'Botellón': capítulo 2
Cuando llegó a España, hace unas semanas, decidió que se llamaría Cristina. "Cri-tina", se presenta con marcado acento filipino la joven asiática de cuerpito magro, diminuto, que con un enorme carro de la compra a cuestas sortea ágilmente los corrillos de gente que cubren el embaldosado de la plaza de San Ildefonso, en el centro de Madrid. Un ritual que repite cada noche desde que se instaló en la capital.