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Reportaje:

Un récord de la leche

Los ganaderos gallegos alcanzan la mayor producción de la historia y los mejores precios en 20 años

Galicia acaba de cerrar la mejor campaña láctea de su historia, tanto en volumen como en valor de producción. Entre el 1 de abril de 2006 y 31 de marzo de 2007, tal como se miden los años lácteos, los ganaderos gallegos han entregado 2,28 millones de toneladas de leche, lo que representa un 38% de la producción española. En paralelo, la leche gallega ha alcanzado un precio récord de 34 céntimos de euro por litro en origen, lo que ha mejorado las rentas de los 14.000 lecheros gallegos en más de un 20% en un solo año. Los últimos datos, abril-junio de 2007, son aún mejores. La peor noticia es para los consumidores: las empresas calculan que a partir de septiembre no podrá comprase leche por debajo de un euro por litro, el doble que hace un año.

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La paradoja láctea

La primera potencia láctea española producía en 2002 el 30% de la leche de vaca. Este año, Galicia ha superado el 38% y todo parece indicar que en 2008 la producción gallega representará el 40% del total español.

¿Al final resulta que la cuota láctea ha beneficiado a Galicia? Los datos así lo reflejan. En 1991 Galicia disponía de 60.000 granjas lecheras que producían 1,55 millones de toneladas. Este año, con menos de 14.000 granjas, la producción supera los 2,28 millones de toneladas. Dicho de otro modo, en 16 años de vigencia de cuota y multas lácteas, los ganaderos gallegos han aumentado en un 47% su producción con un número de explotaciones un 76% inferior.

"La verdadera pregunta es hasta dónde habríamos llegado sin limitaciones a la producción. Pero lo cierto es que, con todo este lío de la cuota, Galicia nunca dejó de crecer y hoy tenemos leche de calidad, segura, dentro de la cuota,...¡y más que nunca!" argumenta Antonio Oca, el diirector general de Producción Agroalimentaria de la Xunta.

"Lo que ha sucedido es que Galicia, sus empresas y sus ganaderos han invertido mucho en comprar cuota y siguen haciéndolo. Se ha generado una cultura de compra de cuota, mientras que en el resto de España se ha optado por cobrar las primas y abandonar la producción", opina José Luis Antuña, director general de Feiraco, que, junto con Leite Río, es la única gran empresa del sector con capital gallego.

Todos los agentes coinciden en que los ganaderos gallegos están en mejor posición que en 1991, cuando se implantó en serio la cuota y la supertasa láctea (multas a la producción por encima de la cuota asignada por la Unión Europea), para el mercado libre. De hecho, tanto los sindicatos agrarios como la industria esperan que en 2008 la Comisión Europea inicie el proceso de liberalización láctea y eliminación de supertasas.

Hacia la liberalización

Efectivamente, la UE está estudiando una reforma de la Política Agraria Común (PAC) que, entre otros asuntos, abordará una nueva política lechera: eliminar subvenciones a cambio de que cada uno produzca lo que quiera. La Comisaría de Agricultura de Bruselas prevé que el proceso arranque en 2008 y alcance la liberalización total en 2015.

"Claro que estamos en mejor posición que antes de la cuota. Pero es que Galicia es, probablemente, el único caso de una región europea que en un sistema de limitación ha aumentado en casi un 50% su producción", opina Edelmiro López Iglesias, director general de Desenvolvemento de la Consellería de Medio Rural.

Para López, el paradójico resultado en Galicia de 16 años de cuota láctea "es una muestra de éxito empresarial de los productores, un reflejo de su dinamismo: han invertido millonadas en reforzar sus explotaciones y comprar cuota en otras zonas de España para poder producir más leche".

¿Por qué ha sucedido esto? Los ganaderos, catalanes, baleares o cántabros han preferido dejar el campo y cobrar la prima (subvención por abandonar la producción y vender cuota). Los gallegos casi han duplicado su producción desde el ingreso en la UE. "Es un fenómeno muy específico de Galicia. La cuota láctea nos cogió con un enorme dinamismo larvado, porque la especialización láctea de Galicia es muy tardía, de mediados de 1970, cuando ya era un sector maduro en Asturias o Cantabria", reflexiona Edelmiro López. A su juicio, "a ese potencial naciente se sumó que aquí había territorio para criar vacas lecheras, mientras que en el resto del norte, Baleares o Cataluña ya existía una mayor presión inmobiliaria para estas explotaciones".

Encauzado el problema de la producción, el mayor quebradero de cabeza de la industria láctea y la Consellería de Medio Rural es lograr implantar nuevas y competitivas instalaciones industriales, para que la leche producida en Galicia sea transformada aquí en productos con I+D propios. Es el proyecto, nunca culminado de configurar un Grupo Lácteo Gallego. La Consellería de Medio Rural insiste en que apoyará cualquier iniciativa de ese tipo, pero no confía demasiado en que pueda gestarse. Ahora mismo, de las 16 grandes factorías de leche y productos lácteos (quesos, yogures, mantequilla, leches infantiles, etcétera) que hay en Galicia, sólo tres pertenecen a marcas gallegas.

Casi descartado el Grupo Lácteo Gallego, la nueva estrategia de la Xunta es la de atraer inversión internacional en I+D para el sector lácteo gallego. "Queremos que Galicia deje ser un contribuyente de abastecimiento de materia prima al conjunto del sector lácteo español y pase a ser una potencia en productos y en valor", subraya Antonio Oca. El plan de la Xunta es que la leche gallega se apoye sobre tres pies estables. Dos ya se han conseguido, el de la producción y la calidad de la leche. El tercer pie es el de la industria con I+D, intentar que surja la Danone gallega."Ahora mismo no hay capacidad para producir más. No hay novillas, ni vacas y en un plazo de 8 meses no cambiará nada", señala José Luis Antuña.

A 1 euro el litro

A los ganaderos gallegos el récord histórico de producción láctea les ha venido con un pan bajo el brazo. Durante los últimos diez meses no deja de subir el precio al que venden la leche a las industrias. En Galicia, las empresas calculan que sus compras se han encarecido en un 20% y admiten haber entrado en una guerra de precios que no hace más que favorecer a los propietarios de las vacas lecheras.

Según los datos del sector, el precio al que los ganaderos están cobrando el litro de leche entregada se sitúa esta semana en los 0,34 euros y prevén que alcance los 0,40 euros a partir de septiembre, época de baja producción. En el supermercado las marcas más baratas (las marcas blancas o de la distribución) venden el litro de leche al público entre los 0,51 y los 0,81 euros; las leches de marca no bajan de los 0,80 euros por litro.

La previsión para septiembre es que el precio suba a 0,70 euros por litro en marcas blancas y a 1 euro por litro para marcas de fabricantes. El director general de producción Agroalimentaria, Antonio Oca, no recuerda una situación igual desde el año 1989, cuando la leche gallega alcanzó las 60 pesetas de entonces por litro. "Aquella coyuntura hundió a Larsa, que se dedicó a acaparar leche de los ganaderos a altos precios que luego no pudo rentabilizar. En el contexto actual, lo normal es que se genere un nuevo proceso de concentración empresarial", opina Oca. La Xunta intenta que industrias y ganaderos firmen contratos de suministro a largo plazo con precios estables para ambas partes.

Explotación ganadera en A Pastoriza (Lugo).
Explotación ganadera en A Pastoriza (Lugo).ANXO IGLESIAS

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