_
_
_
_

Sabores del delta del Ebro

Cultivos de arroz, huertos de verduras y cítricos, pescados, moluscos y aves… Esta zona de gran riqueza biológica inspira recetas que llevan en su ADN la esencia de la dieta mediterránea

Una barraca en un campo de arroz en el delta del Ebro.
Una barraca en un campo de arroz en el delta del Ebro. DEXTER HODGES

Cuatro ríos importantes; el Nilo, el Ródano, el Po y el Ebro desembocan en el Mediterráneo, alimentando el mar interior más grande del mundo. Los humedales de estos ríos, sus deltas, dan origen a cocinas especialmente ricas gracias a una biodiversidad única. Sus estanques de agua dulce, sus marismas que dan cobijo a una amplia población de aves migratorias, una salinidad del agua característica o un hábitat insólito para peces, crustáceos, plantas y animales forman el entorno espectacular donde interpretan los deltas su papel en la gastronomía mediterránea.

Los deltas son un entorno natural para el arroz. El delta del Nilo abastece a un continente entero, el Po da origen al risotto, la Camarga en Francia mantiene una tradición de arroz salvaje y arroz rojo.

Los deltas son hábitats naturales para el cultivo de arroz. El del Ebro es conocido por la variedad del arroz bomba

El delta del Ebro es conocido por la variedad del arroz bomba, cuyos cultivos dominan gran parte del paisaje; pero lejos de la costa o en los márgenes del río, el rico suelo alienta el cultivo de pequeños huertos y extensos campos de verduras y cítricos. A los puertos y embarcaderos del lugar llegan las gambas, el rape, las sardinas, el salmonete, el lenguado, el calamar y la langosta. Ostras, almejas y mejillones son frecuentes en las anchas bahías. Aves y animales de campo atraen a cazadores de toda Europa. Esta variedad de productos convierte el delta del río Ebro en la envidia de una nueva generación de gastrónomos, los entusiastas del kilómetro 0. Encontramos estos mismos productos en la cocina local, en platos como el arroz con almejas, el arroz negro con sepia en su tinta, el arroz caldoso con pato, el suquet de anguila o el rape a la marinera.

Las angulas, estas preciadas anguilas diminutas, que llegan desde el mar de los Sargazos, a 3.000 kilómetros de distancia, se encontraban antes en abundancia en los canales interiores, pero su actual escasez indica la fragilidad de este ecosistema.

Consulta las recetas de El País Semanal con sabor al delta del Ebro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_