La duda acecha al 'txakoli'

La Denominación de Origen Txakoli de Getaria no puede pasar un año, parece, sin que sobre alguno de sus productores sobrevuele la duda. El PSE ha presentado una solicitud de información al Gobierno sobre la posibilidad de nuevas irregularidades y nuevos fraudes en la producción de este vino en dicha zona de Guipúzcoa. El parlamentario José Luis Anda señala en su pregunta que existen denuncias y malestar entre los productores sobre los sistemas de control y que vuelven los comentarios sobre "movimientos irregulares de vino". La pregunta socialista tiene como objeto saber si el Gobierno ha extremado los controles para evitar el fraude.

Viticultores de Getaria que prefieren guardar el anonimato han asegurado a EL PAÍS que antes y durante la vendimia se han producido diferentes movimientos de camiones con uva, vino o mosto.

Un productor avisó a la Ertzaintza sobre movimientos irregulares de vino

Un productor aseguró a este diario que puso en conocimiento de la Ertzaintza los movimientos irregulares con destino a alguna de las grandes bodegas. El consejo de la Denominación de Origen ha recibido una denuncia de otro viticultor que pregunta por qué su viñedo no ha sido inspeccionado este año por la Fundación Kalitatea, entidad del Gobierno que tiene delegado el control del txakoli. El viticultor no entiende que las inspecciones que determinan la previsión de producción de sus fincas las haya realizado el propio consejo y no la Fundación, que actúa como controlador independiente.

Los vecinos de Getaria no se sorprenden cuando se les pregunta por movimientos irregulares de vino. El bienestar del pueblo está en buena parte ligado al floreciente negocio del txakoli. Hace dos años, EL PAÍS informó del fraude descubierto por los servicios de inspección del Gobierno. Las actas levantadas por los funcionarios detallaban irregularidades en la Denominación de Origen, tanto en las contraetiquetas de calidad como en el control de la uva, de los libros de cosecha o de las plantaciones. En definitiva, una falta de control de la cantidad y procedencia de la uva que entra en las bodegas.

Este diario también halló partidas de txakoli falso, sin etiqueta, procedente de grandes bodegas de la Denominación que se comercializaba sin la etiqueta de calidad que otorga ésta. Un análisis del caldo en la Estación Enológica de Haro y una cata determinaron que el vino envasado en las botellas sin etiqueta era el mismo que el de cuatro bodegas de la Denominación, entre ellas el mayor productor, Txomin Etxaniz. En Getaria no hay excedentes de producción.

El consejero de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, nunca quiso reconocer el fraude descubierto por sus propios servicios de inspección. La vendimia de este año, cerrada hace apenas un mes, ha vuelto a levantar acusaciones de fraude. "Las irregularidades detectadas en campañas anteriores obligan al Gobierno y a la Denominación de Origen, por el buen nombre del producto, a extremar los controles y garantizar la calidad y fiabilidad del vino", señala Anda en la justificación de su solicitud de información motivada.

Los socialistas piden datos de todos los controles que ha debido realizar el Gobierno para evitar el fraude. Así, solicitan en primer lugar los rendimientos máximos asignados a cada productor en los controles previos a la vendimia. Esta información la quiere complementar con las pesadas de la uva efectuadas y controladas por la Fundación Kalitatea. La comparación entre ambos elementos puede mostrar si la producción ha sido muy inferior o superior a lo previsto.

Anda solicita también el número de etiquetas por productor y el porcentaje detallado de producción de cada viticultor y el destino de la uva. En otras palabras, conocer a qué bodegas ha ido la uva para poder saber exactamente cuál es su capacidad de producción con uva propia y ajena. A estas preguntas concretas sobre el movimiento de uva y de etiquetas, que determinará la producción final, así como saber quienes son los agricultores capaces de sacar un mayor rendimiento a sus viñas o, incluso, si se produce un desequilibrio o un exceso extraordinario en comparación con el resto en la producción de alguna finca.

Todos estos datos quieren completarlos con la relación de inspecciones realizadas por el Gobierno a los agricultores y bodegas durante el último año, así como las actas levantadas y sus conclusiones. Por último, pregunta el PSE a Sáenz de Samaniego si se ha llegado finalmente a sancionar a alguien en los últimos tres años.