Los helados también se descongelan en invierno

Los últimos rezagados de las vacaciones de verano están a punto de regresar. El otoño está a la vuelta de la esquina. En esta época en la que el verano escamotea los últimos días cálidos, muchos negocios veraniegos empiezan a bajar las persianas hasta el próximo año. Este ya no es el caso de las heladerías, que están logrando extender su negocio durante todo el año. La industria heladera depende principalmente del verano, pero las empresas del sector aseguran que el resto de meses del año están teniendo cada vez más peso en cuanto a facturación y consumo gracias al aumento de las temperaturas del resto del año y a un cambio de hábitos de consumo, con productos de más calidad más vinculados a los postres. “El verano marcará la diferencia entre un año bueno, muy bueno y otro excelente”, señala un portavoz de La Menorquina, una de las principales compañías productoras de helados en España. Esta empresa balear concentra cerca del 60% de las ventas en los cuatro meses que van desde mayo hasta agosto. La compañía afirma que “año tras año, el helado se está convirtiendo en un producto cada vez más desestacional”.

“Para nosotros, el verano supone casi un 50% de la facturación, aunque con nuevos productos elaborados también a base de helado, esperamos bajar ese porcentaje y que represente menos del 25%”, reconocen desde Loco Polo, que cuentan con siete establecimientos repartidos por España.

Otro de los condicionantes que hacen que determinen la facturación del año son las condiciones meteorológicas, un asunto que en la primera parte del año no ha ayudado a la venta de helados. “Debido a esto, estimamos que no se superarán las ventas del año pasado”; afirman desde La Jijonenca. Esta empresa alicantina prevé facturar 18 millones de euros en el verano de 2024, y para ellos esta estación supone un 58% en cuanto a facturación respecto al total del año.

La economía parece que ha dado tregua al sector heladero. “Las fortísimas tensiones inflacionistas de los ejercicios anteriores, que dispararon los costes de la energía, el transporte y muchas materias primas, se han moderado en el año 2024. Por ejemplo, cuentan que esto ha provocado que hayan incrementado los salarios de la plantilla un 4%.

“El coste de producción lleva incrementando muchísimo desde 2021, hasta el punto de haber triplicado y cuadriplicado muchas de las materias primas. Podemos decir que el coste del chocolate ha incrementado más de un 60% su precio en los últimos tres meses. Impresionante”, afirman desde Loco Polo, una compañía que nació en San Sebastián.

“Todos los helados que llevan chocolate han visto cómo se disparaba el coste de producción porque el cacao, en un mercado cambiante y especulativo, ha triplicado su precio en los últimos 12 meses”, reconocen desde La Menorquina.

Pese a que el producto cada vez es más caro de hacer, la venta de helados en La Menorquina no para de crecer. Desde la empresa afirman que en el pasado año se vendieron alrededor de 30 millones de litros de helados. “Acumulamos varios ejercicios de crecimiento exponencial, en los que las ventas se impulsaron un 35% (2021), 45% (2022) y 25% (2023). Esperamos seguir la misma seda y obtener un crecimiento importante, de dos dígitos”.

Desde La Jijonenca admiten que están asumiendo el coste del alto precio de las materias primas. Esperan vender 3,8 millones de litros de helado durante este verano y prevén facturar 18 millones de euros aproximadamente, según un portavoz de la compañía.

La razón por la que más helados se vende en el Mediterráneo no es solo por la climatología. Las principales empresas heladeras se encuentran en el este de la península: Froneri Iberia, Ice Cream Factory Comaker, Alacant y Helados Estiu.

El comercio local depende del verano

El comercio local dedicado a los helados depende del verano principalmente. “Para nuestro negocio, esa estación supone el 80% de la facturación”, reconoce por teléfono Francisco García, director comercial y maestro heladero de la compañía Santa Gema, situado en Málaga.

Para este profesional, el helado que más caro vende es el que lleva piñones, de hecho, reconoce que informan a los clientes de la razón por la que el precio de ese sabor es algo más alto.

A pesar de que el coste de las materias primas son algo más caras, García admite que esperan facturar algo más que en verano de 2023: “a principios de año vemos con nuestros proveedores principales los precios y hacemos un estudio del porcentaje para que no varíe mucho el coste, y en consecuencia, ponemos nuestra tarifa”.

García coincide con las grandes productoras de helados industriales, que es un postre cada vez menos estacional: “desde hace años hemos notado que la temporada se ha alargado y sobre todo a nuestros clientes de restaurantes les suministramos helados durante todo el año”.

El helado artesanal, un sector al auge

Otro de los sectores dentro de la heladería que está floreciendo en los últimos años es el helado artesanal. Los fondos de inversión también ponen el foco en este tipo de productos para especular con sus precios. “El mercado de los helados artesanos está en primera línea. España no tiene nada que envidiar a ningún país. Hace años que la gente opta más por el helado artesanal que por el industrial”, reconoce Marco Miquel, presidente de la Asociación Nacional de Helados Artesanos (ANHCEA).

Como medida para espantar las manos inversoras, este chef heladero reconoce “se está fomentando hacer helados de frutas de temporada para que el coste del producto sea más bajo, y también se está apostando por proveedores de la zona para sacar precios más competitivos”.

Miquel reconoce que el helado artesanal crecerá ligeramente este año: “nuestros cálculos dicen que avanzaremos un 5%, si la climatología lo permite”.

El sector heladero eleva sus ventas un 12,2%

Los españoles consumieron 140 millones de litros de helados entre junio de 2023 y mayo de 2024, lo que supone un 0,6% menos que el año anterior, según datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Durante ese periodo, cada español consumió una media de tres litros de helado, un 1,6% menos que el año anterior, con un gasto de 13,94 euros per cápita, lo que supone un 11% más que hace un año.

El precio medio del helado se sitúa en 4,63 euros por litro, un 12% más que el año anterior. De esta forma, el sector de este producto ha elevado sus ventas un 12,2% en este periodo, hasta llegar a los 650 millones de euros.

El documento señala que el 80,7% del volumen de helados que se consume en España se lleva a cabo entre los meses de abril y septiembre. Respecto al lugar donde se compran los helados, el supermercado destaca como el canal favorito de los españoles para comprarlos, ya que ahí se adquiere el 65% de los litros totales.

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