
Siete cosas que hacen que nos despertemos en mitad de la noche y cómo remediarlo
Desde la temperatura de la habitación hasta los ronquidos propios

"Dormir... tal vez soñar", escribió Shakespeare en un sugerente verso que incluyó en el famoso monólogo "Ser o no ser" de Hamlet. Pero lo de dormir, a veces es un gran problema a juzgar por las estadísticas: cuatro millones de personas padecen insomnio crónico y un 30% de la población tiene problemas transitorios para dormir por estrés, según la Sociedad Española de Neurología (SEN),
Al no conseguir pasar la tercera parte de nuestra vida durmiendo, la falta del ansiado descanso dando puede desembocar en problemas de salud como hipertensión, fatiga, arritmias cardíacas y está presente en multitud de accidentes laborales y de tráfico. Una pesadilla, la de las noches en vela, que lleva a quien la sufre a buscar respuestas. Pero, ¿cuáles son los principales ladrones del sueño y cómo podemos combatirlos?

Cuando los ruidos no vienen del exterior, sino de dentro de nosotros mismos, también pueden perturbar nuestro descanso. Algo que es más común de lo que podríamos pensar: la mitad de los hombres ronca y un 25% de las mujeres también. Y, como la contaminación acústica, los ronquidos "pueden producir microdespertares por una activación de las ondas cerebrales", expone Luis Ayala, otorrinolaringólogo de la Unidad del Sueño de la Clínica Otosalud.
El sobrepeso es uno de los principales factores que desencadenan este problema, continúa el experto y "en la gran mayoría de los pacientes la solución pasa por una pérdida de peso" y añade que "la cirugía solo está indicada si fracasan el resto de las terapias". Dormir bocarriba es otro de los motivos por los que puede ocurrir y el alcohol también nos hace roncar, así que lo mejor es no tomarse esa última copa.
El experto recuerda que Ayala este problema puede influir en el estado de ánimo, así como en el sentido del humor, y repercute en las relaciones sociales, familiares y de pareja. Porque los ronquidos hacen la vida imposible a uno y al que tiene al lado, aunque en este caso no se sepa si es peor el ruido o el silencio.

Las noches calurosas en las que el aire no parece moverse son uno de los principales ladrones del sueño. Aunque también lo son las muy frías. Como ya hemos contado en BuenaVida, la temperatura ideal para dormir son los 22º centígrados.
Pero debe saber que no solo importa la temperatura a la que esté la habitación, otros factores que influyen en nuestra falta de sueño son: nuestra temperatura corporal; el colchón, las sábanas y la ropa que llevemos; y si compartimos cama o no.
El calor y el frío no son los únicos factores ambientales que pueden robarnos nuestras horas de descanso: el ruido es otro. Según demostró un experimento llevado a cabo en Madrid, la contaminación acústica es capaz de penetrar hasta lo más profundo de nuestro sueño y provocar o bien nos despertemos durante unos pocos segundos o pasemos de un sueño profundo a otro superficial, perjudicando el descanso.
En estos casos, como ya ha contado El País, los tapones de gomaespuma pueden ser grandes aliados si está condenado a dormir en el corazón de una gran ciudad.

Se denomina nicturia cuando nos levantamos a orinar por las noches más de dos veces y también interrumpe los ciclos del sueño. "Es lógico intuir que esto supone un grave trastorno que hace que muchas personas no puedan descansar adecuadamente", apunta el jefe de servicio de Urología en el Hospital Universitario del Henares, Manuel Fernández Arjona.
Mientras en las mujeres el síndrome de vejiga hiperactiva suele estar detrás de la nicturia, en los varones es la hiperplasia benigna de próstata la causa más frecuente. El tratamiento, indica el experto, suele pasar por un cambio de hábitos, como beber menos agua antes de dormir, aunque en algunas ocasiones los médicos recurren al uso de fármacos.

Si bien es cierto que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, también lo es el hecho de que a dosis altas afecta directamente a la fase REM, que se produce aproximadamente una hora y media después de dormirse y convierte la experiencia en recuerdo almacenado en la memoria a largo plazo. Así, aunque induce al sueño, perjudica notablemente el descanso al margen de los temidos efectos de la resaca del día siguiente.
Además, el alcohol incrementa las ganas orinar por la noche, explican los expertos. Y eso sin olvidar que su consumo aumenta la relajación de los músculos de la garganta y la lengua haciendo que las vías respiratorias sean más vulnerables a la obstrucción durante el sueño. Asimismo, los expertos aconsejan huir de las cenas copiosas, así como de las bebidas que contengan cafeínas, taurina o teína, si uno no se quiere pasar la noche contando ovejas.

Un eterno baile de San Vito que, según Asociación Española del Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), lleva aparejado "sacudidas que se producen con una frecuencia de 20 a 30 segundos" durante la noche y, por lo general, causan continuas interrupciones del sueño.
Para luchar contra este síndrome los expertos recomiendan evitar el consumo de sustancias excitantes como la cafeína, mantener horarios regulares de sueño, realizar estiramientos y darse baños calientes, así como masajes, para relajar los músculos.

Estas dos enfermedades quitan el sueño a las personas que las padecen. Aunque, cada una a su manera: "La ansiedad no te deja dormir y la depresión lo que hace es despertarte", asevera el jefe de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de León, Francisco Luis Rodríguez,
Si bien los psicofármacos producen efectos beneficiosos inmediatos, a veces no ayudan a desarrollar recursos propios para hacer frente a ese insomnio que ya sufrían Kafka, Hemingway, Maupassant, FitzGerald o Borges. En este sentido, la terapia cognitiva-conductual para modificar los pensamientos negativos o controlar las preocupaciones que aparecen al acostarse es clave, según el experto. De igual modo, la meditación y los ejercicios de respiración profunda también pueden aliviar los síntomas en algunas personas.

El sonambulismo, los terrores nocturnos, el trastorno de conducta en sueño REM y la somniloquía (hablar en voz alta mientras se duerme) son episodios que suceden durante la noche y que pueden convertir las horas de descanso en un infierno.
Pese a su espectacularidad, son fenómenos aparentemente benignos y sin graves repercusiones sobre la salud. En estos casos, los expertos explican que hay poco que hacer: el método para combatirlos pasa por el sosiego.