Marc Levy novela el papel de su padre en la Resistencia
Aunque han pasado más de 20 años, Marc Levy (Boulogne, 1961) no ha olvidado el día en que su padre le pidió que le acompañase a Toulouse. ¿El motivo? El Gobierno francés iba a condecorarle. El escritor descubrió entonces que Raymond Levy había pertenecido a la 35ª Brigada de la Resistencia francesa.
Ahí escuchó por primera vez una historia que, dice, le llevó dos décadas escribir. Los hijos de la libertad (Roca Editorial) recoge las peripecias de su padre, su tío y una treintena de jóvenes -ninguno rebasaba los 20 años- que lucharon contra los nazis desde la invasión alemana de Francia, en 1940, hasta la liberación de París en 1944.
Marc Levy, arquitecto de formación, es uno de los escritores más exitosos de Francia. A los 39 años publicó su primer libro, Ojalá fuera cierto, el más vendido de su país en 2000 y que fue adaptado al cine en 2004. Su obra, traducida a 39 idiomas, ha vendido más de 15 millones de ejemplares.
Los hijos de la libertad, que a un año de su publicación ha vendido más de medio millón de ejemplares en Francia, hace hincapié en la participación de los extranjeros que pelearon en las filas de la resistencia. "Húngaros, polacos, italianos, rumanos y muchos españoles. La mayoría murieron gritando 'Viva Francia' con acento extranjero", recordó.
Jeannot y el piloto
La novela recoge anécdotas como el encuentro fortuito entre Jeannot, el nombre falso con el que su padre fue conocido durante la guerra, y un piloto de la RAF en los últimos días de la ocupación. Los dos volvieron a encontrarse en la ceremonia en la que su padre y los supervivientes de la 35ª Brigada fueron condecorados. "Hay historias que no me habría atrevido a escribir por lo inverosímiles que parecían. Me hubiera dicho que era demasiada ficción".
Los hijos de la libertad se desmarca del resto de obras de Levy, la mayoría novelas románticas. El autor dice que su intención era relatar una historia cierta a un público al que nombres como Pétain o De Gaulle parecen lejanos. "La libertad que tenemos es un regalo de su lucha. Y ésta es una historia verdadera. Cada línea es cierta y todos sus personajes son reales. Cuando el libro recién había sido publicado, una de las compañeras de mi padre me llamó. Me dijo que, después de leerlo, se había reunido con personas que pensó que jamás volvería a ver. Pienso que no los he traicionado".
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