El PSE y el PP presentan sólo enmiendas parciales al Impuesto de Sociedades

Guipúzcoa se halla muy cerca de devolver al conjunto del País Vasco la armonización fiscal que rompió hace un año cuando fue incapaz de aprobar por el cauce reglamentario la rebaja del Impuesto de Sociedades al 28%. El PSE y el PP, los dos grupos mayoritarios de la oposición en las Juntas Generales de Guipúzcoa, no presentarán enmiendas a la totalidad al proyecto de norma que regula este tributo elaborado por el Gobierno foral (PNV-EA). Ambos grupos rechazan el tipo general del 28%, pero los populares podrían facilitar su aprobación si consiguen otras "mejoras fiscales para los ciudadanos y las empresas", según reconocieron ayer fuentes de este partido. La incógnita, no obstante, no se despejará hasta el pleno previsto para el 18 de diciembre.

El PSE plantea el 30% y una rebaja de dos puntos por mantener el empleo

El plazo para presentar las enmiendas se cierra mañana. Aralar ha cursado una enmienda a la totalidad y cinco parciales, y los socialistas, dos enmiendas puntuales. El PP tiene preparadas siete parciales que registrará hoy, mientras que EB no quiso adelantar ayer las correcciones que va a tramitar en las próximas horas.

Todas las miradas están puestas en la decisión que adoptará el PP, cuya abstención resultaría suficiente para sacar adelante la rebaja impositiva. Los populares proponen situar el tipo de gravamen en el 25% para las grandes empresas y en el 20% para las pymes, además de homologar éstas al trato que reciben en el resto de Europa. También enmiendan para aumentar las deducciones por realizar nuevos contratos laborales, para conceder ayudas a las inversiones en tecnologías de la información (TIC) y para mantener la tributación de las sociedades patrimoniales en el 18%.

El PP sostiene que "la decisión no está tomada" y el voto de sus seis junteros dependerá de la receptividad que muestre el Departamento de Hacienda a sus propuestas. Este partido también quiere comprobar cuál es la postura de los nacionalistas sobre la eliminación del Impuesto de Patrimonio, que se debatirá la próxima semana a raíz de una propuesta de resolución presentada por EB. El proyecto de presupuestos para 2009 ha sido elaborado por el Ejecutivo foral como si este tributo quedase derogado desde el próximo 1 de enero. Tampoco se incluyen ingresos por el aumento del tramo más alto del IRPF, otra de las grandes medidas incluida en el pacto fiscal PNV-EA y cuya retirada también ha exigido el PP.

Además de estas dos conquistas, los populares ya han conseguido que Hacienda adecue el concepto de pequeña empresa al vigente en la UE, de modo que serán consideradas como tales y tributarán al 24% las sociedades con una facturación inferior a 10 millones de euros -unas 200 empresas en Guipúzcoa-. Teniendo en cuenta estas variables, el PP podría permitir en última instancia la aprobación "como mal menor" del tipo general del 28%, el mismo que está en vigor desde el año pasado en Vizcaya y Álava. Lo contrario supondría dejarlo en el actual 32,6%.

Las enmiendas socialistas, según detalló ayer su portavoz en Juntas, Iñaki Arriola, sitúan el tipo general en el 30%, aunque con una bonificación de dos puntos "para las empresas que mantengan el promedio de su plantilla correspondiente al ejercicio inmediatamente anterior". Las pymes tributarían al 26% con una bonificación de cuatro puntos. La segunda enmienda plantea que las sociedades patrimoniales coticen al 30% para "compensar el efecto que tendrán las bonificaciones" anteriormente citadas, explicó Arriola.

La enmienda a la totalidad de Aralar pide la devolución del proyecto de norma porque supone una pérdida de ingresos fiscales que repercutirá en un recorte de las prestaciones sociales, entre otros motivos. En una enmienda parcial critica la bajada impositiva por que supone una "pérdida estructural" de 116 millones en la recaudación.

La Diputación ha fiado la reforma fiscal a la "responsabilidad" de socialistas y populares, aunque no prevé otra opción que no sea la rebaja del tipo de gravamen al 28%. En el Departamento de Hacienda no se atreven todavía a dar por segura la aprobación. Los socios de gobierno se comprometieron a no volver a utilizar la fórmula del decretazo para recuperar la armonización fiscal.