Un congreso sobre telenovelas, almorávides y la huella afro en Brasil
El II Coloquio Internacional Hispanoafricano de Lingüística, Literatura y Traducción celebrado en Costa de Marfil profundiza en las relaciones entre lo hispano y África
Replicar la experiencia política y económica boliviana en África. Utilizar las telenovelas en el contexto de la enseñanza del español. Seguir la pista de oratorios, retablos y cofradías y de tradiciones mineras y orfebres que entroncan con el pasado esclavista de Brasil y lo conectan con tierras como la ghanesa. Reconocer la colonización de España por los almorávides y por tanto, por África. Relacionar el mito griego de la Edad de Oro con la experiencia de exploradores ibéricos en el golfo de Guinea. Mapear las similitudes fonéticas entre la lengua añí, propia del sur de Costa de Marfil, y el andaluz oriental. Valorar la aportación española al nouchi, el idioma del paisaje urbano marfileño... Éstas son solo algunas de las propuestas que se lanzaron en el contexto del II Coloquio Internacional Hispanoafricano de Lingüística, Literatura y Traducción, que bajo el subtítulo Panhispanoafricanismo: realidades del presente, retos del futuro se desarrolló en el Polo Tecnológico de Bingerville, en Costa de Marfil, a principios del mes de marzo.
Se reunía a más de dos centenares de profesores de español, expertos, investigadores, alumnos y estudiosos procedentes de Benín, Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Egipto, España, Francia, Guinea Ecuatorial y Gabón, entre otros países. Todo, a mayor honor del español y de las culturas e historias hispanas. Un menú de tres días cargados de ponencias, mesas redondas y charlas informales en las que se debatieron problemas comunes y se compartieron saberes que vienen a mostrar, una vez más, la pasión del continente africano por el español, las culturas ibéricas e hispanas y las conexiones que se establecen entre lo hispano y África. Además de recordarnos todo lo que queda por hacer y por aprender en el futuro.
Bolivia y África
En este marco de exploración de las relaciones hispanoafricanas, la aportación de la profesora Viviane Épse Adiko Assemien, de la universidad pública abiyanesa UFHB, fue la propuesta de replicar la experiencia boliviana en Costa de Marfil. Assemien expuso las fallas de Costa de Marfil, que a pesar de ser el primer productor mundial de cacao, el segundo de ñame y el tercero de café; de exportar algodón, cola, madera, azúcar, anacardo y plátano; y de explotar petróleo, gas, oro y diamantes, no levanta cabeza a lograr alcanzar la emergencia prevista por su Gobierno para el año próximo.
Aprender español con Bella o Marimar
La profesora Zinié Ella Diomandé, docente de la Universidad Félix Houphouët-Boigny, quiso "retener lo bueno de las telenovelas", desmontar algunos de los prejuicios que las lastran y usarlas como herramienta educativa. Diomandé explicó el ascenso de este producto, especialmente latinoamericano, en Costa de Marfil y propuso su posible utilización en el contexto específico del aprendizaje del español. Contó que la brasileña Doña Bella fue el gran primer triunfo de las telenovelas en el país, un auténtico "fenómeno social que vaciaba iglesias" y paralizaba a la ciudadanía. Hoy, tras la liberalización de la televisión de 1990, la popularidad de este producto crece hasta el punto de que países como India y Turquía compiten también por la audiencia y existe un canal, Novelas, consagrado únicamente a ellas, el más visto en el país. "Cuatro episodios nuevos cada día más radiodifusiones", precisó la profesora, antes de hablar de la muñeca Marimar que cautiva a los marfileños "desde hace más de 22 años" y del cambio de patrones de comportamiento en la sociedad, la "inculturación blanda" asumida por los marfileños a remolque de lo que observan en las pantallas. "Desde los nombres a la elección de pareja o la expresión pública de afecto", señaló ella, admitiendo sombras y posibilidades en este loco amor de su país por la telenovela.
La profesora habló de la corrupción, la mala distribución de la riqueza, la mano de obra poco cualificada y mal pagada, la falta de transparencia en la política agraria, la brecha entre la tasa de crecimiento económico y la demográfico y la fuerte inmigración. “Son dos países con un destino común”, dijo ella, refiriéndose a Bolivia y Costa de Marfil. “Deshacerse de las políticas y las empresas internacionales que depredan y empobrecen”, añadió y contrapuso, en este sentido, la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos a la explotación extranjera del 80% de los hidrocarburos marfileños
El profesor Severin Konin, por su parte, describió las relaciones entre África y España en la Edad Media, centrándose en el triunfo de los almorávides, procedentes de Senegal, Marruecos y Mauritania, y arribados a Al Andalus, a petición de los árabes españoles que necesitaban refuerzos frente al empuje de las tropas cristianas. Konin explicó esta colonización, marcada por la intolerancia contra mozárabes, judíos y cristianos, las deportaciones y la prohibición de practicar la fe no musulmana. También describió cómo la falta de refinamiento y el rigorismo religioso de los almorávides logró forzar una alianza entre los almohades y los cristianos que propició la caída de los invasores. Además, reivindicó la huella africana en la historia europea a través de figuras como Aníbal o Escipión El Africano, la dominación de bereberes y africanos de España y las contribuciones africanas a la filosofía, la astronomía, las matemáticas y otras ciencias y saberes en la Edad Media europea.
