"Qué lejanos parecen ahora los años en los que se vendían los pisos como churros. No hacía falta más que ponerlos en el escaparate para que apareciese un comprador. Un año y medio de crisis y parece que no hubieran existido aquellos tiempos".
Guipúzcoa se halla muy cerca de devolver al conjunto del País Vasco la armonización fiscal que rompió hace un año cuando fue incapaz de aprobar por el cauce reglamentario la rebaja del Impuesto de Sociedades al 28%. El PSE y el PP, los dos grupos mayoritarios de la oposición en las Juntas Generales de Guipúzcoa, no presentarán enmiendas a la totalidad al proyecto de norma que regula este tributo elaborado por el Gobierno foral (PNV-EA).
Los compromisarios que acudan el próximo viernes a la asamblea de Kutxa votarán finalmente en secreto para decidir si esta entidad financiera acepta su fusión con BBK. Un informe de los servicios jurídicos de la propia caja de ahorros guipuzcoana avaló ayer esta opción, que había sido reclamada la pasada semana por la Plataforma Banatuz y con posterioridad por el PSE-EE.
Las luchas de poder no afloran en ELA. El sindicato mayoritario del País Vasco, con más del 40% de representación, ha preparado la sucesión de su secretario general, José Elorrieta, de manera minuciosa desde hace más de dos años. Sin candidaturas. Sin batallas intestinas.
Un niño rubio, ojos claros, camisa blanca, mira de frente a la cámara y dice que quiere ser lehendakari. El PP vasco ha roto con las convenciones habituales en la publicidad política y para la precampaña que hoy lanza a través de los principales soportes no ha elegido una foto actual de su candidato, sino otra de hace tres décadas.
El escritor Ramiro Pinilla habla de la necesidad de escribir sobre las injusticias sociales sentado en el jardín de su casa de Getxo. Fernando Savater, recién galardonado con el Premio Planeta por la novela La hermandad de la buena suerte, ha elegido el Hotel Londres de San Sebastián para recordar la antigua vinculación de su familia con las carreras hípicas.
Lo del Cirque du Soleil con Bilbao empieza a parecerse a "un noviazgo formal", según explicó ayer la concejal de Cultura del Ayuntamiento, Ibone Bengoetxea, en la presentación del que será el cuarto montaje que la compañía canadiense traerá a la capital vizcaína.