Las mujeres del vino

Hoy nadie cuestiona el cambio que se ha producido en el sector del vino. Y nadie duda tampoco del cada vez mayor protagonismo de la mujer en la sociedad. En los últimos años las mujeres nos hemos incorporado al mundo del vino con voz y cierta relevancia en el ámbito público y medios de comunicación. Parece que se nos ve y escucha más. Un mundo que hasta hace bien poco, y como decía aquella frase publicitaria de una famosa bebida, era "cosa de hombres". Hasta este momento, la mujer ha ocupado, como en otros muchos ámbitos, un segundo plano. A nosotras nos tenían que gustar los vinos rosados, dulces y tintos suaves. Algo está cambiando, y no sólo en los gustos. Unas pocas pioneras comenzaron a labrar el camino que ahora otras continuamos trabajando. Hoy, las profesionales del vino abarcan más ámbitos. Mujeres enólogas, más allá del laboratorio, elaborando vinos con personalidad. Viticultoras liderando grupos de labores del campo. Mujeres bodegueras que están continuando la tradición de sus padres y abuelos. Mujeres con sólidos proyectos empresariales. Mujeres sumilleres que aconsejan. Comunicadoras que transmiten con un nuevo lenguaje. Mujeres interesadas en la cultura del vino y que no sólo compran sino que degustan, un factor que ahora comienza a ser tenido en cuenta por el sector del vino. Un reciente estudio realizado en el Reino Unido afirma que 7 de cada 10 mujeres, frente a 6 de hombres, consumen vino. En Estados Unidos, el 43% de las mujeres dicen que el vino es su bebida habitual frente al 25% de los hombres. Y otro dato importante, el 80% de la decisión de compra la tienen las mujeres, sobretodo en las grandes superficies que, no olvidemos, es donde mayor número de botellas se venden.

En La Rioja, el 50% de los enólogos federados son mujeres, y de los

alumnos matriculados en la universidad para estudiar esta especialidad, el 60% son mujeres, mientras que en Aragón y Extremadura las mujeres enólogas alcanzan el 30%. Los nuevos ingresos a los estudios de Enología se han incrementado hasta el 50% en los últimos años.

De lo que no cabe duda es de que el papel de la mujer tendrá cada vez más peso, y no sólo como profesionales del sector sino como factor social. Nuevas perspectivas y puntos de vista, aire fresco, diferente sensibilidad, menos prejuicios, otras demandas... Se está pasando de lo que parecía una anécdota hace algunos años a una realidad. Brindemos por ello.

Cristina Alcalá. Enóloga y sumiller.