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Las cuatro mayores conserveras advierten que el sector cerrará la mitad de las fábricas

Calvo, Rianxeira, Isabel y Albacora admiten que han tocado fondo en su rentabilidad

Los responsables de las cuatro mayores conserveras españolas advirtieron ayer que el sector ha entrado en reconversión industrial porque no es rentable seguir fabricando latas de atún. Las gallegas Calvo y Jealsa Rianxeira y las vascas Garavilla Isabel y Salica Albacora, que representan el 80% del sector de pesca y enlatado de atún en España, anunciaron que su nueva estrategia es producir ensaladas y platos preparados. El presidente de Albacora afirmó que en Galicia, el mayor productor europeo, "hay el doble de capacidad de lo que necesita el mercado".

Calvo, Jealsa Rianxeira y Garavilla facturan 879 millones de euros de los 1.181 millones facturados por todas las conserveras españolas. Calvo está en pérdidas y Rianxeira y Garavilla apenas ganan dinero. La suma de la cuenta de resultados de las tres mayores conserveras españolas está en números rojos. Sus responsables anunciaron ayer que en Galicia sobran la mitad de 67 fábricas de conservas y de los 12.050 empleados. Es una primera indicación del próximo cierre de más de 30 factorías y el despido de unos 6.000 empleados.

"Va a haber una reestructuración empresarial. Yo no veo a ningún conservero feliz. Esta situación es dramática y no se arregla vendiendo cada vez más barato", analizó Ignacio Lachaga Bengoechea, presidente del grupo vasco Salica Albacora, uno de los mayores pescadores y enlatadores de atún.

"En Galicia hay un exceso de capacidad muy claro y la salida la veo en una reestructuración y en buscar el nicho de mercado adecuado", expuso Manuel Calvo Benavides, consejero delegado de Calvo.

Los cuatro mayores conserveros españoles explican que, al igual que han hecho los productores de otros países (Francia, Italia, EE UU), las plantas de producción tienden a ubicarse en países más cercanos a los caladeros de atún y con mano de obra más barata.

Las empresas dicen ser víctimas de una guerra de precios y de su tardía incorporación a fabricar productos con mayor valor añadido, como ensaladillas, ensaladas y otros preparados.

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"Yo no descarto que mañana hagamos latas de carne. Es la nueva estrategia: dejamos de hacer el pack de tres latas de atún a un euro", expuso Juan Alonso, director de operaciones de Rianxeira. Su presidente, Jesús Alonso, quiso poner un ejemplo para visualizar la antirrentabilidad de las latas de atún: "Nosotros vendemos el pack de tres latas de conserva para gatos un 50% más caro que el de atún, y lo hacemos con subproducto".

"Ahora no subimos el precio porque los fabricantes nos comemos las tripas antes que dejar de fabricar. Pero eso tiene fecha de caducidad", señaló Juan Corrales Garavilla, consejero delegado de la compañía vasca que produce la marca Isabel. Según expuso Pilar García, de AC Nielsen, el 50% de la producción de las conserveras españolas ya depende de las marcas blancas y, por lo tanto, por contratos a bajo precio para las cadenas de supermercados e hipermercados.

Corrales Garavilla indicó que las ventas de ensaladas de atún en nuevas latas creció el año pasado en España un 23%. Según sus cálculos, si las conserveras reconvirtieran toda su producción hacia este tipo de platos preparados, multiplicarían por diez sus beneficios y su volumen de negocio.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco), organizadora de la segunda Conferencia Mundial de Conservas, anunció ayer una subida de los precios de las latas de atún para mejorar la rentabilidad de las empresas y pidió que la UE mantenga un 24% de arancel para las importaciones de atún.

Según CC OO, las conserveras gallegas ya han despedido a 6.500 trabajadoras en los últimos cinco años. El sindicato de alimentación dirigido por Francisco Vilar reclamó a Anfaco y a la Xunta la urgente constitución de una mesa sectorial para organizar la reconversión y dañar lo menos posible al empleo de los pueblos conserveros.

"Lo mejor sería racionalizar este proceso de reducción de empleo", indicó Juan Corrales Garavilla, consejero delegado de Garavilla Isabel.

Ensaladillas

La solución de futuro aportada ayer por los responsables de las empresas conserveras fue el dejar de ser ingrediente de ensaladilla para vender la ensaladilla hecha "a mayor precio y consumiendo menos atún", dijo el responsable de Isabel. "Lo importante es hacer las cosas. Dedicamos cuatro años y mucho dinero en maquinaria para vender el atún en cartones de tetra pack. Ese es el camino. Ya estamos preparando otra cosa", declaró Juan Alonso Escurís.

La Xunta acaba de presentar un plan estratégico del sector conservero que busca apoyar la reconversión industrial con la menor pérdida posible de empleos.

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