El cine gana y las bellas artes pierden

Hay vencedores y vencidos en el severo recorte recibido por el Ministerio de Cultura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Tras un estudio pormenorizado de la letra pequeña (más bien, del número pequeño), el cine sube y el arte baja. Aunque los tiempos sean malos para todos: la asignación a Cultura desciende un 11,1%, hasta 1.141,89 millones de euros, lo que lo convierte en el segundo ministerio peor parado.

Entre las más perjudicadas se cuentan la partida de museos, que desciende un 13,5% (hasta 220 millones) y la de exposiciones, 22,7% (4,83 millones), dentro de una lista de damnificadas que encabeza Conservación y restauración de bienes culturales (31,8%). Mientras tanto, el Fondo Nacional de la Cinematografía, del que salen las ayudas y subvenciones para los proyectos audiovisuales, no sólo no ve recortado su presupuesto para 2010, sino que aumenta en algo más de un millón de euros (hasta 89,3 millones). El total de la partida presupuestaria para la Cinematografía desciende por su parte en un modesto 0,9%.

Entre las partidas más perjudicadas se cuentan museos y exposiciones

"Hay que imaginar y optimizar", dice la directora de Bellas Artes

El recorte en el mundo del arte se traducirá, según galeristas, directores de museos y gestores, en menos exposiciones, más dependencia de los inversores privados y caída en los apoyos a la creación contemporánea. A Cultura están adscritos 84 museos en total, con el Prado y el Reina Sofía como buques insignias.

No es de extrañar que el malestar en el sector fuese ayer manifiesto. Consuelo Ciscar, directora del IVAM, incluso remitió una carta de protesta a Ángeles Albert, directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, porque el centro valenciano de arte moderno ha recibido "250.000 euros de ayudas" (50.000 menos que el año pasado). "Dista mucho de la asignación de los museos catalanes

[como el MNAC y el MACBA]".

Para el Reina Sofía, por ejemplo, se contempla un descenso en la asignación del 6,8%. El Prado, por su parte, encara 2010 prácticamente con la misma partida gubernamental. "Se han cubierto nuestras expectativas", explicó el director, Miguel Zugaza. "Y de la bajada general preferimos no opinar sin tener todos los datos".

Ángeles Albert, nombrada directora de Bellas Artes en julio, se refirió al asunto del IVAM: "Las restricciones serán para todos". Y negó que las "grandes exposiciones" sean cosa del pasado. "Hay muchas formas de hacer que las muestras resulten más baratas y esto puede ser una oportunidad de dar paso a nuevos y jóvenes creadores. La clave es en optimizar, imaginar y reorganizar".

Sorprendentemente, responsables de algunas de las más importantes instituciones hablaron de "agravios comparativos", pero, eso sí, sin querer dar la cara con nombres y apellidos. "El recorte va a ser muy superior a lo que se está diciendo. Y se va a traducir en un adelgazamiento dramático de las exposiciones", explicaba el director de una institución madrileña. No fue el único: "Una vez más se perjudica a los que menos poder y presencia tienen para quejarse". "Parece que se protege más al arte antiguo que al actual".

Elena Vozmediano, del Instituto de Arte Contemporáneo, explicó: "Se priman las industrias culturales [la partida mejor parada de estos presupuestos es la de Fomento de industrias culturales, que aumenta en un 9,1%]. El arte es una actividad económica, pero no se considera una industria, al contrario que el cine. Y eso es un error. Hay mucha gente empleada en este sector también".

La gran ausente en la arena madrileña fue ayer la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que se encontraba en São Paulo, adonde ha viajado para participar en el II Congreso de Cultura Iberoamericana. No consideró alarmante la bajada general de la asignación. Y aplazó una explicación desglosada de las partidas al próximo miércoles. "Son unos presupuestos buenos y creo que vamos a poder trabajar", aseguró. "Los organismos e instituciones que están asociados al ministerio van a saber comprender el recorte, que se va a aplicar de manera que no se perjudique a nadie".

¿Y se ha beneficiado al cine en detrimento del arte? Según González-Sinde, el cine "tiene por ley esas cantidades estipuladas", pero precisó que los museos, las exposiciones y los programas del ministerio "no se van a ver afectados". "Me parece razonable en este momento económico que los ministerios con programas más directamente relacionados con las coberturas sociales vean incrementados sus presupuestos mientras los demás los vean congelados o caigan", señaló.

En el otro lado de la balanza, los profesionales del cine se mostraron incluso "sorprendidos" con el respeto a sus cuentas del proyecto de presupuestos. Aunque esto ya estaba garantizado en la Ley de Cine de diciembre de 2007, que iba acompañada de una memoria económica que contemplaba los progresivos incrementos en el fondo de protección hasta alcanzar los 100 millones de euros en cuatro o cinco ejercicios. Una previsión que, de momento, se cumple.

Los productores se mostraron satisfechos ayer por lo que consideran el cumplimiento de un compromiso de mantenimiento del fondo. No ocultaron su indignación por la devolución a Hacienda de 16,4 millones de euros del presupuesto del fondo de protección correspondiente a 2008, cuando era Fernando Lara director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales. Este organismo autónomo es el único, por cierto, que no sufre recortes.

Según una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 24 de septiembre y que se refiere a la publicación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2008 del ICAA, de los 85,5 millones de euros con los que estaba dotado el Fondo Nacional de la Cinematografía ese año se han devuelto al Ministerio de Hacienda 16,4 millones por no haberse gastado. Según los productores, "es impresentable" que los gestores de entonces no supieran aplicar el presupuesto en su totalidad. La resolución viene firmada por el actual director del ICAA, Ignasi Guardans.

Con información de Ángeles García, Rocío García e Isabel Lafont.