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La inflación se enquista en Estados Unidos y aleja las bajadas de tipos de interés

Los precios subieron un 3,5% interanual hasta marzo, muy por encima aún del objetivo del 2%

Alimentos en un supermercado de Washington.
Alimentos en un supermercado de Washington.Sarah Silbiger (REUTERS)
Miguel Jiménez

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, lo ha dicho una y otra vez. Los miembros del comité de política monetaria necesitan ganar más confianza en que la inflación se dirige de modo sostenible hacia el objetivo del 2% antes de empezar a bajar los tipos de interés. Eso, de momento, no está ocurriendo. La inflación se situó en marzo en el 3,5%, según el dato publicado este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales. Con ello, sigue enquistada por encima del 3% y pone en cuestión el abaratamiento del precio del dinero. Hasta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha admitido que las rebajas de tipos pueden retrasarse.

Los economistas esperaban que la inflación se situase en el 3,4%, por encima del 3,2% de febrero. Esperaban, asimismo, que la inflación subyacente, sin contar los alimentos y la energía, bajase una décima, hasta el 3,7%, pero se ha mantenido en el 3,8%. Es, de nuevo, una sorpresa negativa y así ha sido recibida por los mercados, con fuertes caídas en la Bolsa, del orden del 1% en los principales índices.

La subida mensual de los precios fue del 0,4% en marzo. El índice de la vivienda y el de la gasolina contribuyeron a más de la mitad del aumento mensual del índice de todos los artículos. El índice de energía subió un 1,1% en el mes y el de los alimentos, un 0,1%. En tasa interanual, los alimentos suben un 2,2% y la energía un 2,1%, pero las subidas de precios se han enquistado en los servicios.

Los datos de precios de marzo son los últimos con los que contará la Reserva Federal para su reunión de los próximos 30 de abril y 1 de mayo. Con esta última lectura, se puede dar por descartada una rebaja de los tipos, pero no solo eso, el mercado empieza a creer que el primer recorte tampoco llegará en junio. Por elevación, hasta está en duda que vaya a haber rebajas antes de las elecciones presidenciales de noviembre o, incluso, en todo el año. El mercado laboral sigue boyante, la economía crece con fuerza y las tensiones de precios en las materias primas resurgen, así que los riesgos vuelven a inclinarse del lado de la inflación.

“Este informe, sumado al de empleo publicado la semana pasada, complica el calendario de recortes de tipos de la Fed”, opina Tiffany Wilding, economista de Pimco. “Con estos últimos datos, hay razones de peso para retrasar la fecha del primer recorte más allá de mediados de año”, añade.

Con una Reserva Federal que se ha proclamado dependiente de los datos que se vayan publicando, los inversores se comportan en ocasiones como una veleta que apunta en la dirección que sopla la última ráfaga de viento. El año es largo y tanto analistas como inversores pueden cambiar aún varias veces de estado de ánimo, pero la impresión general es que la economía sigue fuerte y de que, por tanto, no hay ninguna prisa por bajar los tipos. Antes de la reunión de junio se conocerán datos de precios de abril y mayo, pero parece cada vez más difícil que la primera rebaja de tipos llegue ese mes.

Tras la última reunión de política monetaria, Powell dejó claro que aunque es probable que el precio del dinero haya marcado su máximo de este ciclo (se encuentra en el 5,25%-5,5%) la primera bajada de tipos no puede hacerse a la ligera. Los datos de precios de enero y febrero le dieron la razón, pero los economistas creen que, a pesar del ajuste estacional de la estadística, a principios de año siempre hay unas mayores subidas de precios. Por eso se esperaba con tanta atención este dato de marzo, que confirma que la lucha contra la inflación se alarga.

Fortaleza laboral

“Hay algunos baches, y la pregunta es, ¿son más que baches? Y eso simplemente no podemos saberlo. Por eso abordamos esta cuestión con cautela”, dijo el presidente de la Reserva Federal en su última rueda de prensa. “Es muy importante para todos a los que servimos que consigamos bajar la inflación de forma sostenible. Y creo que (...) cada situación es diferente, pero el registro histórico es que uno necesita acercarse a esa pregunta con cuidado y tratar de hacerlo bien la primera vez y no tener que dar marcha atrás y subir los tipos de nuevo si se reducen inapropiadamente prematuramente”, añadió.

Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal actualizaron en marzo pronósticos, que no les comprometen, sobre la evolución de los tipos. Mantenían la senda de tres recortes de 0,25 puntos de los tipos de interés hasta fin de año, aunque por los pelos, ya que 9 de los 19 miembros del comité esperaban una rebaja algo menor, como máximo de medio punto en total, un escenario que gana probabilidad.

Jamie Dimon, presidente de JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos, advertía este lunes en una carta a los accionistas de los factores que elevaban el riesgo de “una inflación y unos tipos más altos de lo que esperan los mercados”. El exsecretario del Tesoro Larry Summers ha ido este miércoles más allá. “Hay que tomarse en serio la posibilidad de que el próximo movimiento de tipos sea al alza y no a la baja”, ha señalado.

A los datos de precios se suma la fortaleza del mercado laboral. La primera estimación correspondiente al mes de marzo cifra la creación de puestos de empleo no agrícolas en 303.000 en ese mes. Sería la mayor creación de empleo desde mayo de 2023 y una señal clara de que el esperado debilitamiento del empleo no llega. La Reserva Federal tiene un doble mandato de máximo de empleo y estabilidad de precios. Si el empleo va como un tiro y los precios no terminan de estabilizarse, las rebajas de tipos se alejan.

Para quien tampoco es una buena noticia que la inflación siga siendo alta es para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que busca la reelección frente a Donald Trump el próximo 5 de noviembre. Las subidas de precios castigaron duramente su popularidad en la primera mitad de su mandato. Ha ido celebrando que la inflación cediese terreno, pero sigue siendo elevada y los ascensos de precios actuales son subidas sobre subidas. Eso ha provocado cierta sensación de descontento generalizado con respecto a la situación económica.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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