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Cleopatra, los guerreros romanos o el 'Kama Sutra': todos aman esta planta

Cicatrizante, analgésica, depurativa… El aloe vera se conoce como "el prodigio de la naturaleza"

CORDON

Como farmacéutico y formulador de cosméticos, me interesa mucho conocer nuevas especies de plantas e ingredientes exóticos. Pero es cierto que siempre tengo en mente los increíbles beneficios de algunas plantas tradicionales. Por ello, hoy nos centraremos en el aloe vera, conocido también como “el prodigio de la naturaleza”.

Originario de África, lo encontramos también de manera espontánea en América Central y el sur de Europa. Es una planta a la que no le gusta demasiado el agua y sufre mucho con temperaturas inferiores a los 10 grados, así que prefiere climas más cálidos.

Tanto el gel como el zumo del aloe vera se pueden extraer de cualquier parte de la planta. Este último está compuesto por diferentes azúcares multifuncionales (como, por ejemplo, el acemanano). Otras sustancias que contiene el aloe vera, en menor cantidad pero con propiedades muy interesantes, son fitoesteroles como el campesterol y 4-sitosterol, vitaminas, enzimas, oligoelementos (cobre, selenio y manganeso) y aminoácidos esenciales.

El uso del aloe vera se remonta a las civilizaciones de la Antigüedad: ya Cleopatra, la primera beauty addict de la historia, lo utilizaba en sus baños de leche. Los romanos usaban el gel como bálsamo cicatrizante para las heridas de guerra después de sus combates, mientras que los mayas lo empleaban como remedio para los dolores de cabeza. Incluso en el Kama Sutra recibe una mención especial por sus propiedades afrodisiacas.

Las propiedades del aloe vera son las siguientes:

  • Depurativo y laxante: el zumo de aloe ayuda a eliminar toxinas, sobre todo en los intestinos. El elevado contenido en aloína de la corteza de sus hojas presenta una acción laxante incluso a dosis muy bajas.
  • Antiinflamatorio y analgésico: tanto bebido en zumo como aplicado sobre la piel, reduce la hinchazón y alivia el dolor.
  • Estimulante del sistema inmunitario: gracias a su alta cantidad de acemanano.
  • Antibacteriano: se usa a nivel tópico para infecciones de la piel en pacientes con quemaduras.
  • Cicatrizante: activa la producción de fibroblastos, que estimulan la renovación de las células de la piel.
  • Antiedad: la combinación de minerales, vitaminas y enzimas hace que el aloe vera sea un antioxidante muy potente, capaz de combatir los dañinos efectos de los radicales libres (responsables del envejecimiento cutáneo y algunas enfermedades degenerativas).

Modo de consumo:

  • En gel: Debe almacenarse en contenedores opacos y lugares frescos, ya que los activos que contienen se degradan a temperaturas elevadas y son sensibles a la luz. Disponible en herboristerías, parafarmacias y otras tiendas especializadas.
  • En zumo: Mejor comprarlo preparado en los establecimientos mencionados, puesto que su elaboración casera puede contener una elevada dosis de aloína, un laxante muy potente. Consérvelo a temperaturas inferiores a 20 ºC. Si no le gusta su sabor, no hay problema en mezclarlo con miel o zumos de naranja y pomelo.
  • En bruto: Si tiene la planta en casa, elimine con cuidado los bordes espinosos y después despegue la hoja delantera y trasera. Retire la sustancia con una cuchilla. Podrá aplicarla a continuación sobre quemaduras sin heridas abiertas, hinchazones, cicatrices o zonas con picor.

* Pedro Catalá es farmacéutico, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty.

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