El Senado veta hoy el proyecto de gasto aprobado por el Congreso

Lo que el Congreso hace, el Senado lo puede deshacer. Y eso es lo que ocurrirá hoy, previsiblemente, cuando una mayoría parlamentaria encabezada por el PP rechace, mediante un veto, el techo de gasto presupuestario para 2010, aprobado la pasada semana por el Congreso.

Con gran alegría, y fruto de una tortuosa negociación de la dirección del Grupo Socialista, el PSOE celebró el pasado jueves la aprobación de los 182.439 millones de euros con los que el Estado cuenta para el próximo año y que las Cortes deben aprobar. Los socialistas salvaron la votación con Coalición Canaria y UPN, que dieron el sí a esas cuentas, en tanto que se abstuvieron CiU, BNG y Nafarroa Bai. En contra, votaron PP, PNV, ERC y UPyD.

Pero en el Senado las abstenciones no sirven para salvar las votaciones de los socialistas, dada la rotunda mayoría del PP (123 escaños frente a 104 del PSOE). El decreto con la aprobación del techo de gasto saldrá derrotado con los votos del PP, a los que se añadirán cuatro de ERC y tres del PNV.

Con esta previsión, los grupos parlamentarios del Congreso ya saben que tendrá que celebrarse un pleno extraordinario, seguramente el próximo día 8, para volver a poner en pie el techo de gasto para el próximo año y que los socialistas deberán volver a pedir el voto a los mismos interlocutores.

Alcaldes del PSOE

La negociación de los presupuestos, la financiación autonómica y la marcha del diálogo social fueron la tripleta de asuntos que ayer abordó la comisión permanente del PSOE, según esbozó la secretaria de Organización, Leire Pajín. Sobre todos ellos se mostró optimista. Como iniciativa de partido, anunció que el PSOE celebrará en otoño una convención municipal, en la que "se pondrá en valor" el papel de los ayuntamientos para paliar las consecuencias de la crisis económica. En esa reunión de alcaldes socialistas, a la que acudirá el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se hará balance del Plan E, del que se han beneficiado todas las corporaciones: 8.000 millones de euros repartidos por toda España para la contención del proceso voraz de destrucción de empleo. Aunque todos los grupos políticos, a excepción del PSOE, lo han criticado por ser una medida "coyuntural" y no estructural, nadie niega en privado sus efectos benéficos. Zapatero está convencido de su utilidad y ya está trabajando en una inyección de dinero de cuyos pormenores se hablará en esa convención. Pajín asegura que en la misma no se tratarán las elecciones municipales de 2011; para ellas habrá una conferencia específica.