El fármaco experimental cura el ébola en monos
Zmapp cura el ébola en el 100% de los casos en un estudio con macacos
Mientras el brote de ébola sigue fuera de control en África Occidental, investigadores de EEUU, China y Canadá publican hoy datos esperanzadores sobre Zmapp, el fármaco experimental que han recibido de urgencia siete personas infectadas y del que aún se ignora su eficacia real.
En un estudio con macacos, el medicamento ha curado las infecciones a todos los primates que lo recibieron, una eficacia del 100%. Los resultados son un importante espaldarazo para probar el Zmapp en humanos en ensayos clínicos y posiblemente usarlo como tratamiento compasivo en personas ya infectadas por el virus, para el que de momento no existe ni cura ni vacuna.
En el estudio, 18 macacos infectados con ébola recibieron el Zmapp, un cóctel de tres anticuerpos, hasta cinco días después del contagio. Todos los animales sobrevivieron, a pesar de que algunos ya mostraban hemorragias, problemas hepáticos y otros síntomas de ébola avanzado. Mientras, los tres animales del grupo de control que no recibieron el tratamiento murieron por las fiebres hemorrágicas que causa el virus. Lo que hace importantes los datos es el hecho de que se puedan revertir los síntomas hasta cinco días después de la infección. Hasta ahora otros anticuerpos habían demostrado una eficacia del 100% solo si eran administrados una hora después de la infección.
Aunque la variante del virus usada en el estudio no es la que actualmente ha causado el brote en Nigeria, Sierra Leona, Guinea y Liberia, los responsables del estudio sí han comprobado que el cóctel de anticuerpos es capaz de neutralizar esa variante en cultivos celulares en un laboratorio. Además el equipo tiene datos “preliminares” de que el fármaco funciona “igual o mejor” contra la nueva variante en ensayos con animales, según confirmó hoy Gary Kobinger, microbiólogo de la Universidad de Manitoba (Canadá) y de la Agencia de Salud Pública de Canadá y coautor del estudio, en una rueda de prensa. Veintiséis autores de EEUU, Canadá y China firman el estudio publicado por la revista Nature y en el que se han comparando diferentes cócteles de anticuerpos y demostrado la efectividad superior de Zmapp.
El siguiente paso será probar el fármaco en humanos en un ensayo de fase 1, algo que está fijado para principios de 2015 y cuyos resultados se esperan para la primavera de ese año, ha explicado Kobinger. Esos ensayos probarán en personas sanas si el fármaco es seguro y no provoca efectos secundarios serios. Si esos resultados son positivos, ha explicado el microbiólogo, se podría empezar a dar el fármaco a personas infectadas como tratamiento compasivo.
Una cura gracias a los transgénicos
Los datos llegan cuando la situación en África Occidental sigue siendo extremadamente grave. La Organización Mundial de la Salud ya ha contabilizado 3.069 casos y 1.552 muertos, pero la agencia de la ONU calcula que el número de infectados puede superar los 20.000 antes de que se pueda poner fin a este brote. En la actualidad, el único tratamiento posible de los infectados consiste en mantenerlos vivos el mayor tiempo posible para así dar la oportunidad a su sistema inmune a que reconozca al virus y consiga eliminarlo, algo que sucede en el 49% de los casos, según los datos de la OMS.
Rafael Delgado, un virólogo del Servicio de Microbiología del Hospital 12 de Octubre que estudia el virus del ébola, resalta la importancia de estos resultados. “Este fármaco es el que ha demostrado un eficacia más clara”, resalta. El experto explica que, aunque 18 monos pueda parecer un número reducido de animales para estar seguros de la eficacia de un tratamiento, cuando se trata de ébola es un número excepcionalmente alto. Esto se debe a las dificultades técnicas de manejar animales infectados, algo que solo es posible en un ‘reducidísimo’ número de laboratorios en todo el mundo. El experto opina que, ahora, “lo más lógico dada la actual situación un poco caótica que se vive en África sería comenzar el uso compasivo del fármaco en personas ya infectadas a la vez que se desarrollan los ensayos clínicos de fase 1”.
Zmapp ha sido desarrollado durante más de 10 años de complicados experimentos con animales en un laboratorio de máxima seguridad en EEUU. Su desarrollo ha sido financiado por el Ejército de ese país y la Agencia de Salud Pública de Canadá. La empresa de San Diego (EEUU) Mapp Biopharmaceutical ha sido hasta ahora la encargada de fabricar el Zmapp gracias al uso de plantas de tabaco transgénicas capaces de producir anticuerpos humanos. Este mes se comenzaron a administrar las pocas dosis que quedaban del fármaco a trabajadores médicos infectados. Por el momento, las existencias del tratamiento están totalmente agotadas, según informa la web de Mapp Biopharmaceutical.
“Hemos empezado a producir de nuevo pero puede que no tengamos el próximo lote listo hasta finales de año”, ha explicado Kobinger. “Estamos intentando reducir ese tiempo a la mitad, pero aún no sabemos si lo lograremos”, ha añadido el investigador.
Por el momento no hay evidencia de que Zmapp funcione en humanos. El fármaco fue administrado a varios trabajadores sanitarios, incluido el misionero español Miguel Pajares, como tratamiento compasivo ante la falta de fármacos capaces de combatir al virus. Pajares no sobrevivió a la infección, ni tampoco lo ha hecho un médico liberiano que también recibió el fármaco. Sin embargo, dos misioneros estadounidenses, Nancy Writebol y Kent Brantly, también recibieron el fármaco y se salvaron, aunque aún se ignora si el Zmapp tuvo algo que ver.
“Es crucial que empiecen los ensayos clínicos en humanos cuanto antes”, ha resaltado Peter Piot, el médico belga que descubrió el virus del ébola en 1976 durante un brote en el Zaire, en declaraciones a Science Media Center. Desde entonces, la variante Zaire es una de las tres descubiertas que producen la letal fiebre hemorrágica que caracteriza al ébola. “Nunca creí que 40 años después de que me encontrase con el primer brote de ébola esta enfermedad seguiría llevándose las vidas en una escala tan devastadora”, ha reconocido.
Otros expertos relativizan la importancia de Zmapp. “A pesar de estos resultados prometedores, este tratamiento no detendrá el brote”, ha declarado Jonathan Ball, profesor de virología molecular en la Universidad de Nottingham (Reino Unido. “La prevención y control de las infecciones es la única manera de ganar al ébola y necesitamos mucho más esfuerzo internacional del que hemos visto hasta ahora”, ha resaltado. En una línea similar se viene pronunciando Médicos Sin Fronteras, que trabaja en primera línea en los tres países más afectados, en ocasiones sin ayuda externa, y que resalta la falta de recursos básicos en los centros médicos y la llegada del virus a ciudades como principales problemas para atajar la epidemia.
La excepcional situación también ha acelerado los planes para desarrollar una vacuna contra el ébola para proteger de infecciones. Una de las más prometedoras comenzará a probarse la próxima semana en EEUU entre voluntarios sanos, según informaron los Institutos Nacionales de Salud.
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