
Las cinco preguntas que debería hacer antes de comprar su primer juguete erótico
El uso que se le va a dar o cómo mantenerlo son algunas de las cosas que hay que tener en cuenta

Los tabúes sobre los juguetes sexuales parecen estar desapareciendo: el mercado crece unos 15.000 millones de dólares al año y se espera que llegue a facturar 50.000 millones en 2020, según la revista Forbes. Y es que, explica Margarita Ruiz Solis, ginecóloga del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, "no solo hacen relaciones sexuales más satisfactorias y placenteras, sino que también tienen efectos favorables sobre la musculatura y los tejidos pélvicos".
Como en todo, siempre hay una primera vez en lo que a la compra de estos juguetes se refiere y no siempre sabemos por dónde empezar a buscar ni qué deberíamos tener en cuenta. Estas son las preguntas que debe hacer antes de comprar su primer juguete sexual.

La oferta es tan amplia que puede resultar confusa e incluso agobiante. Por eso, el primer paso antes de comprar es pararse a pensar en qué parte del cuerpo lo queremos usar. Sara Pérez, del equipo de la tienda Los Placeres de Lola, apunta que, "si buscamos algo sencillo para empezar, podemos optar por un vibrador tipo 'bala', que nos permite explorar las sensaciones en nuestra vulva y parte externa del clítoris y la entrada de la vagina".
En cambio, "si queremos explorar nuestro punto G, nos decantaríamos por un vibrador cuya punta sea curvada” o, según recomienda la marca de juguetería erótica LELO, un dildo externo porque "entre el 50% y el 75% de las mujeres llega al orgasmo mediante la estimulación del clítoris más que por la penetración".

No solo se trata de analizar las características del juguete, sino también las de quién lo va a utilizar, aclara Margarita Ruiz Solis: "Cada mujer tiene unas necesidades diferentes según sus características personales". Así, por ejemplo, hay que tener en cuenta factores como la edad, si se han tenido relaciones sexuales o si se es madre. "Las mujeres con el himen íntegro pueden adquirir vibradores de un tamaño más pequeño", aclara la ginecóloga. Respecto a su uso en mujeres embarazadas, continúa esta experta, "siempre que la gestación esté transcurriendo de forma normal, sin complicaciones obstétricas que lo contraindiquen, también se pueden usar para reforzar la musculatura pélvica". Y para aquellas que se encuentren en periodo perimenopáusico, el uso de vibradores es especialmente aconsejable: "Está suficientemente documentado que una sexualidad satisfactoria influye sobre los tejidos de la pelvis disminuyendo el riesgo de atrofia vaginal. También tienen efectos beneficiosos para prevenir y mejorar la incontinencia urinaria", aclara Ruiz Solis.

!El tamaño, a la hora de elegir un juguete erótico —o al menos el primero— sí importa", aclara Sara Pérez: "Si somos principiantes, lo aconsejable sería empezar por un tamaño pequeño que facilite la inserción y no cause dolor". Y no solo importan las medidas del juguete, sino también las de la persona, sobre todo si vamos a optar por un dildo doble —que estimule tanto para la vagina como el clítoris— porque la distancia entre estas partes del cuerpo no es la misma en todas las mujeres y esto, concluye un estudio de la Emory University (EE UU), influye en la probabilidad de que experimente regularmente el orgasmo.

Aunque el placer sea la prioridad, no debe olvidar preguntar cómo se cuida el objeto. Principalmente por una cuestión de salud, recuerda la ginecóloga: "Se dan casos de infecciones por un uso incorrecto de estos instrumentos". Para evitarlo, explica Pérez, "hay que lavarlo con agua y jabón neutro después de usarlo y una vez seco guardarlo en alguna funda o estuche que tengamos para protegerlo de polvo y suciedades".
Si el juguete va a ser compartido o introducido por varios orificios, al igual que en las relaciones sexuales, será necesario contar con el uso del preservativo para evitar infecciones de transmisión genital. Y hay que tener especial cuidado con los "juguetes caseros", continúa la ginecóloga, porque, según el material, "pueden originar lesiones en el aparato genital".

Sí, la compra del primer juguete, también conlleva la compra de un buen lubricante para asegurarnos de disfrutar de su uso. "El uso de un gel íntimo con nuestros juguetes no depende solo de la cantidad de lubricación personal de cada mujer, sino también del material del objeto, porque cada uno reacciona de forma diferente", aclara Oscar Ferrani, asesor sobre sexualidad en las tiendas Amantis. Por ello, se recomienda una lubricación extra. En caso de duda, continúa Ferrani, "lo mejor es optar por un lubricante íntimo soluble al agua —los llamados con base de agua— porque son compatibles con cualquier material de juguete y de preservativo".
"Otra pauta útil es recordar que los lubricantes formulados con siliconas no son compatibles con juguetes fabricados con este mismo material porque se produce un choque químico que altera las características originalesW, añade Ferrani. Y, si somos especialmente sensibles o tendentes a contraer infecciones, "será necesario preguntar por las distintas fórmulas que existen dentro de los de wste tipo", concluye este experto.