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Migrados
Coordinado por Lola Hierro
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El amor está en la casa

AUTORA INVITADA: LUZ BIBIANA PINEDA

A lo largo de la historia los teóricos aún no se han puesto de acuerdo sobre cuál es el verdadero origen de la vida, pero los humanistas sí que tienen claro que el origen del amor es uno: el amor se origina en el hogar, en la raíz, en el refugio íntimo donde se acuna la familia. El amor está en la casa.

Love is in da’ House es el nombre con el que grupo colombiano de reggae Alerta Kamarada ha llamado a la gira con la que nuevamente han decidido rodar por Europa y que los trajo a Madrid para brindar un emotivo concierto en La Tabacalera, luego de su paso por algunos de los festivales veraniegos más importantes del continente, como lo es el Rototón de Benicasim. Desde su génesis, Alerta kamarada, una banda que se denomina a sí misma libertaria, que hace y produce música consciente, viene siendo un vehículo cultural de pedagogía para la paz en su país natal, que canta y da voz a los que no tienen voz. El leitmotiv de su auto gestionada gira El amor está en la casa tiene como único propósito afianzar el compromiso social con el que hace 20 años decidieron subirse a los más diversos escenarios para concienciar sobre la importancia del amor para una sana convivencia en la sociedad que habitan: Colombia, un país de contrastes en el que conviven en extraña simbiosis la magia, la alegría y la violencia.

Las historias de desarraigo escuchadas, las manos extendidas y el contacto directo durante las distintas giras que han hecho por Europa los ha llevado al conocimiento e identificación con la problemática de los exiliados del mundo, especialmente los colombianos, a quienes la guerra interna ha obligado a pedir refugio en países como España, en donde se estima hay más de dos mil personas que han pedido asilo político, muchos de ellos en condiciones de precariedad y sin posibilidades claras de un retorno seguro (Colombia tiene casi siete millones de desplazados internos). Pablo Araoz y Javier Fonseca, líderes y fundadores de la banda, han dedicado esta tournée a tender puentes entre los refugiados en España y la sociedad en Colombia, porque consideran preocupante la magnitud de la problemática del exilio y se han dado a la tarea de que éste pase de ser un tema tabú en su país y se hable de él dentro y fuera de sus fronteras, se visibilice y sea tenido en cuenta como una verdad dolorosa, que existe, que no se puede apartar de la realidad actual y ante la cual, tanto Colombia, como la comunidad internacional, no pueden ser ajenos.

Por el compromiso con el futuro de su país, cantaron de manera altruista para los distintos colectivos de asilados, refugiados y migrados con presencia en la Comunidad de Madrid invitándolos, mediante la cultura, a apostarle al “SI” en el plebiscito que busca avalar los acuerdos de paz próximos a firmarse con la guerrilla de las FARC que el Gobierno colombiano ha convocado para el próximo 2 de octubre y en el que sólo podrán votar los ciudadanos previamente inscritos en Madrid, Barcelona, Valencia, Valladolid, Lugo y Albacete.

Con su concierto en Madrid y posterior presentación del documental Tierra y Fuego, una denuncia sobre el despojo de territorios ancestrales de la comunidad indígena Nasa, en el departamento del Cauca (Colombia), dejaron un mensaje contundente sobre la necesidad de que los colombianos en el exterior asistan a las urnas de manera consciente, entendiendo que la única vía para que el proceso de paz llegue a buen puerto es el perdón, la reconciliación, la reparación y la aceptación a partir del amor. “Todos tenemos derecho de volver a la tierra y nadie debe tener miedo de regresar a ella”, aseguran los representantes de la banda, quienes con pedagogía pacifista buscan el reconocimiento del exilio como un punto importante en la construcción de la paz en Colombia, “porque la reparación también tendrá que acercarse a la gente que ha tenido que salir de su tierra por el mero hecho de diferir en pensamiento y enfoque con la forma en que los partidos tradicionales han gobernado el país en los últimos 50 años”, afirma Pablo Araoz.

Alerta Kamarada en Madrid / Bibiana Pineda

Aunque los integrantes del grupo decidieron ponerle el pecho a la brisa y renunciar a la posibilidad del exilio, la guerra sí que los ha tocado en lo más profundo, pues hace dos años vieron caer asesinado de manera brutal a Dala, su amigo de infancia y fundador junto con ellos de Alerta Kamarada. Por ello saben lo que es vivir con miedo y sentir la sombra de la muerte caminando muy cerca de ellos, ya que por su activismo social han sido amenazados por los grupos paramilitares que ahora, bajo el eufemismo de bacrim (bandas criminales), continúan operando en Colombia. Poner letra y música a la problemática social y de violencia que aqueja a Colombia, les ha convertido en una amenaza para el sistema, pues ponerse del lado de las víctimas aun sin pertenecer a ningún partido político, en las condiciones actuales de su país es una condena de muerte.

Están seguros que desde el reggae, una música que habla de la lúdica de la paz y el amor, pueden aportar a la sociedad cantándole a sus muertos, a sus desaparecidos, a sus torturados, a sus desplazados, a los que han dejado su vida construyendo un mejor país y a todos los que, para salvarla, han tenido que dejarlo todo y comenzar de nuevo en un lugar que no es el suyo, en un mundo ajeno con todo el coste psicológico –además de económico y social- que implica la adaptación a un hábitat que muchas veces les resulta hostil.

Alerta Kamarada vino a madrid a cantar, a crear lazos, a consolidar los existentes, a hablar de amor, de convivencia tolerante y a nutrirse con la experiencia de las víctimas y los refugiados colombianos, para tejer un eslabón más en la fuerte cadena de afectos y solidaridad que, como un puente, están tendiendo entre los que desde el refugio trabajan para que Colombia sea un destino al que se pueda regresar.

De Madrid se llevaron, como un grito de necesidad de convivencia pacífica entre hermanos, el llamado de los refugiados para que todos, a lado y lado del océano, le apuesten a la paz, a la igualdad, al respeto y la justicia, condiciones estas de las que hablaron y cantaron a su regreso, en el concierto del que fueron protagonistas en las selvas del Yarí en la instalación de lo que será la Décima y última Conferencia Guerrillera de las FARC, a la que han acudido 200 delegados de 80 frentes guerrilleros y más de 350 medios de comunicación de distintos países acreditados para anunciar al mundo que la paz en Colombia está más cerca que nunca.

Y así, con su música libertaria y su discurso pacifista, Alerta Kamarada fue testigo de un hecho sin precedentes en la historia colombiana: el comienzo del fin de una organización armada que en las últimas décadas ayudó a sembrar de guerra el país y su compromiso ante el mundo, para convertirse en un partido político abandonando la clandestinidad y acatando la constitución colombiana.

Luz Bibiana Pereda es periodista

Comentarios

Siempre existirán valientes en los que la libertad, la paz, el amor y el respeto, estará por encima de cualquier arma, han pasado tanto o han vivido experiencias tan dramáticas que el miedo a morir es menor que el grito de aliento y esperanza.
Siempre existirán valientes en los que la libertad, la paz, el amor y el respeto, estará por encima de cualquier arma, han pasado tanto o han vivido experiencias tan dramáticas que el miedo a morir es menor que el grito de aliento y esperanza.

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