_
_
_
_
Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado

Hacia una Barcelona más verde

La ciudad condal ya está implementando El plan del Verde y de la Biodiversidad 2020

Gran Via de les Corts Catalanes de Barcelona
Gran Via de les Corts Catalanes de BarcelonaTeresa García Alcaraz
Más información
La mitad del 22@ está por transformar 15 años después de arrancar
Collserola perfila su futuro
Los expertos proponen un plan de renovación del arbolado del Retiro
Un jardín modernista en peligro

Dando un paseo por Barcelona, considerada como una de las ciudades con mayor densidad de vehículos de Europa, nos damos cuenta que precisamente no es un oasis verde. La ciudad necesita de nuevos espacios para combatir el efecto del calor, controlar la contaminación tanto atmosférica y sonora, así como también mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Por esta razón, a principios de año se lanzó el Plan del Verde y de la Biodiversidad de Barcelona 2020 con la intención de duplicar el número de árboles en la ciudad y aumentar el espacio verde en dos tercios. Este plan se marca como hito la creación de 44 nuevas hectáreas verdes en el año 2019 y llegar a cubrir para el año 2030, 165 hectáreas de vegetación.

El problema de Barcelona no es la carencia de parques, sino que el verde citadino está muy mal distribuido. Casi todos los parques se encuentran en las laderas que se elevan hasta la modesta cadena montañosa que respalda la ciudad, como el Parc de Collserola; un telón de fondo que está bien lejos del centro de actividad.

El ensanche barcelonés suaviza las calles con avenidas arboladas, pequeños jardines y parques, pero, aun así, la ciudad necesita de más áreas verdes.

Este desequilibrio de verde puede contribuir a grandes diferencias de temperatura entre el centro y la periferia; en el casco antiguo, por ejemplo, las temperaturas son más altas que en las afueras. A pesar de que las calles del casco antiguo se mantienen estrechas para proporcionar sombra y las viviendas permanecen con las ventanas cubiertas con toldos y persianas para mantener el interior fresco, la ciudad ya alcanza valores extremadamente altos en verano (superando los 32.2 grados centígrados). Barcelona va en camino de ser más cálida y potencialmente más incómoda. Y el plan de reverdecimiento de la ciudad es un paso esencial para garantizar que se pueda vivir en el interior de Barcelona.

La idea del plan pretende transformar el núcleo de la ciudad en un mosaico floreciente; se ha encontrado espacio para cinco nuevos jardines que, en última instancia, se vincularán a los espacios abiertos existentes con nuevos corredores vegetales que crearán un hábitat continuo para la fauna urbana.

Se piensa en utilizar las azoteas verdes para ablandar la luz del sol, colocar enredaderas en las paredes desnudas y utilizar jardines temporales en los sitios que esperan la construcción con el fin de refrescar sus alrededores.

El más grande de los cinco nuevos jardines surgirá alrededor de lo que fue Plaça de les Glòries, enterrando la actual avenida Gran vía para poder aprovechar toda la superficie de 12 hectáreas y dar la sensación de oasis verde.

Otro espacio se hará - controversialmente - al limpiar un gran patio del centro de la ciudad. Se trata de la Colònia Castells, el barrio obrero levantado en los años veinte para alojar a trabajadores venidos de toda España. El ayuntamiento planea realojar este verano a los últimos vecinos del pasaje Piera, y luego derruir sus casas.

Un tercer espacio público se creará abriendo el exuberante jardín de la finca de la doctora Pla, en el barrio de Horta-Guinardó, una casa-museo recién abierta al público que aloja una colección de antigüedades. Antes de dejarse seducir por la exhibición, los visitantes transitarán por los desangelados alrededores del Mas Ravetllat-Pla, que esperan una millonaria inversión municipal para convertirse en jardines.

Se abrirá un cuarto parque sobre lo que actualmente es una pequeña parcela semi-industrial detrás de las zonas interiores del puerto, en La Marina- Prat Vermell, ubicada entre las calles Pontils, Ulledecona, Cal Cisó, Ferro y Arnés.

Y la quinta intervención será creada como parte de una revalorización del barrio de Sant Andreu, particularmente en los viejos cuarteles del barrio, con una gran reserva de equipamientos y zonas verdes.

Además de estos 5 jardines, también se contempla tejer una red verde a lo largo de las avenidas nuevas y/o ampliadas con los interiores de los patios del Eixample para crear superficies más permeables a la lluvia, de modo que insectos y aves puedan propagarse a través de un hábitat sin fisuras.

En el año 2000 ya se experimentó, en localidades del Área metropolitana de Barcelona, la creación de un corredor verde abriendo un estrecho parque fluvial a lo largo de las orillas del río Besòs las cuales pasaban por suelos industriales en el noreste de la ciudad. Desde que se limpiaron sus orillas y se volvieron a abrir al público, las riberas del río han prosperado gracias a la plantación adecuada para agua salobre mientras que el río mismo está vivo una vez más con anguilas, ranas y tortugas de río. Esta experiencia, en parte, sirvió como base para implementar el plan.

Para conocer más sobre este plan, a continuación se sumarizan las 10 líneas estratégicas de acción tal y como están descritas en el documento:

1. Conservar el patrimonio natural de la ciudad.

2. Planificar el verde urbano buscando conectividad y una distribución equitativa.

3. Diseñar la ciudad y los espacios verdes considerando los servicios ambientales e integrando criterios a favor de la biodiversidad.

4. Crear nuevos espacios para la naturaleza e incrementar la presencia de verde y la biodiversidad.

5. Gestionar los parques y jardines, así como el resto de los espacios verdes, con criterios de ciencia y sostenibilidad, y favoreciendo la biodiversidad.

6. Preservar y poner en valor el patrimonio cultural, especialmente en los jardines históricos.

7. Incrementar el conocimiento para la gestión y la conservación del verde y de la biodiversidad.

8. Divulgar el conocimiento del verde y de la biodiversidad, así como de sus valores, potenciando la formación.

9. Fomentar las zonas verdes como espacios para la salud y el ocio, y promover la implicación ciudadana en la creación de zonas verdes y en la conservación de la biodiversidad.

10. Fortalecer el liderazgo municipal, el trabajo en red y el compromiso con la conservación del verde y de la biodiversidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_