Colombia clama por la libertad

Apoteósicos; así fueron las marchas y los conciertos contra el secuestro ayer domingo en Colombia. Es difícil hacer un cálculo de participantes; queda la sensación de que todos los colombianos se pusieron de acuerdo para tomar las calles con banderas, globos, pitos, música y un sólo grito salido del alma: "¡Libérenlos ya!". Las calles de las 32 capitales de provincia y de los 1.102 pueblos del país se vieron desbordadas por cientos de miles de personas.

La convocatoria a esta marcha, que se hizo coincidir con el día de la independencia colombiana, se lanzó el pasado 2 de julio, a raíz de la Operación Jaque, en la que fueron rescatados Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados -11 soldados y policías y tres contratistas de EE UU- por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Uno de los soldados rescatados propuso esta celebración para exigir la libertad de sus compañeros de cautiverio. Las FARC siguen teniendo en su poder a 700 rehenes, de los cuales 25 son soldados y policías a los que pretenden canjear por 500 guerrilleros presos.

Las consignas "No más FARC" se mezclaban con las de "Adelante, presidente", en apoyo de Álvaro Uribe, y con las que clamaban por un acuerdo para el intercambio de rehenes por presos. "¡Vivos se los llevaron; vivos los esperamos!", gritaban los familiares de los que aún se pudren en la selva. Caminaron amarrados con un lazo blanco para simbolizar las cadenas con las que sus esposos, hijos, padres, hermanos permanecen día y noche. "Ojalá las FARC escuchen este clamor y nos los devuelvan" comentó, esperanzada, la madre del sargento Luis Alberto Beltrán, que lleva casi 10 años secuestrado.

Fue una multitud variopinta la que tomó las calles: minusválidos empujando con sus manos sus sillas de ruedas, ancianos que a duras penas daban un paso apoyados en un hombro amigo, marchaban al lado de musculosos hombres enmascarados del espectáculo de la lucha libre y de madres y esposas con las fotos de sus familiares secuestrados.

"Caminamos contra el secuestro, en apoyo a la paz, por todas las víctimas de la violencia; caminamos por la desesperanza que ha vivido el país en los últimos años", dijo una religiosa.

Si bien las FARC encabezan la lista de los secuestros, no son las únicas que perpetran este abominable delito. Otra guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tiene en sus manos a 244 personas, y la delincuencia común, a 296. Nadie sabe, además, dónde están las 299 que retuvieron en su día los grupos paramilitares, hoy ya disueltos.

La celebración más simbólica, sin embargo, se dio en la ciudad de Leticia, ciudad de la Amazonia fronteriza con Perú y Brasil. Hasta allí se desplazó el presidente, Álvaro Uribe, para participar en la manifestación junto a sus homólogos peruano, Alan García, y brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Los tres mandatarios estuvieron presentes en un concierto encabezado por Shakira y Carlos Vives. "Que este 20 de julio una a todos los colombianos en el amor a la patria, en el deseo de libertad", dijo Uribe, que se comprometió a seguir trabajando "por quienes han perdido la libertad".

Shakira abrió la celebración entonando el himno nacional en la tarima donde Uribe, Lula y Alan García observaron el tradicional desfile militar del 20 de julio. "Hoy es un día histórico porque unimos nuestras voces en un grito de libertad para todos los secuestrados, para aquellos sometidos a la violencia, para los desplazados [tres millones] que no tienen posibilidad de elegir dónde vivir en libertad", dijo Shakira.

Luego, en medio del concierto, pidió a las FARC que dejen las armas, "que se liberen ellos mismos de su propio secuestro". En el escenario estuvieron los 11 policías y soldados liberados en la Operación Jaque.