Los festivales luchan por su futuro
Los pequeños y medianos certámenes de cine preparan una coordinadora nacional - Las palabras de Ignasi Guardans sobre su supervivencia enrabietan al sector
La escena se ha repetido en varios ayuntamientos en los últimos 30 días. Los protagonistas piden no revelar ni su nombre ni el de las ciudades. A un lado de la mesa, el concejal de Cultura de la localidad. Al otro, el responsable de su festival de cine, que negocia la financiación de la muestra. En un momento dado, el concejal dice: si hasta uno de los vuestros [en referencia al responsable del cine en el Gobierno socialista] asegura que sobran festivales, ¿por qué tenemos que pagar nosotros éste?
Las declaraciones de Ignasi Guardans, director del ICAA (Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, el organismo que regula el cine en el Ministerio de Cultura), a este diario publicadas el pasado 15 de noviembre, provocaron una tormenta entre los grandes certámenes, pero hicieron mucho más daño a los pequeños. En ellas, Guardans aseguraba: "No seremos el espectador pasivo que da dinero una vez al año a los certámenes con criterios amorfos. Los ayuntamientos nos escuchan pero no dudaremos, si es necesario, en dar un puñetazo en la mesa". El director del ICAA planteaba dotar de más medios y hacer crecer la comisión ministerial de festivales, para poner orden en el abigarrado mapa español de los certámenes. Aunque también apostillaba: "Ni podemos ni queremos impedir iniciativas de exhibición de ayuntamientos u otros organismos. Sin embargo, debemos racionalizar nuestras ayudas. Hay cosas que no se hacen y gente que repite esfuerzos y se solapa". En España hay 233 festivales registrados en el ministerio, una cifra que se duplica sumando otras muestras; el ICAA da ayudas a 42 (en 2008), y en 2010 dedicará a ese apartado unos tres millones de euros.
"El mensaje del director del ICAA fue confuso", dice el jefe de Filmad
Diego Rodríguez: "No sobra ni una biblioteca ni una muestra de cine"
"Es el final de una época. Hay que adaptarse", según el director de Zinebi
Natalie Lue: "Damos al público unos filmes a los que no puede acceder"
Onda expansiva
Aquellas palabras fueron el preámbulo de unas semanas tormentosas en el cine español: la Comisión Europea bloqueó la orden ministerial que desarrollaba la Ley del Cine para analizarla (habrá respuesta a lo largo de enero) tras un requerimiento del colectivo Cineastas contra la Orden; el Tribunal Supremo planteó la inconstitucionalidad del 5% de sus ingresos que por ley están obligadas las televisiones a invertir en películas españolas... Pero las declaraciones sobre los festivales crearon su propia onda expansiva. "Han logrado que por fin empecemos a unirnos", asegura Diego Rodríguez, director del Certamen Visual y presidente de Filmad, la asociación que agrupa a 20 festivales madrileños. "Desde mayo de 2006 estamos intentando crear una coordinadora nacional; en la penúltima reunión, en Zaragoza, sólo se habló de las palabras de Guardans; en la última, en Alicante, ya hemos presentado un borrador de los estatutos". El resultado final sería la red de festivales de cine del Estado español, que agruparía a las diversas coordinadoras autonómicas. Actualmente sólo existen las de Madrid, Cataluña y Andalucía. El 15 de enero se constituirá la de Castilla y León. Para Rodríguez, "el mensaje de Guardans es confuso". "La gente se queda con la copla de que sobran festivales. Y, sin embargo, para la mayor parte de las ciudades españolas somos la única manera de ver otro tipo de cine". Rodríguez defiende su trabajo: "Los organizadores de certámenes son unos luchadores contra viento y marea que están ahí sosteniendo la cultura. No sobra ni una biblioteca, ni un festival de cine, que en muchas ocasiones es la única representación cultural hecha con criterio en sus pueblos. La Cabalgata de Reyes en Madrid tiene tanto presupuesto como todas las ayudas del ministerio a los certámenes de cine".