Didáctica e historia
En el territorio de la docencia, el profesor beninés Roméo Gbaguidi se centró en los retos didácticos de la enseñanza del español en el contexto africano, mientras que el marfileño Anougba Simplice Kumon lo hizo en el análisis de las necesidades comunicativas de los estudiantes de Español como Lengua Extranjera de la universidad pública abiyanesa. Su compatriota Meo Salomon Zaï quiso esbozar un retrato de la situación de la traducción en el marco de la enseñanza del español en Costa de Marfil.
En lo que se refiere a la aportación de hispanistas españoles, Luis Prados Covarrubias, exembajador de España en Costa de Marfil hoy destinado en Brasil, centró su intervención en la proyección ibérica entre África y América en el marco de la primera globalización y rastreó la huella negra en territorios como Brasil. El director del coloquio, Juan Miguel Zarandona, trazó paralelismos entre la Edad de Oro descrita por Hesíodo y las experiencias vitales de Fernando Po, Manuel Iradier y Antonio García Trevijano.
Se trataron más temas: las literaturas de Francisco Zamora y Donato Ndongo, los valores africanos en las líneas de El Quijote, la traducción y la visibilización de la literatura hispanoafricana y por supuesto, el español en África subsahariana y Costa de Marfil, en labios de Ignacio Tapia, consejero de la Embajada de España en el país; o una aproximación a las lenguas kwa, del profesor Joseph Yapo Bogny. En total, tres conferencias, tres seminarios y más de medio centenar de comunicaciones. El coloquio concluyó con el sorteo de dos becas de dos semanas para dos estudiantes y dos profesores, que viajarán este verano a disfrutar de la inmersión en lo hispano en Valladolid.
El encuentro lo organizaban el grupo de investigación Afrilenguas del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (Deila) de la Universidad Félix Houphouët-Boigny (UFHB, Costa de Marfil) y el grupo de investigación Tradhuc (Afriqana) de la Universidad de Valladolid (UVA). Acompañaban también el Instituto Cervantes, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la embajada de España en Costa de Marfil, Fundación de la Lengua Española, Casa África, algunas editoriales (Anaya Edelsa) y empresas.
El hispanismo africano se mueve
El Coloquio Hispanoafricano se celebró por primera vez el año pasado, contando –entre otras cosas- con la presencia de un grupo de escritores canarios que inauguraron la sección canaria dentro de la biblioteca de la Embajada de España en Costa de Marfil y establecieron contactos con escritores e investigadores locales para organizar iniciativas y proyectos conjuntos.
El coloquio de marzo en Abiyán tiene como objetivo principal confeso la promoción y divulgación del conocimiento acerca de la lingüística, la literatura y la civilización africanas, así como su traducción al español y la promoción del hispanismo. Sus organizadores, los profesores Williams Jacob Ekou (UFHB) y Juan Miguel Zarandona (UVA), avanzan que pretende, de manera particular, dar visibilidad a las lenguas africanas y a la situación de la enseñanza del español en África, fomentar la difusión en español de la investigación sobre las lenguas y literaturas africanas y abrir las lenguas y literaturas africanas al mundo hispánico, así como su descripción y traducción al español. También busca crear un lugar de encuentro y fomentar el contacto entre investigadores interesados por la lingüística y la literatura de África y proyectar una revista de investigación específica.
Precisamente en este mes de junio que ya termina se ha celebrado en Abiyán un nuevo congreso internacional de traducción y se programan dos más, de aprendizaje de lenguas extranjeras y estudios hispanoamericanos, en la misma ciudad para el mes de noviembre. La capital económica marfileña se configura, con estas iniciativas, como un epicentro del hispanismo a nivel internacional.
Estos movimientos en el hispanismo africano coinciden, además, con una buena noticia desde el Instituto Cervantes. Acaban de firmar un convenio con la AECID para fomentar la formación de profesores de español en el continente africano. Los primeros cursos comenzarán en septiembre y se prevé realizar las formaciones en Benín, Camerún, Cabo Verde, Costa de Marfil y Gabón hasta final de año.
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