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“China ha traspasado una barrera ética al clonar monos”

Una de las creadoras de la oveja 'Dolly' explica para qué sirve la clonación y por qué a veces el crédito por los hallazgos científicos está mal repartido

Angelika Schnieke, durante la entrevista.Foto: atlas | Vídeo: Andrea Comas | Atlas
Nuño Domínguez

El 22 de febrero de 1997 los medios de comunicación se abalanzaron sobre la historia científica del año. La imagen más repetida en portadas y telediarios fue la oveja Dolly, el primer mamífero clonado, junto a su padre científico, Ian Wilmut, investigador del Instituto Roslin y jefe del equipo que había conseguido la clonación.

Detrás de los focos también había una madre, al menos intelectual. En 1996, la bioingeniera Angelika Schnieke (Oberhausen, 1956) trabajaba como investigadora doctoral en PPL, una empresa vinculada al Roslin. Estudiaba cómo generar animales clonados que produjesen en su leche proteínas de interés farmacéutico para humanos. Ella fue la que sugirió a los jefes del proyecto que clonasen células adultas extraídas de la mama en lugar de otras extraídas de embriones, lo que finalmente permitió la creación del Dolly, asegura.

Wilmut fue el primer autor del artículo que describió el hallazgo en la prestigiosa revista Nature. Diez años después él mismo reconoció que la mayor parte del trabajo lo habían hecho otros, principalmente Keith Campbell, último firmante del artículo, y la propia Schnieke, que fue la segunda y que, aunque asegura que "a veces" piensa por qué no le dio más crédito al resto del equipo no cree que merezca "la pena seguir pensando en ello”, explica Schnieke en esta entrevista.

Clonar humanos no tiene ningún sentido, pero desde el punto de vista técnico es posible hacerlo

Tras su participación en la clonación de Dolly, Schnieke volvió a Alemania y actualmente es catedrática de biotecnología animal en la Universidad Técnica de Múnich, donde investiga con cerdos clonados como modelo del cáncer. Esta semana visitó Madrid como parte del jurado del Premio Fronteras en Biomedicina de la Fundación BBVA, donde, lamenta, las candidaturas de mujeres son aún demasiado escasas.

Pregunta. La semana pasada se anunció la creación de los primeros primates clonados en China. ¿Qué le parece este experimento?

Respuesta. Con estos primates clonados en China se ha cruzando una barrera ética. Probablemente haya que reconsiderar lo que se está haciendo. Los ovocitos [óvulos inmaduros] se extraen de los ovarios de hembras de macaco y en este caso no puedes hacer como nosotros, que recolectamos ovarios de cerdas ya sacrificadas en el matadero. Necesitas una colonia de unas 200 hembras para hacer este trabajo. Es posible que en China sea más fácil porque tienen colonias más grandes, en Europa sería muy difícil hacerlo. Personalmente encuentro difícil justificar que se clonen monos. Me preocupa que la clonación de monos continúe y se extienda a otras especies.

P. ¿Cree que a pesar de las cautelas se acabarán clonando humanos?

R. Clonar humanos no tiene ningún sentido. Pero desde el punto de vista técnico, si tienes muchos embriones y practicas mucho, conseguirás clonar humanos ¿Para qué hacer una copia de ti mismo que realmente no lo es? Sería una copia genética , pero somos más que nuestro genoma. Tú personalidad, entorno, dieta, microbioma juegan un papel importante. No veo el sentido.

En cinco años veremos los primeros trasplantes de cerdo a humano

P. ¿Qué ejemplos de clonación le parecen más defendibles?

R. Últimamente se ha hablado poco de la clonación, pero se ha usado mucho. Se ha demostrado que es la forma más eficiente de crear animales grandes transgénicos como modelos de enfermedades humanas o para su uso en ganadería. El cerdo es uno de los mejores ejemplos. Podemos generar modelos porcinos de cáncer, diabetes, fibrosis quística, distrofia muscular, enfermedades cardiovasculares. Nosotros trabajamos con cerdos clonados para investigar el cáncer con nuevos métodos de imagen médica, debido a que el tamaño de sus órganos es muy similar al de los humanos. Tenemos cerdos como modelo de cáncer de colon, páncreas, osteosarcoma juvenil, y también investigamos trasplantes.

P. ¿Cuándo veremos humanos con órganos de cerdo?

R. Los órganos grandes como el corazón o el riñón, que tienen muchos vasos sanguíneos, son más difíciles de trasplantar. Pero para los islotes del páncreas que producen insulina, es mucho más fácil. Comenzarán a verse en hospitales en unos cinco años.

P. Usted dice que es la madre intelectual de Dolly, pero no tuvo ni de lejos la misma fama ni presencia mediática que Ian Wilmut ¿Qué opina de cómo se repartió el crédito por la creación de Dolly?

R. El grupo de Ian Wilmut fue el que hizo la clonación. Keith Campbell y Wilmut dirigían el proyecto. El resto de científicos colaborábamos con ellos. Yo sugerí que deberíamos usar células mamarias epiteliales, porque en ese momento las empleábamos para producir proteínas farmacéuticas humanas en la leche de los animales. Queríamos cultivar células mamarias que expresasen las proteínas de interés y con ellas clonar un animal. Se lo sugerí a Wilmut y fue muy escéptico. Mi jefe en PPL también fue muy escéptico. Al final cedieron porque el experimento lo pagaba PPL, y funcionó.

Las solicitudes de mujeres para la plaza de profesor son solo un cuarto del total

P. ¿Cree que son comunes este tipo de casos en los que las mujeres involucradas quedan en segunda fila?

R. Sí, desde el descubrimiento del ADN, con Watson y Crick. Sucede, pero no solo a las mujeres. A veces pienso por qué Ian Wilmut no le dio más crédito al resto del equipo. Pudo hacerlo y a veces eso nos molestó, pero no creo que merezca la pena seguir pensando en ello.

P. ¿Por qué las féminas ocupan menos de un cuarto de los puestos directivos de la ciencia?

R. Todas las universidades están haciendo esfuerzos para tener más mujeres en puestos altos. Pero si miras las solicitudes, por ejemplo en los Premios Fronteras de la Fundación BBVA, cada año nos volvemos a encontrar con el mismo problema: ¡otra vez no hay ni una sola mujer! Yo estoy en tribunales para elegir personal en mi universidad y las solicitudes de mujeres para la plaza de profesor son solo un cuarto del total, como mucho un tercio del total. Aún es muy difícil combinar la vida familiar y la ciencia, la presión de escribir papers, conseguir las subvenciones, las horas, los viajes.

P. Los hombres científicos también tienen hijos...

R. Sí, y me parece genial que cada vez haya más hombres que se toman la baja para cuidar de sus hijos.

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Sobre la firma

Nuño Domínguez
Nuño Domínguez es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo Científico por la Universidad de Boston (EE UU). Antes de EL PAÍS trabajó en medios como Público, El Mundo, La Voz de Galicia o la Agencia Efe.

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