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Baterías sangrientas: la extracción de cobalto en Congo

Este metal, materia prima esencial para la producción mundial de baterías, se extrae en el Congo, en condiciones inhumanas. El fotógrafo Luca Catalano ha documentado el trabajo y la explotación en las minas

Mineros de cobalto camino al trabajo, repletos de tamices y palas.
Mineros de cobalto camino al trabajo, repletos de tamices y palas.Luca Catalano Gonzaga

Hombres y mujeres sudorosos sumergidos, a veces hasta la cintura, en una sucia charca marrón. Infatigables, palean y sacan la roca a la superficie con los medios más elementales, exclusivamente a base de fuerza física. Entre ellos también hay niños que acarrean los cubos y clasifican los trozos de roca lavada. Esta es la escena reflejada en las imágenes que ha tomado el fotógrafo italiano Luca Catalano Gonzaga en las minas de cobalto del sur de la República Democrática del Congo (RDC).

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Para fabricar baterías para los coches eléctricos, los ordenadores y los teléfonos móviles hace falta cobalto, al menos con la tecnología actual. Por ahora, el mineral se obtiene sobre todo como subproducto de la minería del níquel y el cobre. Las mayores reservas, con diferencia, se encuentran en este país africano. Segundo país más grande del continente, abastece con más del 60% del cobalto producido en el mundo.

La extracción se realiza en gran parte en las minas industriales de la zona sur del país. Sin embargo, la pequeña minería también representa entre el 10 y el 20% de la producción, a menudo en condiciones ilegales, y a veces en los propios terrenos de las extracciones a gran escala. "Los mineros trabajan en condiciones extremadamente peligrosas. Excavan galerías profundas, con grave riesgo de derrumbamientos. Hay muchas muertes", explica Philip Schütte, asesor del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales, en Alemania, (BGR, por sus siglas en alemán). El trabajo infantil es otro de los problemas.

Catalano viajó el año pasado al sur de la RDC para dejar testimonio sobre el terreno de la vida y el trabajo en las minas de cobalto. El proyecto gráfico resultado de su viaje lleva el título de Bloody Batteries [Baterías ensangrentadas].

El cobalto se extrae con el trabajo inhumano de niños y adultos

Quedó profundamente marcado por lo que vio en Congo. En todo el mundo se utilizan teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, pero poca gente es consciente de que "el cobalto, el mineral con el que se fabrican las baterías para estos aparatos, se extrae con el trabajo inhumano de niños y adultos", denuncia.

El fotógrafo no solo captó la vida de las personas y su trabajo en las minas, sino que también rastreó el recorrido del metal: los mineros se lo venden a compradores cerca de las minas; estos, a su vez, lo revenden a empresas internacionales. En la RDC se realiza un primer refinado de la materia prima antes de exportarla. Por lo general, a continuación se carga en camiones y se transporta al puerto sudafricano de Durban. Desde allí, la mayor parte se lleva en barco a China para acabar de procesarla y venderla a los fabricantes de componentes electrónicos.

Además, durante su visita, a Gonzaga le llamó la atención el devastador impacto ambiental de la actividad extractiva. "La deforestación y el empleo a gran escala de productos químicos tóxicos y radiactivos contaminan intensamente la zona en perjuicio de la población local", explica.

Este reportaje fue publicado originalmente en alemán en la sección Globale Gesellschaft, de Der Spiegel

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