_
_
_
_
Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

Bienvenidos al paraíso del 'zero waste'

París inaugura la primera calle residuo cero

Pixabay
Más información
Residuo cero: es posible cerrar el círculo de consumo
Niños (casi) residuo cero

¿Cuál es el espacio de acción adecuado para combatir los desechos y reducir su peso? En este blog hemos hablado ya de la ciudad (casi) residuo cero, de la familia (casi) residuo cero e incluso de los niños (casi) residuo cero. París ha decidido por su parte circunscribir la tarea titánica de hacer desaparecer los residuos de momento a una sola calle, que casual o providencialmente se llama Paradis (Paraíso, en español).

Desde el 8 de diciembre la rue Paradis se ha convertido en la primera calle oficialmente ‘residuo cero’ de Francia. Durante un año, es decir, hasta diciembre del 2019 el ayuntamiento del distrito (el 10), ayudará a los 6.000 habitantes a mejorar sus hábitos para reducir sustancialmente el peso y la cantidad de sus basuras. Coordina la experiencia la asociación Zero Waste Paris junto con el ayuntamiento del distrito.

De hecho la experiencia piloto se realiza en esta calle porque, entre otras razones, alberga diferentes tipos de establecimientos, como comercios, empresas y escuelas y cuenta con un problema añadido: las aceras son muy estrechas. Así que conseguir gestionar y reducir los residuos de manera modélica en la calle Paraíso no va a ser trabajo fácil pero si se salen con la suya más tarde podrán replicar el modelo en muchos otros lugares.

Un voluntario de la asociación propuso que se visitara su casa como apartamento modelo residuo cero

¿Y cómo pasar de 9 toneladas semanales, que eso es lo que desecha el conjunto de habitantes de la calle, al residuo cero? El ayuntamiento ha empezado por una campaña de sensibilización entre los vecinos con el eslogan de que “el mejor residuo es el que no existe”. Varios comerciantes se han mostrado ya dispuestos a aceptar que los clientes vengan con sus propios recipientes y la asociación Zero Waste Paris ha diseñado ya un adhesivo para que la puerta del establecimiento lo deje muy clarito.

Da la casualidad de que una voluntaria de la asociación Zero Waste Paris vive en esa calle y propuso que los vecinos pudieran visitar su casa como “apartamento modelo residuo cero”. La experiencia ha tenido tanto éxito que el ayuntamiento prevé repetirla en el futuro próximo. Kisskissbankbank, la plataforma de financiación colaborativa, tiene un local en la calle y se ha ofrecido también a prestarse a visitas de los vecinos como “empresa modelo residuo cero”.

¿Y cómo contribuye una empresa como Kisskissbankbank a luchar por el residuo cero? Pues por ejemplo ha creado una convocatoria de proyectos que ofrezcan soluciones para reducir los residuos y ha propuesto un descuento del 20% en los gastos de recaudación de fondos para los ganadores. Los candidatos tienen hasta principios de marzo del año que viene para hacer llegar su candidatura. En marzo el jurado anunciará los ganadores en 3 modalidades: un producto, un servicio y una iniciativa ciudadana.

Además de esta campaña, dentro de su local Kisskissbankbank propone gratuitamente una exposición dedicada a las soluciones para reducir la basura que hayan sido en parte financiadas sobre su plataforma. Gracias a esta estrategia de promoción ganan visibilidad start-up como Jean Bouteille, especialista en encontrar soluciones a partir de las botellas de vidrio retornables; Niiji, el “lunch-box” sostenible; y la aplicación Toogoodtogo, que permite reducir el desperdicio alimentario en los restaurantes en un principio sólo en Francia y desde hace unos pocos meses también en España.

Los organizadores de la experiencia piloto en la calle Paradis prevén organizar durante todo el año talleres prácticos para formar a los habitantes en prácticas de residuo cero, tal como hace Roubaix en el norte de Francia. Y tienen previsto instalar un compostador de residuos orgánicos colectivo para uso de la comunidad. De hecho en diciembre se han puesto ya manos a la obra: han organizado un taller para la fabricación de dentífrico y desodorante, otro taller para aprender a embalar regalos de Navidad según una técnica japonesa que utiliza tela y no papel. Y a mediados de enero está prevista una “salida de compras” por el barrio, compras, claro está, “residuo cero”.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_