero lo hizo denunciando las condiciones impuestas por el equipo negociador de la vicepresidenta Yolanda Díaz —el “veto” a Montero— y en una carta a la militancia al día siguiente explicó que habían firmado “sin acuerdo” y que esperaba poder revertir esa exclusión en los días siguientes.

“Quiero agradeceros todo el apoyo, el cariño y los esfuerzos de tanta gente estas semanas para levantar un veto injusto que Yolanda ha decidido mantener”, ha señalado de forma muy directa a Díaz la titular de Igualdad al comienzo de su intervención ante el CCE, que nunca se acostumbra a hacer pública. “Estoy orgullosa de ser de Podemos, la organización política que bajo un sol radiante o bajo una noche sin luna sigue dispuesta a transformar este país, aunque haya que pagar una alto precio por ello”, ha incidido Montero.

En un discurso en el que la titular de Igualdad ha sacado pecho de cómo ese movimiento ha estado “en el centro de la acción de Gobierno” esta legislatura, la ministra ha denunciado que son las feministas, “precisamente”, las “primeras en recibir los golpes de la reacción”. “Nadie mejor que nuestros adversarios ha entendido que es necesario disciplinar a las feministas, romper nuestros vínculos, hacernos dudar de nosotras mismos, hacernos creer que la consecuencia de luchar es antes la destrucción de nuestras vidas que el avance de derechos”.

Luciendo una camiseta de la escritora feminista Audre Lorde, la número dos de Podemos ha citado una frase suya, “tu silencio no te protegerá”, para después afirmar: “La reacción se frena así, no callando, haciéndonos visibles”. “Si callamos ahora, se normalizará y parecerá hasta razonable que un maltratador machista sea representante público o que hablemos de violencia intrafamiliar y no de violencia machista”, ha declarado más tarde en referencia al pacto entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana. “Creo que no podemos aceptar las reglas del juego de la reacción y de la extrema derecha”, ha reclamado. “Aquí seguimos y podéis contar conmigo”, ha terminado su intervención en un mensaje que avanza que el suyo no es un adiós definitivo.

El ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no ha tardado en comentar en redes sociales los dos discursos. “No es frecuente que el valor y la decencia prevalezcan sobre la cobardía y la mezquindad… Pero qué hermoso es caminar detrás de vosotras, compañeras”, ha escrito acompañando a una foto de Belarra y Montero.

Este mismo sábado, la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, ha anunciado en un artículo publicado en Crónica Libre que abandona el partido. “Los que hoy dejamos Podemos lo hacemos a la vez que nuestro compromiso con los cargos y la representación institucional. ¿Quién nos iba a decir que el proyecto que levantamos con tanto esfuerzo se iba a volver tan pronto un tronco privado y hueco en unas instituciones que, pese a todo, siguen intentando sortear como pueden la corriente que trata constantemente de privatizarlos?”, se pregunta Elizo, exdirigente de la formación y muy crítica con la deriva de la cúpula desde hace años.