El pasado martes, Filmad celebró su primera gala de premios y allí estuvieron otros responsables de certámenes. Como Emiliano Allende, director de la Semana de Medina del Campo (Valladolid), uno de los grandes festivales de cortometrajes en España. "Un certamen apoya la diversidad cultural. Son las salas de exposición del riesgo, lo nuevo, lo joven. El espíritu de un festival como el de Medina, pequeño, en una ciudad de 20.000 habitantes, en un ámbito casi hostil, es proyectar una selección del mejor cine de autor y apoyar el vivero del cine español, que son los cortos realizados con seriedad. El que el cine es para dar de comer a vagos ha sido siempre un pensamiento de la derecha. Creo que todo esto ahora está siendo valorado de modo más coherente en el ministerio después de esta aparición 'poco afortunada".
Ernesto del Río, director de otro certamen veterano, el Zinebi de Bilbao, es algo más contemporizador: "A mediados de los noventa hubo una explosión de nuevos festivales. Creo que debemos coordinarnos. Pero ¿cómo articularlo? Es difícil. Somos como una red que sirve de alternativa a las salas comerciales. El drama va a llegar cuando la tijera toque a los 42 con ayudas, porque el factor reconocimiento del ministerio importa, y mucho, en otras negociaciones y de cara al exterior". En el País Vasco no existe una coordinadora de festivales. "Probablemente porque vivimos a la sombra de uno muy grande", dice Del Río, que sí participa en las reuniones de la futura red nacional. "Estamos en el final de una época: crisis económica, cambios de formatos en el cine, Internet, la fusión de televisiones, los problemas con el 5% de inversión de las cadenas... Habrá que adaptarse".
En Barcelona, la semana pasada, hubo otro encuentro de un centenar de profesionales, auspiciado por la Coordinadora de Festivales de Cine de Cataluña (CIVI). Según Carlos Rodríguez, su director y responsable del BAFF (Festival de Cine Asiático de Barcelona) y creador del Cineambigú, "no es necesario regular la situación de los festivales, lo que es necesario es regular las subvenciones".
Entre los asistentes internacionales, hubo opiniones muy diversas. "No conozco demasiado el momento actual de los festivales ni vuestra legislación. Lo que yo puedo decir es que el Gobierno de Canadá está poniendo mucho dinero en festivales porque es una ventana que el arte puede ofrecer en contraposición a las grandes majors. Para nosotros no hay mejor manera de construir cultura comunitaria que un festival de cine. Además, en mi país, si uno mira las cifras, los festivales generan tanto dinero como reciben", cuenta Guilles Beriault, director del mercado del Festival des Films du Monde, en Quebec.
Natalie Lue, presidenta del festival de Toronto y miembro de la junta del Toronto Arts Council, que regula las ayudas culturales, apunta: "Hace solo un año decidimos que debíamos hacer una distinción primigenia cuando hablábamos de ayudas: las que afectan a los grandes festivales y las que afectan a los pequeños. Fue una decisión dura, pero necesaria".
Sea como fuere, todos parecen estar de acuerdo en algo: "Los festivales de cine son un complemento imprescindible que acerca al espectador hasta un tipo de cine al que no tendría acceso de otro modo. El Estado debe seguir apoyándolos", asegura Lue, para quien "siempre debe existir un compromiso para apoyar al arte. Eso es lo imprescindible".
Las ayudas en cifras
- En 2008, el Ministerio de Cultura repartió ayudas a 42 festivales, otorgadas por una comisión que valoró cada muestra.
- Este próximo año, Cultura repartirá más de tres millones de euros. San Sebastián y Huelva quedan fuera de este capítulo, porque el ministerio forma parte de sus patronatos.
- En total en España hay 233 certámenes registrados en el ICAA, aunque sumando todas las muestras y semanas de cine
se duplica la cantidad de festivales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Presupuestos ministerios
- Declaraciones prensa
- Ministerio de Cultura
- IX Legislatura España
- Ignasi Guardans Cambo
- ICAA
- Festivales cine
- Finanzas Estado
- Ministerios
- Premios
- Legislaturas políticas
- PSOE
- Gobierno
- Gente
- Eventos
- Cine
- Partidos políticos
- Administración Estado
- Finanzas públicas
- Administración pública
- Finanzas
- Política
- Sociedad